El primer día del festival estuvo impregnado por canciones que marcan el ADN musical argentino. Clásicos inoxidables y hits modernos de Andrés Calamaro, Dillom, Miranda!, Emmanuel Horvilleur y más.
La vuelta del Quilmes Rock en este 2025 no pudo haber empezado de mejor manera. En su día 1, el festival mostró por qué se siente tan apegado a la cultura popular y cómo logra con su grilla interpelar a varias generaciones a la vez, hoy en día sumando y dándole espacio a los nuevos artistas.
De Córdoba a Quilmes
El festival tuvo su apertura a las 14:30hs con Hipnótica quienes inmediatamente les dejaron su paso a sus coterráneos cordobeses de Ráyos Láser. El cuarteto comandado por Tomás Ferrero se vistió de traje para la ocasión a pesar del pesado sol que les impactaba. Su setlist estuvo dominado por los adelantos de su nuevo disco: “El día y la noche”, “Tu nombre” y “El fin del amor” mostraron el nuevo color de los Rayos, aunque también hubo tiempo para los clásicos como “Ya me hiciste mal” y “Un recuerdo de vos y de mí”.

Mientras la banda saludaba y comenzaba a desarmar, el grupo que acompaña a Zoe Gotusso (¡tres cordobeses al hilo!) comenzaba a tocar la sensible base de “Pensando en ti”, de su reciente segundo álbum Cursi. Con Melanie Williams en la batería, el trío se puso al nivel de profesionalismo y detalle que maneja Zoe, quien no dudó en usar la pasarela para estar más cerca de sus fans.
La ausencia de Julián Kartún en “Carta para no llorar” no se notó tanto ya que el público no paraba de cantar cada palabra del nuevo hit que comparten con el líder de El Kuelgue. Vestida con tonos de violeta, Zoe Gotusso se mostró relajada -como siempre-, al nivel de bailar con su guitarrista o pedirle que toque “lo más chiquitito posible”. Su lista de canciones también incluyó Mi primer día triste, su disco debut, y un cierre cantando por completo “Ayer te vi” de Louta.

Ahora todos quieren ir a su cumple
Mientras comenzaba a irse el día, una intro densa y oscura se hizo presente en el Escenario Rock. Después del instrumental “Irreversible”, Dillom apareció con guitarra en mano para “Coyote” al grito de “Acá estoy / vengan a buscarme”. Antes de entrar de lleno en Por cesárea, el artista mostró algunas de sus canciones más viejas: “Piso 13” (de su álbum debut Post Mortem), “Mick Jagger” (de su EP Ad honorem) y el sencillo “Ola de suicidios” sirvieron como tres golpes para quienes se sumaron en Por cesárea y querían saber un poco más de qué iba la cosa.
Con la espalda bien erguida, Dillom mezclaba un pavoneo masculino a lo crooner con el horror y el gore de la escenografía y sus canciones. Aunque también tuvo tiempo para jugar: mientras sonaba el inicio de “Mi peor enemigo”, Dylan anunció la presencia de Calamaro con “Ladies and gentlemen, un fuerte ruido para mi amigo…” para luego revelar su bait: “No, no vino, mentira”, rompiendo fantasías de quienes imaginaron el feat en vivo.

Dillom enfatizó la ficción que relata en “Muñecas” al colocarse una máscara, separándose del Dylan que rapea sus versos de pobreza y dinero. La canción que relata un femicidio fue recibida más como una película o un cuento que una canción para hacer pogo o gritar la letra, como venía siendo el show.
Ya de vuelta convertido en Dylan Masa, el rapero apareció con la boca despintada con rouge a lo Joker para llegar al momento más esquizofrénico y poluto de la noche: “1312”, la canción con las Pussy Riot, y “Buenos tiempos”. Para el final quedaron los cortes pop de cada uno de sus discos: “Cirugía” y “220” fueron dos de los puntos más altos del show, que terminó bajando un cambio con “Ciudad de la paz”.
Los mil y un éxitos
Después de un video donde se lo veía al Pity Álvarez tocar “El rey” y avisar que pronto vendría su regreso, el gran Andrés Calamaro apareció sin mucha pomposidad con toda su banda a sus espaldas. El colérico “Output-input” dio la patada inicial en un recital cargado de hits que siguió con “Sin documentos” y “Loco”. El Salmón no sólo repasó los tracks de Honestidad brutal y Alta suciedad, sino que también los mezcló con sus épocas de Los Rodríguez, como en “Mi enfermedad” y “A los ojos”.
En un síntoma que solo le pasa a los compositores que destraban un nivel nuevo de popularidad, Calamaro modifica las métricas de sus sílabas en “Te quiero igual”, “El día de la mujer mundial” y “Crímenes perfectos”, quizás buscando algún aire nuevo en estas canciones tan cantadas por todos.
Pasándose entre el teclado y la guitarra (y la percusión en “Tuyo siempre”), Andrés Calamaro dio su primer adiós con “Alta suciedad”, “Flaca” y el incansable “Paloma”. Después de dos minutos, la banda volvió para finalmente despedirse con “Estadio Azteca” y “Los chicos”, la canción donde Andrés rememora a sus amigos que ya no están hoy con él.

Como una continuación histórica y temporal de éxitos, a Andrés Calamaro lo prosiguió Miranda! en el escenario Quilmes. Mientras sonaba “Ya lo sabía”, las voces de Ale Sergi y Juliana Gattas salían de algún lado que no era el escenario. De repente y en una entrada onírica, el dúo apareció de entre la gente montados en un cisne que los dirigía directo al escenario.
Con una estética llamativa en las pantallas donde salían los invitados pregrabados, Miranda! fue otro arsenal de hits en el día 1 del Quilmes Rock 2025: “Lo que siento por ti”, “Perfecta”, “Prisionero” y “Tu misterioso alguien” fueron solo algunos con los que arrancaron la noche.
Después del instrumental de “El profe”, canción que la banda ya no canta debido a su letra, una extraña presencia dominó el centro del escenario. Detrás de la oscuridad apareció Lali para hacer su nuevo single “Mejor que vos” que incluye a los Miranda! en la participación. Como era lógico, al terminar la canción se quedó para acompañarlos en “Yo te diré”, uno de las primeras apariciones de Hotel Miranda!

El dúo pop recorrió gran parte de su discografía, llegando tan atrás como a su segundo álbum y el que los catapultó a la fama: Sin restricciones (2004). Hacia el final sonó el rockero “Mentía” y el dancepop “Fantasmas” (con Juliana tocando un falso minisaxo, ¡que al final sonaba!), tanto que el cierre final se dio con “Don”, su mayor hit.
El día 1 del Quilmes Rock 2025 dejó la vara muy alta no solo para sí mismo en los tres días restantes que quedan de festival, sino para cualquier otro evento que quiera tocar la fibra argentina sin golpes bajos y con sólo artistas de nuestro país, demostrando que no solo tenemos una vasta historia musical, sino que tenemos un futuro más que prometedor.
Porque no cubrieron los otros escenarios de bandas independientes.
¡Hola Gus! Nos hubiera encantado, pero teníamos 1 sola acreditación de periodista y lamentablemente no llego a cubrir 38 bandas en un solo día.