Emmanuel Horvilleur en el Gran Rex: entre la nostalgia y el brillo eterno del pop

El artista rememoró toda su carrera en el mítico teatro, repasando sus discos solistas y regalándole a sus fanáticos un reencuentro Kuryaki inolvidable.


El sábado por la noche, el Teatro Gran Rex se vistió de gala para recibir al príncipe del pop nacional. Después de la apertura de Mia Folino, cerca de las nueve y cuarto apareció Emmanuel Horvilleur en el escenario. Con un traje plateado y una escenografía que parecía salida de un hotel de lujo de Copacabana, dio comienzo a una velada que volvió a demostrar el lugar que ocupa en la música argentina.

Lejos de optar por un arranque tranquilo, abrió la fiesta con “Alucinante”, el clásico “No como” y “Fan”, repasando su disco Rocanrolero (2005) y desbordando el teatro de pop, funk y baile. Pero Emma tenía una misión esa noche: recorrer toda su carrera y llevarla a lo más alto de la escena porteña. Para eso convocó a Javiera Mena para interpretar “Mimosa”, donde la artista chilena se vistió de Dárgelos y unió a dos de las grandes potencias del pop latinoamericano.

Emmanuel Horvilleur Gran Rex
Fotos: Sol Barqui

Algo que complementó a la perfección toda la jornada fue el juego de luces y las visuales. A medida que Emma viajaba por su extensa trayectoria, el ambiente se iba adaptando a la época que estaba repasando. Un gran ejemplo fue cuando tocó “Japón”, con un escenario teñido de rojo y preparado para la fiesta que seguía. Antes de cerrar la primera parte, y luego de tener a todo el Rex cantando al unísono “Llámame”, el cantante invitó a Abril Olivera a acompañarlo en “Amor loco”. Desde ese momento, la artista se volvió una pieza fija del resto del show, mostrando su versatilidad y adaptándose constantemente a lo que cada momento pedía.

Con un breve interludio de piano, Horvilleur recordó a Gustavo Cerati y cantó “19”, con Abril y Andrés Cortés reemplazando a Gustavo de la mejor manera en voz y guitarra. Pero después de mirar al cielo, volvió su mirada al público y lanzó: “Si no puedo estar con vos, ¿puedo estar con tu hermana?”. El baile explotó instantáneamente con “Tu hermana”, para luego dar paso al saxofón en “Supersuave”, interpretado por el legendario Gustavo Ridilenir, ex Kuryaki, marcando la primera señal de lo que se vendría.

Emmanuel Horvilleur Gran Rex
Fotos: Sol Barqui

“Ahora toca bailar”, gritó Emma, y no falló. “Yo soy la disco”, “Negra Monamour” y “12:30”, con un cierre cargado de batería y percusión que formó una pared de sonido entre conga y salsa, levantaron a todos de sus butacas, sin opción más que moverse al ritmo del cantante. En el punto más álgido del show, Emma se retiró por unos minutos para cerrar el segundo bloque y volver solo con su guitarra acústica, regalando el momento más íntimo de la noche con “Pitada” y “Hola”.

Además de repasar sus viejos álbumes, también se dio el gusto de presentar nuevas canciones que adelantan su próximo disco de estudio. Por ahí pasaron “En la moto”, “Elástico” —en una versión más íntima y épica— y “Tu cara de culo”, con la que Horvilleur, entre risas, empezó a invitar al público a “mover el culo”, marcando el comienzo de algo enorme.

Emmanuel Horvilleur Gran Rex
Fotos: Sol Barqui

Durante todo el espectáculo fue dando señales, y finalmente llegó el momento de concretarlas. No solo había venido a reivindicar su carrera solista, sino también a honrar a la banda que lo llevó a lo más alto: Illya Kuryaki and the Valderramas. De nuevo apareció Gustavo, integrante del grupo desde 1994, para tomar la flauta traversa y acompañar a Emma en “Galaxia”, de Versus (1997). Como si algo faltara para que el momento fuera icónico, decidieron regalar un guiño a Charly García con los riffs de “Yendo de la cama al living”. Luego llegó el clásico mash-up que Horvilleur suele armar en sus shows, repasando varios temas de los Kuryaki y mostrando su maestría en el rap. Sonaron “Fabrico cuero”, “Es tuya Juan”, “No way José” y la magnánima “Abarajame”.

Parecía que ya estaba todo dicho. Emmanuel había cumplido con creces: la puesta, el sonido, la lista de temas y una banda brillante. Pero todavía quedaba el plato principal. Por primera vez en la historia, Horvilleur invitó a su hermano Kuryaki Dante Spinetta para cantar juntos “Jugo”, haciendo que todo el Rex estalle de emoción. Fue un hecho histórico: aunque siempre fueron hermanos, nunca antes se habían invitado mutuamente a tocar en un show del otro. Cada uno rememoraba su banda a su manera, pero, impulsados por el mini regreso en el Festival Buena Vibra de este año, decidieron regalarle al público argentino una última aparición conjunta.

Emmanuel Horvilleur Gran Rex
Fotos: Sol Barqui

El cierre llegó con “Radios” —que nunca puede faltar para despedirse arriba— y “Abrazarnos”. Con “Fin de fiesta” de fondo, Emma y su banda se despidieron de las miles de personas que llenaron el teatro de la Avenida Corrientes. Una vez más, recordó el lugar que ocupa en la música nacional: un revolucionario del rap y el hip-hop con los Kuryaki, y un estandarte del pop argentino en su carrera solista. Por suerte, lo que años atrás fueron botellazos en los escenarios o comentarios despectivos sobre su música o su forma de vestir, hoy quedaron atrás. El tiempo puso las cosas en su lugar, y Horvilleur cosechó, finalmente, el éxito que siempre se mereció.

Mirá más fotos del show de Emmanuel Horvilleur en el Teatro Gran Rex

Fotos: Sol Barqui
Fotos: Sol Barqui
Fotos: Sol Barqui
Fotos: Sol Barqui
Fotos: Sol Barqui
Fotos: Sol Barqui
Fotos: Sol Barqui
Fotos: Sol Barqui

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Deslizar arriba

Hola! Si querés utilizar esta imagen, escribinos!