Indie Club habló con Justo, Ferla y Luco sobre todo lo nuevo que se viene, sus influencias musicales y sobre los orígenes de la banda.
Silvestre y la Naranja es una banda argentina que logró capturar la esencia de la fusión musical a través de una mezcla original de géneros y estilos. A través de los años forjaron una química única que se refleja en su música. Desde su renacimiento en 2018, con el álbum Animales, no pararon un segundo.
Hoy en día, desde que sacaron Supersticiones (2021) y Sueño cítrico (2023) son unas de las bandas de pop rock más reconocidas de la escena musical argentina. Después de haber tocado en Obras Sanitarias, están listos para seguir sorprendiendo y emocionando a todos con su nuevo proyecto.
– ¿Cómo fueron los inicios de la banda?
Los inicios fueron así: Justo tocaba las teclas y cantaba, Luco el bajo y Fer la bata. Era muy descontracturado, la pasábamos muy bien y la química fue bastante rápida. Un día en 2017 nos llamaron del festival BUE para volver con Silvestre y la Naranja, después de un año y medio sin tocar y Justo y Fran decidieron meter a Luco y a Ferla. Hubo una energía revitalizadora, que fue como el caldo de cultivo para que después suceda lo que sucedió, que fue ese nuevo Silvestre que apareció cristalizado en Animales (2018). Un disco que se hizo sin la intención de romperla toda, sino que lo hicimos con más frescura, para volver un poco al ruedo y tocar juntos para ver qué pasaba. Todo eso esta implícito en el disco. Y entre los cuatro logramos la fórmula que terminó funcionando.
– ¿Tienen algún proceso para componer las canciones?
Hay ciertos procesos. Justo suele traer muchas canciones y después se ponen en común entre los cuatro y a partir de eso surgen modificaciones, ideas nuevas, melodías, partes, pero muchas veces las semillas las trae Justo, al igual que Fran. A veces componemos por WhatsApp, es muy gracioso porque de repente hay una idea, se manda y es tipo “Che estoy haciendo esto”, y ahí arranca el proceso, muchas veces de forma instantánea. Nos pasa muchas veces estando en la calle, por ahí estar en el auto y que alguno mande alguna idea que se le ocurrió con el piano, escucharla y de a poco ir armando el verso y la melodía.
– ¿Se acuerdan de algún tema de Sueño cítrico que haya surgido así?
No tanto, por ahí más de lo nuevo que estamos armando. Del último álbum nos pasó con “Ding Dong” que en realidad el tema iba por un lado más chill: la idea principal era una canción más r&b y en el estudio se decidió que el estribillo rompa con un estilo más punk rock. Otro ejemplo es “Fiebre atemporal”, que fue idea de Justo, que venía tarareando la melodía y se la paso al Luco y salió el tema. Es todo un laburo en equipo. También hay Frankensteins. Capaz una idea de una estrofa o de un estribillo que estaba inconcluso la reutilizamos y siempre algo sale, eso también pasa mucho en la banda. Por ejemolo, “Amanece” es una canción que la trajo Fran y la escribió Luco. Fue justo cuando su hermano había cortado con la novia y estaba mal de amores. El Luco empezó a escribir esa idea de una persona que va y le corta a la otra, pero que siente que lo que le viene es algo mejor y sin mirar atrás como si fuera algo negativo.
– ¿Cómo se llevan con los distintos géneros al momento de hacer música?
Silvestre es una mezcla de lo nuevo y de lo viejo. El germen beatle lo recontra tenemos y siempre decimos que fue medio una semilla musical. Nosotros tenemos mucho ese estilo de canción, media cancionera pop, mucha melodía, con desarrollos locos y simples. Pero si escuchas Silvestre también podés encontrar cosas de Justin Timberlake, otras más r&b y después hay temas que te llevan para algo más nacionalero y ochentoso.
Todos venimos del mismo palo, del rock progresivo, mucho Genesis, Yes, Pink Floyd, la mayoría de nosotros a los 15 escuchaba mucho de esa música. La modernidad nos tomó más de grandes. Hoy hay mucha música. En un momento pasamos la de “la música está perdida”, y de repente terminamos escuchando Tame Impala y se nos voló la cabeza. Ahora estamos todo el tiempo escuchando música nueva, escuchamos Billie Eilish, Sabrina Carpenter, por ejemplo, que sacó un disco hace poco (Short n’ Sweet), es muy bueno lo que está haciendo. Siempre mechamos mucho todos los géneros. Nos gusta Blink-182, los Arctic Monkeys, los Strokes, y al mismo tiempo también te escuchamos un Coldplay, un Keane, Oasis, Bill Evans, música clásica, electrónica, literal escuchamos de todo.
– ¿Piensan que las nuevas bandas rompieron con la estructura de los géneros y el prejuicio de mezclar el pop con el rock o lo indie con lo mainstream?
Entre los 90s y los 2000s hubo un cambio. Antes era todo mas de nicho, ahora los artistas interactúan mucho más con los géneros. El poprock existe y es un poco lo nuevo también. Es un universo que mezcla. Las cosas van mutando, los festivales también mechan entre distintos géneros. Hay que cortar con el hate de que sólo puede haber rock. Ahora hay de todo y se pueden elegir los artistas que querés escuchar, si alguno no te gusta, te vas a otro escenario y está todo bien. Hay que dejar atrás las etiquetas y empezar a hacer música por simplemente el hecho de hacerla. Nosotros coqueteamos todo el tiempo con distintos géneros, nos gusta de todo y Silvestre es un poco la síntesis de los gustos de los cuatro.
– ¿Se vienen cositas?
El 11 de octubre una canción nueva. Una colaboración con Xavibo, un artista español, y se viene algo diferente a lo que veníamos haciendo. Quisimos ir más por lo acústico y experimentar con géneros más urbanos y unos versos más traperos. Y también estamos cocinando un disco nuevo, en realidad, siempre estamos haciendo másica nueva. Estamos trabajando a full con toda la banda. Por ahora, sacamos un nuevo single pero pronto van a tener novedades.
– ¿Cómo fue grabar con Fabiana Cantilo?
El primer episodio de toda esta experiencia con ella empezó en el Obras cantando “Demoliendo hoteles” y pegamos la mejor. Surgió una relación muy orgánica con ella, tanto que después Fabi nos invitó a participar en un tema. Nosotros felices de poder hacer una canción con ella. Fue muy loco todo porque después se siguieron dando episodios con Fabi y al toque de grabar “La era del dragón”, fueron los Gardel, en donde volvimos a cantar “Demoliendo hoteles”, después tocamos en el Luna Park de ella y bueno, dentro de poco se viene un nuevo episodio.
Fabi es una diosa tremenda, es de esos faros de talento que no se ven seguido, es la verdadera tipaza. Es una persona muy especial todo lo que vivimos con ella, desde grabar en el estudio hasta las reuniones, fueron todas experiencias únicas. Fabi te va soltando historias de toda su vida que están vinculadas a la historia de nuestra música popular, es muy emocionante, muy loco estar con ella escribiendo o grabando y que mientras te vaya contando historias de Charly o de Fito. Ella es una protagonista de toda la historia del rock nacional.
– ¿Alguna anécdota con Fabi que se acuerden?
Lo que tiene Fabi es que en una historia te menciona cuatro personalidades icónicas y ella te lo cuenta de la forma más natural que te imagines (risas). Hay una que después del Luna Park de Fabi, la vamos a saludar al camarín y estaba la mamá de ella. Estaba sentada en un sillón, muy cómoda, y estábamos todos con los outfits re montados, y de repente nos dice “Ay, ustedes cuatro son unos pendejos espléndidos”. Y Fabi salta de atrás diciendo “¡Mamá!”, le pegó un grito, toda esa secuencia fue espectacular. Otro fue cuando estábamos grabando “La era del dragón” y nos pusimos a tocar los Beatles, fue un momento re lindo. Luco estaba sacando “Martha my dear” en el piano y cuando se puso a tocar la canción, ella automáticamente se acercó y empezaron a cantar. De repente, la imagen era nosotros cuatro con Fabi cantando una de los Beatles en el estudio, fue un momento mágico.
– ¿Qué representa La Patagonia para Silvestre y la Naranja?
-Hay algo que ya esta inscripto en el nombre de la banda que quedó para siempre. Que es lo silvestre. Tenemos mucho ADN del sur, Fer y Justo se conocen desde muy chicos y todos los años veranean en el sur. Mucha gente asocia la banda con la Patagonia. Lo silvestre es por lo natural, y lo naranja también, es pura referencia a ese origen de la banda. Es nuestro lugar de reseteo mental medio obligatorio absoluto. Y es donde surgió la banda. Hubo un verano que dijimos “Che, tenemos temas. Estamos para empezar a ensayar”. Es un lugar al que siempre volvemos.
– ¿Qué podemos esperar del Obras Sanitarias?
Que estamos menos nerviosos que el año pasado seguro, pero seguimos teniendo la adrenalina y esa ansiedad que te genera hacer un show grande. Va a ser un show muy especial porque estamos despidiendo Sueño cítrico que es un disco que nos dio un montón, nos hizo viajar mucho, conocer artistas, nos dio muchísimo y es darle el cierre al disco en el lugar donde todo empezó. Van a haber invitados especiales, algunos que mencionamos en la entrevista y disfrutando del proceso que requiere armar un show.