Sueño Cítrico es un álbum que muestra la versatilidad de Silvestre y la Naranja, con canciones que van desde lo melancólico hasta lo alegre y bailable.
La banda argentina Silvestre y la Naranja acaba de lanzar su nuevo álbum Sueño Cítrico. El disco comienza con “Amanece”, una intro que nos sumerge en un mundo de sueños con una melodía lenta y melancólica, como una canción de cuna. A continuación, “Tu veneno” nos recibe con una pista en la que predomina el funk y la música disco de los años ochenta, con un ritmo alegre y un bajo bien presente.
El álbum continúa con “El Ding Dong”, que mezcla el r&b y el pop rock en un ritmo que te traslada al éxito “Cry me a river”, de Justin Timberlake en la década de los ’00. El estribillo bien rockero con una guitarra muy presente te deja bien arriba. Este track es seguido por “Nunca te calmes”, en el cual predomina un beat funk marcado por el bajo y una letra que relata un enamoramiento fugaz, casi como un encuentro romántico bien de película.
“Bailando a escondidas” cuenta con el mismo estilo de “Tu veneno”, un tema para bailar y disfrutar con un ritmo disco que se mezcla con el funk marcado por el teclado. “Hechizao” cubre la cuota de balada romántica que no podía faltar. Una letra con mucha pasión junto a un ritmo bien sensual con el que lograron un track que transmite muy bien lo que la banda quiso plasmar, con una guitarra eléctrica que mezcla el rock and roll y el soul.
“Fiebre atemporal” tiene una base rockera que rompe en un pop indie con un estribillo que sin duda será digno de ser coreado en vivo. La batería y la guitarra están muy presentes en el beat. El siguiente track es “Vencimiento” ft. Esteman, una canción romántica que cumple con el rol de balada pop, un ritmo que sin caer en lo melancólico logra transmitir el sentimiento de un corazón roto.
“Amor sofá” sigue con la misma línea musical romántica, pero con un tinte más soul, no tan pop. A este sentimiento musical del disco se suma “Levitando lento”, convirtiéndose en esa canción ideal para escuchar mientras caminas por la calle con el solcito otoñal de la mañana en la cara.
El álbum concluye con “Anochece (Salú)”, un tema en versión acústica que nos hace sentir como si estuviéramos despertando de ese sueño cítrico en el que estábamos. Las voces de fondo y la percusión con las palmas con un estilo muy flamenco de las manos nos dan la sensación de estar en un final de fiesta. Aunque el momento para conciliar el sueño suele ser cuando anochece, esta vez podría decirse que es al revés, cuando amanece, como bien hace alusión el primer tema del disco y llega a su fin en la noche.
Sueño Cítrico es un álbum que muestra la versatilidad de Silvestre y la Naranja, con canciones que van desde lo melancólico hasta lo alegre y bailable. La banda logra mantener una cohesión en el álbum gracias a su estilo propio y a las letras que reflejan experiencias cotidianas del amor y la pasión.