En el segundo día del festival hubo de todo. 40 shows, la vuelta de Sam Smith y el debut de SZA en suelo nacional, un toque europeo de la mano de Jungle y Phoenix, y grandes apariciones de Miranda!, Blair y Santi Celli en un día que, a pesar de que no le falto nada, fue dominado por el pop.
Después de una primera jornada llena de rock y nostalgia, Lollapalooza Argentina no bajo la intensidad para el segundo día, en donde lo que comenzó con un clima gris y nublado, terminó con una noche de verano. Además, como nos tiene acostumbrados el festival, hubo de todo para ver. Desde grandes artistas del indie nacional como Santi Celli y Blair, bandas europeas que marcaron un camino como Jungle y Phoenix, Miranda!, que una vez más demostró porque ya son historia pura de la música argentina, hasta Sam Smith y el debut en suelo argentino de SZA.
Uno de los primeros que se encargó de ir marcando el camino sonoro que tendría el Lollapalooza fue Santi Celli, que aprovechó su aparición en el escenario Alternative para presentar 3D, su último disco de estudio, tocando “Ojalá esta canción no existiera”, “Me lo buscaba” y “Ya ni mis amigos me contestan”. Uno de los grandes momentos de su show fue cuando invitó a Paz Carrara a cantar con él “Incomprendida”, track en el cual el cordobés colabora con Chano. Además, el artista hizo un repaso por su carrera con “Sincero”, el primer sencillo que sacó cuando lanzó su carrera como solista y “Por amor al arte” también de su disco Reset, y que vino acompañado de unas palabras en defensa de la cultura del país y en contra de las medidas actuales por parte del presidente Javier Milei. Así, Celli se sumó a colegas como Winona Riders y Juana Rozas, que durante el viernes también se pronunciaron en contra del gobierno actual.
Casi atravesando todo el predio y en el escenario Flow, al que le tocó tener su momento fue a Luca Bocci, que se plantó con una gran banda, teniendo de escudero a Tío la Bomba (Ca7riel & Paco Amoroso) en el bajo. El mendocino hizo un gran recorrido por toda su carrera, con canciones como “Ahora”, “Era de piscis” y “Bahía” de su primer disco y “Poder” y “Casa ocho” de No pierdas la simpleza. La sorpresa la dio cuando invitó a Ángelo y Benicio Spinetta del dúo Flu Os y nietos del mítico Luis Alberto Spinetta a cantar con él “Paraíso corazón”, de su último álbum, y cerrando su presencia en el festival con “Levitando”.
Del lado de enfrente, en el Samsung stage, la que agrandó su figura y se hizo enorme en el escenario fue Blair, que entró con un vestido blanco que luego poco a poco se teñiría de rojo sangre, demostrando que la bahiense es una gran perfomática en sus shows, teniendo de norte e inspiración a una gigante como Taylor Swift. Su explosión pop comenzó enseguida cuando tocó “Otra noche en los ’70”, “Tu ausencia” y acompañada por su fiel coequiper y productor Dante Saulino en guitarra, cantaron “Indies”, el feat que tienen juntos. También aprovechó para tocar por primera vez en vivo “Lo único que quería este verano”, su más reciente sencillo, la rompió con sus ya clásicos “Llorando en la fiesta” y “Opuesto complementario”, dando cierre con “Rothmans”.
Así, con tan solo 21 años y un solo disco de estudio, la artista empieza a afianzarse como una de las revelaciones de la escena actual, consolidando un sonido y un fandom muy fiel. Además, donde más se pudo notar su crecimiento exponencial pero veloz y la inocencia que puede traer una chica de provincia que solo busca cumplir su sueño de dedicarse a la música, fue cuando Blair contó que fue su primera vez en el Lollapalooza, y que jamás creyó que iba a ser arriba del escenario.
Un atardecer europeo
Ya con las nubes bien lejos y un sol radiante, la tardecita del Lolla fue toda de Jungle, que con una forma reducida de la banda hicieron una presentación que no le faltó nada, siendo top 3 de las presentaciones del sábado. Ahí, los británicos trajeron su nuevo formato electrónico de la mano de Volcano, su último disco de estudio, en donde “Candle Flame”, “Dominoes” y “The Heat” pusieron a todo el público en la misma sintonía de la banda, entregándose a la fiesta que habían preparado. Ya para determinado momento, lo que era un show, pareció que se convirtió en un sunset de Hernan Cattaneo, con toda la gente entregada al sonido electrónico de los nuevos temas de Jungle.
Igual, los ingleses no se olvidaron de su público fiel y no dejaron afuera ese funk que tienen adentro, donde no faltaron clásicos como “Casio”, “Heavy California”, “All of the Time”, “Keep Moving” y el hit que los puso en el radar de todos: “Busy Earnin'”. Así, luego aquel exitoso estadio Obras allá por 2022, el grupo británico pudo volver a suelo nacional y una vez más, demostrar porque es una de las mejores bandas de la actualidad.
Después de la presentación de Jungle la vara estaba muy alta, pero eso no asustó a Phoenix, que recibiendo la noche, se presentaron con un setlist potente, en el cual los franceses que marcaron el indie-rock de los 2000 pudieron tocar todos sus éxitos. Con decir que abrieron su show con “Litzomania”, alcanza para entender lo que fue un evento épico para el festival. Luego siguieron con “Girlfriend”, “Armistice”, “1901” y “Ti amo”, dándole al público rock, pogo, emoción y lágrimas con un show histórico.
Lo dijeron en su sideshow en el Art Media y lo volvieron a repetir en el Lollapalooza. Phoenix ama nuestro público, y si con decirlo no alcanzaba, Thomas Mars, vocalista del conjunto de Versalles, se metió entre medio de la gente para terminar de poner en un éxtasis total a todas las personas que se acercaron al escenario Flow. Luego de eso solo quedo seguir gozando con “Fences”, “Try to be cool” y uno de sus más grandes éxitos: “If I Ever Feel Better”.
Samsung stage, un escenario cargado de pop
Mientras que el indie/rock y la electrónica dominaban el flow, del lado de enfrente en el Samsung hubo una dosis dura y pura de pop, en la que todas las luces estuvieron apuntando a Miranda!, el gran bastión nacional y que con toda la masa que junto, demostró que está a la altura de cualquier otro headliner del festival. El dúo formado por Juliana Gattas y Ale Sergi hicieron una presentación mezclando su propuesta de Hotel Miranda! con otros clásicos de la banda.
Si alguno se había quedado manija después de la presentación como solista de Juliana Gattas el primer día del festival, esto terminó de saciarlo. No hizo falta tocar más de dos notas para que el público se ponga como loco cuando abrieron con “Ya lo sabía”, “Nadie como tú” y “Lo que siento por ti”. Ya el resto del show fue un hit tras otro hit, pasando por “Prisionero”, “Yo te diré”, “Fantasmas” y “Perfecta”. Además, la intensidad nunca freno, teniendo a Ale y Juliana bailando sin parar arriba del escenario. El cierre vino con sorpresa: Miranda! anunció dos Movistar Arena para el 20 y 21 de junio, en lo que será su debut en el ya clásico recinto de Villa Crespo.
Pero la dosis de pop no vino solo por el lado nacional. Sam Smith se hizo presente en lo que fue su regreso a la Argentina, dando una de las presentaciones más performaticas del festival, sin guardarse nada. A Smith se lo pudo ver en todas sus facetas: muchos vestuarios, entre los cuales en uno apareció con la remera de la selección argentina con su nombre atrás, grandes bailarines y su magistral voz que hizo emocionar a todos.
La nostalgia y la melancolía afloró cuando tocó “Stay With Me” y “I am not the only one”, la épica cuando se escuchó “Like I can” y el baile con sus dos colaboraciones con el reconocido DJ Calvin Harris: “Promises” y “Desire”. La frutilla del postre y el cierre se lo llevó una imponente versión de “Unholy”, en donde terminó de confirmar su status como uno de los máximos exponentes del pop a nivel mundial.
El cierre de la jornada estuvo a cargo de SZA, siendo la primera vez que la artista estadounidense pisa suelo argentino. Aunque aún todavía falta la jornada del domingo, claramente ella va a ser una de las mejores puestas en escena del festival. Con una escenografía y visuales increíbles, un gran equipo de bailarines que la acompañaban y que era casi hipnótico ver sus coreografías y su poderosa voz.
SZA deslumbró a todos con su mezcla de r&b, neo-soul y hip hop, abriendo con “Seek & destroy”, y pasando por “Broken Clocks”, “Blind” y “Ghost in the Machine”, canción que recientemente fue merecedora de un Grammy. También regaló un momento único tocando por primera vez en vivo “Saturn”, su último lanzamiento, y el cierre de lista se lo llevó “Good Days”, dando así por finalizado una más que exitosa segunda jornada del Lollapalooza 2024.