La Femme d’Argent y las realidades ficcionadas detrás del Muro de Planck

El cortometraje de ciencia ficción está basado en el último disco del proyecto musical liderado por Agustina Vivo.

Con una duración aproximada de doce minutos, el corto dirigido por Santiago del Sel recrea con una gran puesta en escena y efectos especiales la realidad que atraviesa una mujer, en este caso “AG47” interpretada por Agustina Vivo, para poder dejar atrás la opresión que le genera un grupo de hombres que intenta controlar sus movimientos, los “HO”. Además, el mediometraje fue presentado en octubre del año pasado durante el show de La Femme en Niceto Club, para concluir con el concepto de Muro de Planck, su primer LP.

En tiempos de instantaneidad y videoclips de no más de cuatro o cinco minutos de duración, es difícil y un tanto arriesgado apostar a un cortometraje en donde domine el factor musical. Esto sucede en Muro de Planck, en el que rigen las expresiones faciales de los rostros que lo dicen todo sin ningún diálogo, además de los minuciosos movimientos de Agustina Vivo (AG47) que es maniobrada por los HO.

Entrando más de lleno a la trama del mediometraje, AG47 lucha para poder superar los límites establecidos por HO, un grupo de hombres que hace todo lo posible para controlarla y hacerle creer que es dueña de su libertad introduciéndola en mundos imaginarios. Allí, ella recrea los movimientos que le inculcaron hasta darse cuenta que puede ir más allá de lo establecido.

ELA es una señora mayor que vive dentro de un espacio interior de AG47 y es quien le da consejos y la ayuda a salir de ese lugar de opresión en el que fue introducida involuntariamente y en el que creía que era correcto estar. Estas escenas se caracterizan por el exuberante y llamativo vestuario de ambas, algo que se aprecia a lo largo de todo el corto.

En Muro de Planck dominan tanto los primeros planos como los planos generales donde se visualizan paisajes naturales de la provincia de Salta, y en todo el corto pueden verse además los efectos especiales que terminan dándole esa cuota fantasiosa que a la vez, retratan toda una cuestión sumamente realista de la sociedad.