
El Movistar Arena tembló con la fuerza de CA7RIEL & Paco Amoroso
Con una única fecha en la ciudad de Buenos Aires que se lanzó el domingo pasado y se agotó en minutos, CA7RIEL & Paco Amoroso volvieron a dar un show en el país que los vio crecer, sonando increíble y pasados en PAPOTA.
“Para dar el show más papoteado de su vida CA7RIEL y Paco tienen que inflarse”, anuncia el chad en la pantalla del Movistar Arena, y al son de una melodía de película de aventura empiezan a tomar forma dos inflables enormes con las caras de ambos. No es novedad que el dúo viene cosechando un éxito atrás de otro. De hecho, el sábado a la noche estuvieron abriéndole el show en River a Kendrick Lamar y el domingo anunciaron este Movistar. Desde entonces, su público -cada vez más grande y diverso-, respondió con euforia agotando las entradas a contrarreloj y cargando de energía el microestadio desde la previa en la calle hasta el último beso en el escenario.
Con el uniforme característico de su Tiny Desk, CA7RIEL & Paco abrieron con “Dumbai” y el Movistar Arena explotó: del techo llovieron gorros turquesa como los de Paco y el espectáculo se convirtió en una fiesta. De ahí en adelante, la lista corrió con un temazo atrás de otro sin parar: “Baby Gangsta”, “Mi Diosa” y una vieja canción que sonó como himno: “A mí no”. Como guías turísticos de su propia historia, el dúo desempolvó su vieja nave de cartón para llevar a su nuevo público masivo a recorrer sus orígenes al grito de “No me llegan los Roca”.
En un segundo bloque, vestidos de negro y cuero, la cosa se puso raver con temas como “La que puede puede” y “Sheesh”, más un festival de luces láser verdes. A mitad del show, mezclaron “Supersónico”, tema de Baño María (2024) grabado con Lali, con “Chingasport”, canción solista de Paco.
Ca7riel tuvo su momento de estrella con “Polvo” y “McFly”, acaparando toda la energía del público: él y su gente conjuran, con un lenguaje secreto y cómplice, hechizos que convierten al show en algo mucho más intenso que eso.
Paco, por su parte, volvió a las tablas con un vestido con la cara de Lady Gaga y el pelo peinado hacia atrás. La energía de diva viene de yapa. Así, hizo sonar “Coca-Cola” y junto con su par hicieron “OLA MINA XD”, un tema que nos recuerda que el humor y la ironía de PAPOTA (2025) no son una novedad en su obra, más bien todo lo contrario. La dupla juega con la memética para reírse de todo, desde sus temporadas caminando el terreno de lo vulgar y ordinario hasta del super-estrellato que les toca atravesar ahora. No se comen la película sin antes guiñar el ojo y siempre dan que hablar.
En el último tramo de la noche, aparecieron los protagonistas con look oriental y pelucas de pelo largo y lacio. Tocaron “OUKE”, anunciando que era la despedida del tema y encararon el final con el pie a fondo en el acelerador. La banda sostuvo el vértigo —con la participación especial de Tío La Bomba y los American Boyfriends— prendiendo fuego los parlantes con “Cono hielo”, “#Tetas”, “Día del Amigo” y “El único”, en medio de chads musculosos, como una parodia del teatro de revista donde los protagonistas bailan junto a fisicoculturistas en zunga. CA7RIEL & Paco Amoros le pusieron el broche de oro a la noche en el Movistar Arena comiéndose la boca, con la licencia cómplice que se da cuando el amor fraternal desborda las formas.