El evento realizado en Ciudad Universitaria volvió a reunir miles de personas para celebrar toda una escena que creció junto a una generación. Rock, pop, funk e incluso folklore, al festival no le faltó ningún condimento para ser una fiesta única e irrepetible.
Después de un regreso más que exitoso en el 2024, el Festival Buena Vibra 2025 tuvo que ver cómo redoblaba la apuesta este año. Lejos de decepcionar, armaron Ciudad Universitaria de la mejor manera para recibir miles de personas y celebrar toda una escena que no para de crecer edición tras edición. Con un lineup más que completo y variado, a lo largo de todo el día se pudo ver lo mejor del indie nacional.
Una de las primeras que se encargó de abrir el escenario Coca-Cola fue Feli Colina, que le aportó a la tarde del Buena Vibra una buena dosis de folklore y chacarera. Como siempre, la artista impuso su presencia y cantó grandes de sus hits como “Chakatrunka”, “Chakaymanta” y “Aguatera”. Por lo visto, Colina vio El Jockey, y en un hermoso compilado, cantó “Trigal” de Sandro unido a “Diabla” y “Condenada”.
A medida que iba pasando el tiempo y poco a poco el sol se escondía, el festival Buena Vibra 2025 tenía que subir la intensidad. Sabiendo eso, 1915 hizo la tarea y vino con un setlist cargado de su mejor rock electrónico. Cruz entró con un megáfono para activar al público y con “Extranjero” y “El enemigo” ya ponerlos a tono con ellos. La perla fue la presencia de Blair que acompañó a los chicos a cantar“Resaca”, uno de los temas que integrara su próximo EP que verá la luz el 27 de febrero. Antes de retirarse mostraron toda su potencia con “Fuera de lugar” y “Policía”, que vino acompañado ya del clásico paso de baile de la banda.
Empezó a caer la noche y la gente ya estaba a tono con el festival. A nadie le faltaba su cerveza en la mano. Entonces ahora solo quedaba comenzar la fiesta, y que mejor que Alex Anwandter para eso. El chileno fue uno de los pocos artistas internacionales de la grilla, llevó la disco a Ciudad Universitaria y con temas como “Precipicio”, “Gaucho” y “Siempre es viernes en mi corazón” puso a bailar a todos. Incluso se animó a tirar un guiño para Argentina, y casi como un abrazo a otro hermano latinoamericano, cantó “Cordillera”. Para despedirse tocó “Como puedes vivir contigo mismo” y automáticamente el escenario Coca-Cola se convirtió en una discoteca bailable.
Una noche llena de anuncios y colaboraciones
El escenario Aperol se encargó de ponerle color a la noche del Buena Vibra 2025. Ahí, Indios fueron los primeros en calentar la pista. Dieron inicio a su show rememorando su disco Besos en la Espalda con “Ritmo y percepción”, “Perdiendo la cabeza” y “Tardes de melancolía”. Luego llamaron a Zoe Gotusso, que al igual que en su más reciente YouTube Music Nights Session, los acompaño cantando “Ya pasó”. También hubo un guiño a los fans más fieles con “Lucidez” y no faltaron sus grandes clásicos “Geografía” y “Jullie” para cerrar. La gente podría haberse quedado horas viendo solo los bailes de Joaco Vitola, quien tiene una presencia casi hipnótica.
Aunque para esa altura ya todos tenían puestos los ojos en el regreso de una banda importante, si había un grupo que les tenía que calentar el lugar eran los Militantes del Climax. Rápidamente demostraron porque sus recitales son una misa, una celebración del funk. “Same”, “Maradona Caniggia” y “Dibu Martínez” hicieron estallar al público presente, volando cerveza, agua e incluso alguna muleta por el aire. Con la combinación de “Ticket” y “Para que” se fueron lo más arriba posible y volvieron a demostrar que ellos llevan la bandera del rap, hip hop y funk nacional a lo más alto.
Del otro lado, para no quedarse atrás con la vibra del festival, El Zar cayó al Aperol en modo carioca y dieron rienda suelta a su show con “Apasionado” y “Tarde o temprano”. Siguieron con “No entiendo si es amor”, canción que entrará en su nuevo disco, y que tuvo un solo de saxo magistral, regalaron una hermosa y potente versión de “Ciudad de pobres corazones” de Fito Páez. El dúo se terminó yendo en fade out con “La declaración” y dejando listo al público para lo que quedaba de la jornada.
Si algún presente pensó que podía descansar, estuvo equivocado. Al mejor estilo de White Stripes, Marilina Bertoldi explotó el Coca-Cola con su ecléctico y explosivo dúo set. Con una versión más electrónica de “Cosa mía”, “Fumar de día” con reminiscencias al lado más rockero de Shakira y con “Enterrarte” solo con ella en la guitarra provocando una daga en el corazón, la artista demostró su capacidad de adaptarse a casi cualquier género y que está más vigente que nunca.
“Estos dos años me divertí un montón destruyendo mis temas y acá se termina. Hay que volver a la empresa”, comentó Marilina, y acto seguido anunció que este año lanzará un nuevo disco llamado Para quien trabaja. Punto y aparte para sus visuales, por lejos de las mejores del festival. Incluso se tomó el atrevimiento de jugar con las caras de Javier Milei y Elon Musk, donde no faltaron los miembros reproductores masculinos cerca de ellos.
Una vez que la baluarte del rock nacional se retiró, dio paso a Bandalos Chinos, que velozmente se pusieron a tono con lo que la velada pedía y empezaron con “El ritmo”, inaugurando una nueva etapa de la banda. También dejaros perlas como Chapi Colombo rapeando en “Paranoia pop”, el público iluminando todo el predio en “Demasiado” y ver la faceta de bailarín de Iñaki Colombo en “Tu órbita”. Pero lo más importante se dio llegando al final, cuando Bandalos, además del lanzamiento en abril de Vándalos, su próximo álbum de estudio, le sumo él anuncio de que el 14 de agosto lo presentarán en el Movistar Arena, marcando un antes y un después en la carrera de los Chinos.
Otro de los regresos más esperados para esta edición del Buena Vibra era el de Louta. Lejos de decepcionar, se plantó con nueve bailarines y ocho músicos, regalando uno de los shows más performaticos de la noche. “Ámame” en versión salsera, “Ush” teletransportando a la gente a una rave y las apariciones de Marilina Bertoldi y Zoe Gotusso en “Uacho” y “Ayer te vi”, convirtieron al espectáculo de Jaime en uno de los más sentidos y vividos del festival.
También se dio el lujo de cantar íntimamente “Abrir tu corazón”, jugar con el público en “No te comas la peli” y explotar todo con “Ballena”, una canción nueva del artista y que todavía no vio la luz, pero adelanta lo que será la nueva etapa del cantante. Los encargados de finalizar la jornada fueron los Illya Kuryaki and the Valderramas, pero ellos fueron un punto y aparte para la historia del Buena Vibra.
Así, el Festival Buena Vibra volvió a realizar edición 2025 exitosa, juntando a los pesos pesados de la escena indie, dándole espacio a artistas emergentes y despertando a un gigante dormido como lo es Illya Kuryaki. Esto no es más que la confirmación que el evento ya se convirtió en uno de los festivales más importantes a nivel nacional, y con una puesta de 4 escenarios demostraron que el techo todavía está muy lejos de ser alcanzado.