fin del mundo hicimos crecer un bosque

Fin del Mundo comparte sus paisajes emocionales en “Hicimos crecer un bosque”

En su segundo disco Hicimos crecer un bosque, lanzado el 18 de octubre, las Fin del Mundo logran expandir su identidad, invitando a transitar un nuevo camino.


Fin del Mundo dio a luz su segundo disco titulado Hicimos crecer un bosque, reafirmando la esencia introspectiva y conmovedora de este grupo nacido en Buenos Aires con raíces patagónicas. Desde su formación, la banda consolidó una propuesta que mezcla indie y post-rock, construyendo horizontes sonoros cargados de nostalgia y desolación.

El trabajo, grabado en Estudios Unísono bajo la producción de la propia formación, despliega un aura que oscila entre la sutileza y la fuerza. Composiciones como “Una temporada más en el invierno” y “Microclima” destacan por sus escenarios envolventes, mientras que piezas instrumentales como “Refugio” exploran el poder narrativo de la música sin palabras. Los sintetizadores de Nicolás Aimo suman texturas que amplifican la profundidad de cada corte.

La colaboración con Guillermo Mármol (Eterna Inocencia) en “El día de las flores” añade un matiz especial al disco. Esta composición, cargada de poesía, encapsula el espíritu del álbum: la conexión con la naturaleza como un cobijo frente al caos urbano. Sus versos remiten a momentos íntimos de pérdida y redención, reforzando la idea de que incluso en los lugares más oscuros puede surgir vida.

En términos líricos, entregan prosas profundamente personales que abordan temas como el desarraigo, la nostalgia y el deseo de transformación. Melodías como “Vendrá la calma” y “Cuando todo termine” suenan como llamados a la introspección, dejando entrever la esperanza de un futuro más claro tras la tormenta. La voz de Masnatta, acompañada por las armonías de Yanina Silva, logran transmitir una sensibilidad que se convierte en la fuerza central de la producción.

Un aspecto destacado es la conexión entre las integrantes del grupo. Las guitarras de Julieta Heredia y Lucía Masnatta crean escenarios auditivos que juegan entre lo delicado y lo intenso, mientras la batería de Julieta Limia y el bajo de Yanina Silva aportan una base sólida que sostiene la esencia emocional del disco. Este conjunto no solo enriquece las composiciones, sino que refuerza la autenticidad y la profundidad que las caracteriza.

Hicimos crecer un bosque es un viaje hacia lo más profundo de la emotividad, en donde Las Fin del Mundo demuestran que pueden reinventarse con nuevas perspectivas. Este trabajo no sólo consolida al grupo como una de las propuestas más interesantes del panorama musical actual, sino que también invita a los oyentes a cultivar su propio refugio interior.


Escuchá Hicimos crecer un bosque de Fin del Mundo y más lanzamientos del 2024 en nuestra playlist de Spotify.

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