En su primer show del año en Argentina, Louta derritió todo con una performance teatral surrealista y electrónica.
Ni siquiera el propio Jaime James puede definir con exactitud qué es Louta. Bajo el lema de pensar las ideas primero y después ver cómo se hacen, Jaime creó a su alter ego Louta hace poco menos de diez años, un proyecto experimental que combina música electrónica, frases dadaístas y una performance teatral con bailarines rabiosos.
Siendo un nómade de las redes sociales, Louta aparece esporádicamente –a lo Louta– para anunciar canciones o fechas, como lo fueron sus tres shows soldout en Niceto, marcando su vuelta a los escenarios argentinos tras más de un año y monedas. En el medio, Jaime participó de festivales como el Asunciónico (Paraguay), Estéreo Picnic (Colombia) y Técate Pa’l Norte (México), llegando hasta tocar en Tokio.
Si bien esta parte del año se la pasó entre las sombas, estuvo activamente lanzando música. En 2023 estrenó dos singles de corte pop: “Veneno”, que habla del desamor y las relaciones tóxicas, y “Diamante”, que contó con la participación de la colombiana Elsa y Elmar.
Somos lo que vos quieras que sea
Su vuelta a Niceto era “casi como volver a donde empezó todo”, según Louta. Por esto, el show tenía sensación de intimidad: la puesta en escena era un comedor familiar antiguo, con fotos colgadas, sillones, una ventana y una mesa con mantel. Con las luces apagadas, aparecieron sonidos de tormenta que se mezclaban con glitches electrónicos, bajo una nube de humo que se empezaba a poner cada vez más roja. Cuando el ambiente pasaba a ser alarmante, ahí apareció Louta, vestido como Pete Campbell de Mad Men pero con un traje más osado. Atrás de él, sus siete bailarines se pusieron en posición para dar inicio con “Todos con el celu”.
Siguiendo con las canciones de su disco del 2018 Enchastre (que fue el punto sobre el cual giró el show), “Cuentitos” y “Somos tan intensos” profundizaron en el baile por momentos truculento, con gestos faciales tan atrapantes como terroríficos, a la vez que Louta metía miedo cantando: “Yo no soy malo, yo soy chico bueno / a mí no me vengas con tus cuentitos”.
En la primera parte del show sonó el -sorpresivamente- único tema de su último disco 2030, “Ámame”, un reggaetoncito pop construido milimétricamente, capa por capa de sintetizadores, con una letra de imágenes a lo Louta (“Ya me arranqué toda la piel para escribir mi pensamiento / ya dibujé todo el mantel para expresar mis sentimientos”).
Son tantas las ideas que ya ni las cuento
El funky carioca, hoy en canciones ultra mainstream como “No se ve” de Emilia, es un género que varias veces investigó Louta. Quizás su formato más absurdo llegó en “Tau tau”, lanzada en 2019, que explotó en Niceto a puro paso brasileño. Además de tocar más de la mitad de Enchastre, Jaime le dio lugar a los sencillos que no terminaron en ningún álbum, como “Ush”, compuesta y filmada en 24hs -otra vez, muy a lo Louta– o “La forma de tus huesos”, el hit cálido que samplea a Benny Sings y Mac DeMarco.
Al momento de cantar “Uacho”, una An Espil apareció sin ser presentada para tomar el lugar que Marilina Bertoldi instituye en la versión original. Desde un pedestal, la invitada cantó con fuerza: ¿Quién no nos va a escuchar / cuando nos miren despiertos? / Cuando este grito de verdad / cambie el destino del tiempo. Solo después de la mitad del show, Jaime rompió el personaje y por primera vez se dirigió a la gente: “¿Cómo están, guachos? Los quiero mucho”.
El momento más contemplativo se vivió con “Abrir tu corazón”, la balada burbujeante que enlentece el tiempo y conquista con su letra íntima: “Quiero que cierres los ojos / y mires adentro / tan lleno de agua / que parezca el mar”. Louta extendió el final, repitiendo una vez la coda de “abrir tu corazón”, acercándose cada vez más y más al público, que le cantaba al unísono, uniendo la voz totalmente autotuneada del cantante con los diferentes tonos de voz del público.
La mejor parte de las cosas es lo que no hay que decir
La recta del descontrol final comenzó con “No te comas la peli” y siguió con “Ayer te vi”, su tema más conocido, y fue nuevamente An Espil quien esta vez tomó el lugar de Zoe Gotusso. Con menos baile que de costumbre, la dupla se sentía una pareja por los breves 3:29 del hit pop que combina el rap posmoderno de Louta y la melodía suave de la cordobesa.
Después de “Quereme” y “Diamante”, los bailarines despejaron el escenario y se vio el primer músico en escena: el tecladista acompañó a Louta en una versión todavía más lenta que la del álbum de “Palmeras”, que describe el amor como “besos con helado” y “me hice amigo de tu perro”.
La noche cerró explotada de papelitos blancos con “Guaracha”, el electropop a lo Black Eyed Peas con pedacitos de indietronica que lanzó en abril de 2022. Louta volvió renovado, a pura explosión dramática, y lo que viene en 2024 sólo lo conoce el Jaime que vive adentro de Louta.
