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“Tengo mil amigos” – El punto aparte de Gladyson Panther

Músico, productor y “performer metaversal”: Gladyson Panther encuentra su identidad con su cuarto disco Tengo mil amigos


Tengo mil amigos es, de alguna manera, un reinicio para Gladyson Panther. Desde la ciudad de Rosario, el performer dio un volantazo a su carrera con su último disco, donde explora una estética absolutamente nueva a lo que venía siendo su estilo. Donde antes había sonidos típicos y esperables del ambiente indie, ahora habitan sonidos de electrónica y el pop.

Desde sus inicios más “pesados” con Rocanrol (2018) o No me pidas perdón (2020), discos más tradicionales en lo que a lo que a su búsqueda estética y sonora respecta, pasó a un punto intermedio con  Pop del futuro y del presente (2021). Aún allí, donde un nuevo estilo asomaba aún tímidamente, la forma que vería la luz en Tengo mil amigos estaba gestándose.

Hijo de internet

Músico, productor y performer, Gladyson Panther llega apenas a los 20 años con cuatro discos encima. De sus evidentes inquietudes artísticas se destila una identidad claramente influenciada por la vertiginosidad del mundo digital. Tengo mil amigos es una de esas obras definitivamente atadas a su época. “Performer metaversal”, se autodefine, epítome de tiempos convulsos donde internet aún sigue siendo un espacio entre místico y estimulante, tierra prometida por descubrir.

Basamentado sobre sonidos electrónicos y pop, el disco supone un viaje caótico y extrañamente instrospectivo, un espiral que dibuja sobre sí mismo las infinitas influencias que recibe y produce el artista. Partiendo de la melancolía y vivencias cotidianas como eje, encapsula sensaciones en unidades mínimas, tracks, que se van enrareciendo hasta sofocar. La multiplicidad de voces, efectos y sonidos que samplea e introduce en sus canciones concentran una potencia única que, como un disparo, tienen el potencial para reventar. Canción a canción el álbum repite este proceso en perfiles histéricos, pasando de cero a cien ida y vuelta sin parar.

Hacer forma del caos

Con una estética que recuerda al saturado estilo de Saramalacara, Gladyson Panther no teme buscar su identidad en espacios poco comunes o, incluso, difíciles de digerir en una primera impresión. Como un choque inesperado, tiene un estilo violento, agresivo, incómodo. “Anoche soñe con vos” probablemente sea el mejor ejemplo de este lado de Tengo mil amigos.

Aún así, el álbum tiene otra cara, más suave y cómoda. Con sonidos también electrónicos pero menos ásperos, construye una alternativa más bailable. “Traiciona4” abre el disco en este perfil con un paisaje mucho más amigable y respondiendo a lo que se espera de una pista electrónica-indie.

De esta manera, Tengo mil amigos representa el despertar de una nueva etapa para Gladyson Panther. Repleto de ambigüedades pero también de una potencia insólita, el disco concentra el caos del mundo digital y lo combina con las desvanencias del mundo moderno para lograr un cóctel caótico pero contundente.


Podés escuchar Tengo mil amigos y más lanzamientos del 2023 en nuestra playlist de Spotify.

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