En el icónico Teatro Margarita Xirgu del barrio San Telmo, la artista brindó una nueva función de su reciente ciclo de shows íntimos en el que la actuación, la cercanía con su público y las emociones no faltaron.
Por las calles de San Telmo, mientras el anochecer dominaba el paisaje, una emoción compartida comenzaba a percibirse entre las personas que hacían la fila para ingresar al icónico teatro ubicado en Chacabuco al 800. Un público que, si bien sería preminentemente jóven, también involucraba a familias completas que sentadas en lo alto del recinto disfrutarían la cercanía que el show propondría desde el comienzo. Con expectativa, sonrisas y hasta una fiesta sorpresa de cumpleaños, comenzaba en el Xirgu otro pequeño gran concierto de Zoe Gotusso.
No sería un show habitual, sino todo lo contrario: se trataría de una experiencia distinta, íntima e interactiva con el público. Desde la introducción relajada con “Un bossa +” y luego “Tu corazón”, la función mostraría pasajes, gestos y elementos más vinculados a un desarrollo teatral protagonizado por Zoe, que seguidamente se expandarían hacía un escenario más completo con la banda, que tocaría “Vivir” y “Lara”. El registro íntimo del espectáculo sería constante como parte de la búsqueda, y tendría distintos momentos emotivos.

El repertorio continuaría con “No hay nadie como tú”, “Amor de mis ojos” y “Pensando en ti”, incluyendo pequeñas coreografías que ambientaban el escenario y, con cariño y complicidad, acompañaban a la protagonista. Al momento de tocar “Cuarto creciente”, el público inevitablemente quiso aportar su voz para terminar cantando junto a Zoe en un agradable momento. Luego, siguió un fuerte aplauso. Con esa conexión intensa, “Noche azul” ofreció igualmente un momento especial de la noche, cuando espontáneamente la canción se desarrolló en el medio del público. Dos guitarras, en el medio de múltiples sonrisas y abrazos.
La primera invitada de la noche sería Esmeralda Escalante, para fusionar su dulce voz e interpretar una versión cómplice de “María”. Seguidamente, “Amor loco”, también integraría el repertorio; y continuaría con “Mi primer día triste” que destacaría por un poderoso solo de guitarra final. Luego, avanzaría con “Desnuda”. Mientras el público seguía acompañando cada momento que se recreaba, el segundo invitado de la noche recibiría una bienvenida particular. Con la presencia de Julián Kartun, “Carta para no llorar” fue un reflejo de cariño y amistad arriba del escenario que, nuevamente, concluiría con más de una sonrisa y un aplauso sostenido.

Hacia el final del show, las últimas canciones serían “Ayer te vi” y “Ganas”, en la que el público, obviamente, deseaba prolongar al máximo posible la alegría que había tenido durante la noche. Así sucedió cuando Zoe Gotusso invitó a cuatro integrantes del público del Xirgu a cantar junto a ella “Amándote”, en lo que, quizá, fue el momento que mayor emoción y conexión generó en toda la sala. Los rostros no podían reflejar más que plenitud. Finalmente, “Voy a olvidarme de mí” convirtió al teatro en una fiesta de despedida, en un momento que culminó, como toda la noche, con personas contentas.
El ciclo “Pequeños conciertos” ofrece, curiosamente, una gran experiencia que parte del respeto, el cariño y el acompañamiento que Zoe Gottuso construyó con su público en el transcurso de estos años. En la intimidad del encuentro, las emociones protagonizan la interacción entre ambas partes; pero, quizá, la particularidad de estos encuentros se haya logrado en la fusión del público y la artista bajo un mismo sentimiento. Una sonrisa compartida; un abrazo de agradecimiento; y otros momentos que representan y componen la propuesta de este ciclo artístico que, sin duda, será recordado en la carrera de Zoe.
Mirá más fotos de Zoe Gotusso en el Teatro Margarita Xirgu




