En Indie Club repasamos la música del 2024, influenciada por sonidos oscuros, sintéticos y grooveros, tanto en el renovado shoegaze como en el heterogéneo mundo urbano.
20 – Una vez iniciado el fuego – Sakatumba
Una vez iniciado el fuego es un álbum oscuro y con mucha carga emocional que invita a adentrarse en las tinieblas con sus voces de ultratumba guiándonos entre telones. En este material Sakatumba redobla la apuesta de su sonido post punk, donde coquetea con la estética gótica y teatral, dando como resultado una oda al desamor, la nostalgia y la introspección con una vuelta de tuerca más madura tanto en la composición como en sus líricas.
Tal vez las joyitas del disco son, sin dudas, su tema introductorio “Para olvidar”, “Lo-Cura” y “Te voy a volver a ver”. La primera por su condición excepcional de hit que a su vez retoma la identidad sonora que supieron imponer en su disco anterior. La segunda, con una atmósfera más pesada y mágica, con líneas de bajo que se empalman con los violines y guitarras de manera sublime de la mano de Agustina Abril Lemos e Ignacio Perrotta, respectivamente. La tercera, y que cierra la trilogía inicial, viene a consolidar y terminar de introducirnos de lleno en el concepto del álbum.
19 – Hipnótica – Hipnótica
Letras que comprenden y transmiten la fortaleza y bondad de lo humano, como así también sus vulnerabilidades e inseguridades más profundas. Voces en conjunto que logran exaltar la risa, el llanto, o la alegría mostrando estas emociones en su estado más puro y desprejuiciado. La esencia humana como fuente de la renovación musical.
Luego de un período de reconexión, el dúo cordobés Hipnótica lanzó su cuarto trabajo de estudio con una propuesta que logró combinar elementos novedosos en su sonoridad manteniendo la esencia poderosa de sus canciones. Un álbum que refleja la nueva etapa que atraviesa la banda y que probablemente influya en sus próximos trabajos.
18 – Sombra de tiburón – Tigre Ulli
Sombra de tiburón fue uno de los discos más esperados del año. En él, Tigre Ulli mezcla sencillez y profundidad para explorar los sentimientos humanos, con canciones que funcionan como cartas íntimas, nos lleva desde la empatía y la ternura hasta rincones oscuros e introspectivos. La metáfora del “tiburón” simboliza lo temible, mientras los sonidos frescos y auténticos —guitarras suaves, riffs punzantes, y un bajo característico— crean una atmósfera cruda y directa. Sin feats ni artificios, cada tema es un microclima cargado de sinceridad y emoción, dejando en claro el sello personal del cuarteto.
Con influencias punk y una voz que ha evolucionado hacia una melosidad cautivante, canciones como “La nueva montaña” o “Dientes de sable” destacan por su emotividad y energía contagiosa. Sombra de tiburón es un disco que dispara directo a las relaciones humanas y los sentimientos reprimidos, una obra capaz de conmover y entusiasmar por igual, reafirmando a Tigre como una banda versátil y prometedora.
17 – No mires atrás – Sunlid
No mires atrás de Sunlid es una belleza moderna del noise argentino. El disco debut del cuarteto mezcla diferentes elementos de la música alternativa, siendo también dulce y tentadora como el pop, enérgica y ante todo, refrescante. Una perfecta combinación entre lo nostálgico y vivir el presente.
Capas de texturas con melodías delicadas, pero a la vez poderosas y eficaces, voces cautivadoras, ritmos alentadores que terminan en letras inquietantes e introspectivas. Desde su inicio con “Ya nada es igual”, la exultante “Caminar en la luna”, la contundente emotividad de “Invisible” y con su resplandeciente final “Sera de mí”, la banda consigue engancharte con su ternura pegadiza. Todo esto crea el universo sonoro del grupo, haciendo que Sunlid, tras tres años, tenga uno de los álbumes más emocionantes y que a día de hoy sea ese respiro de aire fresco que se necesitaba.
16 – Películas perdidas – Delfina Campos
En Películas perdidas, Delfina Campos deja atrás la introspección y apuesta por un pop-rock más directo y pensado para el vivo. A lo largo de nueve temas, el disco recorre el desamor y las contradicciones emocionales, con colaboraciones clave como Hilda Lizarazu en “Fumando en el sofá” y El Príncipe Idiota en “500 años luz”.
Películas Perdidas se mueve entre la euforia y la melancolía, con guitarras y baterías como protagonistas. Cada tema se destaca por ser un fragmento, una historia que no necesita complicarse para conectar por lo real y lo cercano.
15 – Vulnerable – Gauchito Club
Los pioneros del “indie tropical” Gauchito Club profundizan su identidad, mezclando influencias latinoamericanas con elementos urbanos y experimentales en Vulnerable. Este álbum de diez canciones destaca por su versatilidad musical, que transita desde la cumbia hasta el tango, todo con una coherencia que refleja su madurez artística. Canciones como “Primer recreo”, en colaboración con Bandalos Chinos, y “Soy débil Sr.” junto a El Kuelgue, enriquecen el proyecto con una diversidad tanto romántica y divertida, como sonora y lírica.
El disco aborda temas universales como la fragilidad emocional y las complejidades de las relaciones humanas, mientras celebra la identidad cultural y los vínculos colectivos en temas como “Cuyano” y “Papito Barloa”. Vulnerable no solo consolida a Gauchito Club como una propuesta única en la música argentina, sino que también invita al oyente a reflexionar, bailar y conectar profundamente. Su lanzamiento acompañado de una gira internacional refuerza su impacto en la música latina contemporánea.
14 – Mundo moderno – Mora y los Metegoles
¿Cómo podemos enfrentar el mundo que nos toca? Frente a las distintas situaciones, circunstancias y dilemas que caracterizan lo moderno, ¿hay respuestas predeterminadas o las debemos descubrir? Con estas nuevas inquietudes, Mora y los Metegoles nos invita a escuchar algunas respuestas a ese Mundo moderno en su último álbum.
Después del lanzamiento de su segundo álbum Suerte, y con una mayor presencia en la escena alternativa, el proyecto platense nos presenta su tercer trabajo de estudio con una propuesta musical que reafirma su búsqueda, una con la constante influencia musical del rock garage, aquel que define y sustenta su identidad, y una actitud valiente para no eludir las cuestiones importantes que se quieren expresar.
13 – Cursi – Zoe Gotusso
La cantante cordobesa se la jugó por un disco volcado al romance y al amor en más de una forma, necesario en los tiempos que corren. Se agarró de la dulzura para dar lugar a las emociones que la atraviesan, siguiendo la línea de sus trabajos anteriores, pero esta vez con una variedad rítmica que demostró la versatilidad que posee como música.
Cursi está íntegramente conformado por melodías sencillas acompañadas por la voz sensible de Zoe Gotusso que atraviesa los corazones de quienes la escuchan. En este álbum, con algunas colaboraciones y hasta una versión en portugués, mostró una vez más la capacidad que tiene para palpar su entorno y para interpelar en asuntos del amor. En trece tracks, supo como sumergirse en el género romántico y darle forma por fuera de la estructura tradicional.
12 – Barato ideal – Isla Mujeres
La banda platense formada en 2014 presentó su cuarto trabajo de estudio, con ocho canciones y una búsqueda por el contraste de sensaciones. Con casi 20 minutos de duración, Barato ideal combina la firmeza de Isla Mujeres con un acentuado trabajo de producción iniciado en su álbum anterior, Correr adentro (2022).
Con un sonido de bajo y guitarra muy presente, las canciones atraviesan momentos de delicadeza hasta alcanzar un clímax de distorsión psicodélica. Un juego de sensaciones. Ese mismo feeling fue el que la banda logro transmitir en Niceto en la presentación que hizo del álbum meses atrás, y el que es posible esperar para sus próximos trabajos.
11 – Jet Love – Conociendo Rusia
Luego de un rotundo éxito con Cabildo y Juramento (2019) y de consolidar su repertorio con La dirección (2021), Conociendo Rusia lanzó Jet Love, su cuarto disco de estudio, que como en los anteriores trabajos contó con la producción de Nico Cotton. Además, para aportarle un color distinto, el artista decidió viajar a Texas, Estados Unidos, para grabarlo en los míticos estudios de Sonic Ranch.
Para su nuevo trabajo decidió tomar referencias del rock/pop de los 70s y 80s, trayendo una estética más retro a su música. Además, para aportar diferentes matices al álbum, Mateo invitó a Natalia Lafourcade y al brasileño Tiago Iorc para que lo acompañaran.
10 – Descartable – Wos
Después de tres años de espera, Wos volvió con Descartable, su tercer disco de estudio que muestra su lado más rockero. Pasando por Babasonicos, Viejas Locas y Gustavo Cerati, fueron varias las referencias que utilizó para este álbum, que como en sus dos anteriores trabajos, también contó con la producción de Evlay, demostrando una vez más que son una de las duplas más trascendentes de la música argentina actual.
Descartable contó con la participación de Dillom, Gustavo Santaolalla, Natalia Lafourcade y el mítico Carlos “Indio” Solari, mostrando que al abanico musical de Wos es más que amplio. La frutilla del postre de este trabajo la puso una gloriosa presentación en el Estadio de Racing Club.
9 – Artificial – Peces Raros
Luz y oscuridad. Juego de contrastes. Secuencias de frecuencias que aparecen y desaparecen hasta que el beat irrumpe, sumado a letras existenciales y melodías ascendentes. Una visión futurista de Peces Raros que termina al despertar y que Artificial ha logrado proponer en su desarrollo.
De esta manera, podríamos definir el último trabajo del dúo platense como su álbum más onírico y surrealista, en la que el oyente deberá poner su deseo e imaginación a disposición del mundo de frecuencias; un universo en el que la estética pop & electrónica será sólo la base para que lo real y artificial ya no sean distinguibles.
8 – Entre sombras – Buenos Vampiros
El tan esperado tercer disco de Buenos Vampiros nos entregó su trabajo más denso y emotivo hasta la fecha. Entre sombras te llena de sentimientos y te envuelve en su oscuridad poco a poco hasta tomarte por completo. La banda de mar del plata mezcla su interpretación del post punk con su atmósfera gótica, sensibilidad única y la creación de paisajes sonoros como “Puedo ver el mar en tus ojos”. Canciones llenas de guitarras electrizantes, cantos profundos y letras melancólicamente oscuras.
A lo largo de tracks como “Caminamos”, “Canción para Rufina” y “Alguien te espera” (Donde participa la gran Ana Curra), Buenos Vampiros van plasmando un mundo cada vez más sombrío con pequeñas rendijas para la esperanza. Un viaje de potencia lírica y musical que llega a su fin con “Dejenme Solo”, una de las caras más vulnerables y a la vez con más corazón de la banda. El resultado es un LP potente, crudo, pero a la vez angustiante y tremendamente sentimental.
7 – Grasa – Nathy Peluso
Difícilmente el repertorio de Nathy Peluso pueda clasificarse en un sólo género musical, mucho menos quedar sujeto a categorías estructuradas sobre cómo se desarrolla un estilo artístico. Esa búsqueda y versatilidad, además de su gran pasión, sin duda han quedado reflejada en Grasa, una obra dedicada a exponer su vida como artista.
Son tiempos en los que cada influencia, las pasadas y presentes, están logrando fusionarse para crear sonoridades que enriquecen y diversifican. Así, ritmos diversos, coreografías auto-producidas y un concepto reflejado en cada letra, junto a invitados de primer nivel, hacen de su último álbum el trabajo más completo en su trayectoria. Un material que probablemente marcará un punto de inflexión en su carrera.
6 – Súper premium ultra – Dum Chica
Maximizando el sonido que habían creado a base de gritos y oscuridad en DUM (2023), Dum Chica salió a toda velocidad con Súper premium ultra, amplificando todavía más su sonido. Un bajo más pesado, una batería más fuerte y unos gritos chamánicos y enajenados encapsulan la segunda placa del trío.
Grabado en los míticos Estudios Panda, el álbum recapitula canciones que la banda ya tocaba en vivo como “Ra” o “Supersónico” y pone a dialogarlas con otras más filosas y pasivas como “Fax”. Otras, más irónicas y jocosas como “Sangre buena”, muestran un costado nuevo en Dum Chica y nos deja con ganas de saber qué sonidos disparará su tercer disco.
5 – Maquillada en la cama – Juliana Gattas
La diva pop se corrió por un rato de Miranda! y este año lanzó Maquillada en la cama, su tan esperado álbum debut de la mano de Alex Anwandter, quien ofició de productor y compositor. La obra de Juliana Gattas plantea un mundo de drama y baile, mezclando el disco, pop y funk con historias de amor y desencuentros. Además, a sus videoclips les aportó una estética que remite al cine argentino, siendo la directora Lucrecia Martel una de las grandes referencias.
Así, Gattas termina de confirmar su posición como una de las referentes del pop nacional, mostrando un nuevo paisaje sonoro en su carrera, invitando a todos sus oyentes a la pista de baile sin ataduras, ni prejuicios.
4 – Arco y flecha – Mi Amigo Invencible
Dentro de la escena actual, Mi Amigo Invencible ya se convirtió en una banda referente, pero lejos de quedarse con lo ganado, este año lanzaron Arco y flecha, su noveno disco de estudio, el cual muestra su lado más popero hasta el momento y que cuenta con colaboraciones de Juliana Gattas y sus compatriotas mendocinos Usted Señalemelo.
El sonido del álbum también recorre toda la carrera del grupo, con reminiscencias a sus diferentes trabajos, pasando por Isla de oro, La danza de los principiantes o el EP Nuestro mundo, demostrando su inquietud musical, pero sin perder la esencia que tanto los caracteriza.
3 – Baño maría – Ca7riel y Paco Amoroso
Baño María es el esperado debut colaborativo de Ca7riel & Paco Amoroso, una explosión creativa que refleja su evolución artística tras años de trabajo en conjunto. Este álbum fusiona géneros como hip hop, reggaetón, rock y electrónica en una experiencia auditiva única y experimental. Con temas provocativos como “La que puede, puede” y la introspectiva “Pirlo”, el dúo explora tanto lo visceral como lo emocional, mostrando su versatilidad sonora. Las colaboraciones con figuras como Lali y Tini aportan un atractivo adicional, mientras que la producción del disco destaca por su frescura y originalidad.
La promoción incluyó un cortometraje dirigido por Brian Kazez, que complementa visualmente el universo del álbum, sumergiendo al público en una narrativa nocturna llena de excesos y emociones. La presentación en vivo, marcada por su innovadora puesta en escena, consolidó a Baño María como una obra que redefine los límites del pop urbano en Argentina. Este disco es un audaz paso adelante en la carrera de ambos artistas, consolidándolos como referentes de la escena musical contemporánea.
2 – El último baile – Trueno
El último baile es un disco cargado de simbolismos y un potente homenaje al 50 aniversario del hiphop. Con su característica forma de rimar, Trueno supo crear una identidad sonora que mezcla sus preocupaciones y su fuerte compromiso social en cada una de las canciones que componen el álbum. Es un artista que no le tiene miedo a contar sus experiencias, deseos y mostrar que, a su manera, sigue siendo un pibe de barrio más.
El tercer disco del rapero de La Boca incluye hitscomo “Tranky Fanky”, “Real Gangsta Love” y “The Roof is on fire”, que fueron parte de algunos de los adelantos del disco. A lo largo de todo el material se hace referencia constante a la escena rapera de los 90s y los 2000s, acercando a referentes como Wu-Tang Clan o Mobb Deep a nuevas generaciones.
1 – Por cesárea – Dillom
Como no podía ser de otra forma, Por cesárea fue el disco más esperado del año y supo estar a la altura de las expectativas. En un trabajo conceptual que supo alejarse del trap como género primario y tener luz propia tras los pasos de su predecesor, Post Mortem, Dillom se reinventa para reafirmarse como uno de los artistas más influyentes el momento.
Por cesárea es un disco oscuro que no tiene miedo de tocar temas delicados. Es, antes que nada, un trabajo sobre la violencia. Para Dillom nada parece ser tabú; desde la negligencia, el abandono y el rechazo hasta la imposibilida por trabar vínculos afectivos. La conclusión es brutal y se traduce en un sonido fiero y salvaje cargado de esa impronta punk que viene desarrollando.
Lo más atrevido del segundo álbum de Dylan es, sin embargo, esa dura crítica a las masculinidades frágiles en la que concluye. El disco está atravesado con saña por una violencia que, antes que gratuita, refleja una realidad que difícilmente vemos representada en la música contemporánea.
Dillom no solo supo colmar las expectativas de su público sino que logró expandir los horizontes de lo esperado en su música. Reinventándose una vez más para lograr un sonido que se adecúe a la historia que quiere contar, Por cesárea no solo resultó el disco del año sino también un clásico instantáneo.
Es un crimen (tanto para la popularidad como para la cultura) poner en un puesto a DESCARTABLE o Jet Love álbumes como GRASA o Maquillada en la Cama. Arco y Flecha iba un poco menos en el top, y PELÍCULAS PERDIDAS ni en pedo es peor que el trabajo berreta de Zoe Gotusso. Fuera de eso normal. Gracias <3