En un regreso emocionante, el Movistar Arena se tiño de rojo y azul para recibir nuevamente a la gran artista argentina, para sumar a su tour Grasa una nueva parada.
La noche recién estaba empezando. Poco a poco, el espacio se iría ambientando con la llegada del público al Movistar Arena, junto a distintos looks icónicos que seguían las líneas del dress code que acompañaría la presentación del nuevo álbum Grasa de Nathy Peluso. Sobre el escenario, junto a la banda en vivo, una plataforma se elevaría para que, envuelta en telas blancas y conquistando toda la escena, Nathy diera inicio al show fiel a su estilo disruptivo. Con fuerza, “Corleone” fue la apertura de una noche a pura intensidad.
Los bailes y cantos no tardaron en aparecer con “Aprender a amar” y “Business woman”, dos temas que expresan un claro mensaje de empoderamiento y amor propio, temáticas que también se reflejan en varias de sus canciones. Con una gran performance de baile entre Nathy y sus bailarines, la noche se encendió y todo el Movistar Arena se puso de pie para cantar “Legendario” junto a la cantante, quien avanzó sobre la pasarela para seguir con el show, deleitando a su gente con su magnífica voz.
Los abanicos del público empezaron a lucirse cuando Nathy comenzó a cantar “Real ” y “Delito”. El Arena se tiñó de rojo y la artista se lució con una performance hot conquistando el escenario a solas con su baile. Así, propuso una noche de romance junto a “Ateo”, el gran hit en colaboración con C. Tangana, quien puso a todo el mundo a bailar al ritmo de la bachata.
Con un manejo del escenario impecable, la artista lograba llevar a su gente entre distintas emociones. Precisamente, a continuación el clímax iba a cambiar. Se generó un espacio de intimidad entre el público y Nathy, quien dedicó el siguiente tema a todas aquellas personas que, mientras uno cumple sus sueños, se limitan a observar y se dedican a envidiar. De esta manera comenzó a sonar “Envidia”, con una simple pista de fondo y toda la voz de la cantante desplegándose sobre la pista. Seguidamente, cantó “Mafiosa”, “Puro veneno” , “La presa” y “Escaleras de metal”, para hablar del poder de la mujer, el desafío del amor y sus relaciones, a puro ritmo y goce.
De nuevo la tensión volvió. Se escucharon tiroteos y sirenas que dieron lugar al nuevo hit “Todo roto”, donde Nathy, con un nuevo look emblemático y muchos bailarines en escena, empezó agitar al público gritando ¨¿Dónde están mis perras?” , para cantar la ¨BZRP music sessions, vol 36¨, y luego seguir con “Manhattan” y “Sana sana”. Después, portando la bandera de Grasa, la artista volvió al escenario y cantó “La mentira” y “Corashe” donde, entre línea y línea, reivindicó su empoderamiento femenino y cerró esa parte del show con “Ideas radicales” para hablar de aquellos amores que de manera poco sana se vuelven una necesidad y no conducen a buen camino. Su voz potenciaba el mensaje: “Sé que no debo estar contigo / pero no logro olvidar / tengo un problema y el problema eres tú”.
Luego de la intensidad, la espuma bajó y Nathy Peluso quedó a solas con todo el Movistar Arena. Antes de cantar, dedicó un momento para contar que el siguiente tema lo había compuesto una noche en el medio del campo, lugar donde según ella nacen las canciones más mágicas, y sobre esta idea invitó a cada uno a sentirse en ese remanso de paz, en su lugar más seguro. A continuación, con su voz angelical dejó a todos en silencio cantando “Mamá” y las linternas que iluminaron todo el recinto no tardaron en llegar. Luego la cantante agradeció la presencia de todos y comenzó a contar que dos años atrás, la última vez que se había presentado en el lugar, ella atravesaba un periodo de tristeza e incertidumbre, por lo que se retiró un tiempo, para volver a encontrarse y sentirse feliz de nuevo. Nathy expresó: “Nunca teman perderse, porque es una oportunidad para enamorarse de ustedes mismos de nuevo¨. Tras este gran mensaje presentó “El día que perdí mi juventud”, dedicado a cada persona que sienta que haya perdido su ilusión.
La noche llegaba a su fin, pero no sin antes despedirse a lo grande. Así cantó “Emergencia”, un tema con tintes electrónicos, que por pedido de un “terremoto” por parte de la artista, todos comenzaron a saltar. Siguieron “Salvaje” y “Menina” para desplegar todo su brillo y poner al público a bailar. La fiesta se iba terminado, con su gran hit ¨Buenos Aires¨, una canción que, dicho por ella, le permitió conocer una parte de su persona que le cambió la vida y la hizo confiar en la música. Seguido a eso, se acercó al público y entre saludos y abrazó cantó “Vivir así es morir de amor” para aquellos enamorados de la vida, porque a pesar de que por momentos duele, no hay nada más lindo que sentir, inspirarnos y llenarnos de energía a través del amor. “Remedio” fue el tema elegido para coronar esa noche inolvidable, que culminó con la cantante expresando su deseo hacia el público de que todos cumplan sus sueños, que nunca tengan remedio y sean a su verdadera esencia.
Nathy Peluso arrasó una vez más la noche porteña en el Movistar Arena logrando un show icónico donde invitó a cada uno de los presentes a ser lo que ellos desearan, sin ataduras, viviendo una vida de plena libertad y mucho goce. Así, el Grasa Tour continuará el año próximo por Europa y América del Norte. Una larga gira internacional que prometerá en cada una de las próximas paradas un show completo para vivir a pleno cada momento.
Que buena reseña👏🏻
Muy buena redacción sentí que estaba en el concierto