El artista multidisciplinario Federico Milstein a.k.a Basket se vuelve introspectivo y muestra su desencanto actual.
Basket, productor y músico porteño, lanzó Para sorpresa de nadie, su segundo álbum de larga duración y donde en ocho canciones intensas y dos bonus tracks navegan por el rock, el rap y lo electrónico, aunque toca lugares como el kraut, la música industrial, el punk y el indie sleaze, siempre sobre la base de samples y la experimentación sonora.
Hasta el momento, salieron como adelantos del disco los temas “No se ofendan”y “Fobofobia”. A diferencia de su antecesor ¿De qué sentido común me estás hablando? (2021), este álbum atraviesa referencias muy variadas con letras más maduras que tienen como eje la crítica social y la introspección.
En Para sorpresa de nadie, Basket reniega contra las fórmulas preestablecidas y la falta de profundidad principalmente en el arte. En su ala introspectiva, recorre ataques de pánico, historias de desamor, anécdotas camufladas de lecciones de vida, agobio general con cómo se maneja el mundo, y nuevamente, cierta apatía con el mainstream.