Córdoba tuvo su gran festival de indie el fin de semana pasado, con una jornada gratis que llenó de música el Complejo Ferial.
Las comparaciones son odiosas, pero nos permiten muchas veces definir por oposición lo que nos rodea. Una manera de rápidamente caracterizar lo que fue el festival La Nueva Generación es compararlo con un Lollapalooza, pero nuestro. El indie llenó los escenarios cordobeses y la gente pudo aprovechar que la fecha del sábado 16 de noviembre era gratis para acudir a ver a grandes artistas.
La jornada comenzó temprano con Arquero, que con su rap empezó a calentar el escenario mientras el público se acercaba al predio. Le siguió Eli Amic, que mantuvo la estética rapera pero sumando su estilo característico electrónico y su tónica feminista.
Los escenarios del primer día fueron dos, Verde y Púrpura, dispuestos uno al lado del otro, lo que hacía que fuera sencillo desplazarse para no perderse ni un segundo de música.
El siguiente turno fue para 1915, que arranco con “El enemigo”. La potencia de sus riffs moderada por las bases de sintetizadores y trombón fue bienvenida por el público que coreaba y aplaudía en cada tema.
El grupo se dio el gusto de tocar “Extranjero” y “Llamando”, sus dos nuevos singles, y Cruz Hunkeler aprovecho el momento para dirigirse al público para hablar de la situación política que vive latinoamérica: “No podemos tolerar más neoliberalismo”.
A continuación, El Zar subió al escenario Verde para desplegar sus guitarras con chorus y melodías románticas. Entre su setlist estuvieron “Año nuevo” y “Las voces”, dos singles que lanzaron en este 2019. El público que se acercaba y cantaba las canciones mostraba todas las señales de la nueva generación: glitter, flores en las camisas, peinados y colores diversos.
Mientras se extinguía el sonido de “Los chicos no entienden”, Gativideo se preparaba en el escenario de al lado para comenzar con una introducción instrumental que prepararía al público a la dinámica bailable del grupo.
“Disco Majul” fue el tema elegido para comenzar, seguido de “Jazz Jack Rabbit”. El baile y la diversión era desplegado desde la banda y continuado en la marea que ya formaba la gente que llegaba hasta la columna de sonido. Durante “Fantástico bailable”, el grupo hizo un intermedio para tocar “No podrás”, de Cristian Castro, y luego regresar con fuerza al estribillo.
El cierre fue con complicidad del público, que cantó los “Uh ah uh” de “Bruce Willis”, su canción más conocida en homenaje al protagonista de Duro de Matar y Pulp Fiction.
A continuación, el predio se sumió en la dulzura de Ainda, la banda “ex dúo” que lideran Esmeralda Escalante y Yago Escriva. El grupo tocó canciones de sus trabajos pasados como “Un minuto antes” y “Animal”, pero también “Primavera”, su último single que grabaron con Jorge Drexler.
Bimbo y Custodio, dúo cómico encarnado por Bimbo Godoy y Noelia Custodio, dieron una pausa de la música a los oídos. Con dos stand up sobre sexualidad y relaciones, invocaron la risa del público que cada vez se amontonaba más en los escenarios.
Hipnótica continuó el festival con su pop y un estilo estético prolijísimo. Combinados de naranja, blanco y negro, la banda contó con Esmeralda Escalante (Ainda) como invitada y dejó a la gente exultante antes del número siguiente.
Valdés, recontra local, fue uno de los platos principales de la noche. Les cordobeses corearon desde su primera canción “A mi lado” hasta la última, “Bailar sola”, para el cual invitaron a Clara Agüero. Los sonidos pop contagiaron a un Complejo Ferial de Córdoba que ya se encontraba casi lleno.
A continuación, un show que generaba la intriga de les asistentes. Luego de casi dos años, Juan Mango (alter ego de Juan Saieg, cantante de Usted Señalemelo) salió a los escenarios para presentar su último disco, Ochocientos envolventes al Sol, por primera vez.
Con guitarra en mano, su set de sintetizadores y una caja de ritmos, anunció al público que “hoy es un día muy importante para mi. Estoy abriendo este ciclo ante ustedes”. Citas de Cortázar, y juegos de sintetizadores entrelazaron las canciones. Tan solo hubo dos interrupciones en las que el artista agradeció el apoyo de les presentes y continuó tocando.
Fue un show en el que se vio una nueva faceta de Saieg. Además de vocalista y tecladista, guitarrista. Solos eclécticos y riffs clavados al ritmo caracterizaron varios momentos del concierto.
Caída la noche, el escenario púrpura se iluminó para presentar uno de los platos fuertes: Indios. Su set, repleto de hits, comenzó con “Ya lo sé” y prosiguió con “El sol ya estaba ahí”, su más reciente single. Los pasos de Joaquín Vítola y las guitarras de Nicolas De Sanctis sólo eran superadas por el sonido ensordecedor de les fans coreando las canciones, casi sobrepasando a la banda entera.
Para su última canción, Vitola aprovechó para cambiarse de escenario. El público que esperaba a la próxima banda en el escenario verde se sorprendió a ver al líder de Indios aparecer cantando la segunda estrofa de “Tu geografía”.
Bandalos Chinos, luego de su gira por México y el anuncio de los últimos shows de BACH, salieron a continuación para continuar el baile. Con “Vámonos de viaje” y “El verano” al hilo, Goyo saludó a la gente “Que onda bach! Cómo anda Cordroguita hermosa?”.
En perfecta sincronía con el público, la banda comenzó a tocar la canción que todes pedían: “Departamento”, su último single y por qué no una ventana a lo que será su próximo disco, con fecha de grabación fijada para el 2020.
La gente exultante bailaba y hasta armo pogos. Goyo se dirigió al público y dijo: “Se nota que es La Nueva Generación. Son ustedes la nueva generación guacho”, y se dispuso a entonar la última canción de la noche, “El temblor”.
La fiesta continuaba y se transformaba en ritmos cada vez más eléctricos de la mano de Peces Raros. Mientras algunes aprovechaban para hidratarse, el grupo de La Plata dio arranque a un recital techno con el dueto “No van a parar” y “Barrio adentro”.
Fiel a su estilo, no hubo cortes en el recital, en el que los colores rojo y celeste eran los únicos visibles. El cierre fue con “Clericó”, éxito de su segundo disco.
Las piernas ya comenzaban a flaquear, pero luego de casi diez horas de música, She Teiks consiguió mantener la danza con su electrónica.
Enfrentadas a una mesa de mezcla impresionantes, las artistas desplegaron sus mezclas para que La Nueva Generación baile y cierre una jornada histórica en Córdoba Capital.
📷 Nehuén Suárez