Brunella canta desprejuiciada en un single entre pop y acústico para aligerarse de los lastres del amor.
“Corazón drogado” es el segundo lanzamiento de Brunella en lo que va del año y detrás de su predecesor, “Solo queda ser”, marcan las pautas de la artista. Lanzándose esta vez a una intervención más propia del pop más tradicional, la artista canta a voz viva sobre el amor y sus contradicciones.
En una mezcla de sonidos en donde interviene el pop, decididamente, pero también un rango exploratorio que pasa del urbano al soul hasta el r&b, Brunella no se achica ante la idea de mezclar estilos para dar con una identidad bien personal. Así, “Corazón drogado” se revela como un single que suena íntimo al momento de hablar de las idas y vueltas del amor sin caer en lugares comunes.
Sobre juegos y egos
Después de su álbum debut, Salvarme (2021), la artista se dedicó a lanzar single tras single en donde explorar mundillos específicos de todo lo que trabajó en el disco. “Corazón drogado”, en este caso, juega a mezclar influencias y estilos. Comenzando casi por calcar al himno dosmilero “Complicated” de Avril Lavigne (Let Go, 2002) en esa guitarra acústica y solitaria con la voz desgastada de fondo escala hasta casi rapear después del estribillo.
De este modo, Brunella revela un abanico más que amplio de estilos y referencias. Sin miedo a caer en etiquetas, “Corazón drogado” se sabe autónomo y así se siente. No es como escuchar cualquier canción, cuesta encasillarlo ya dentro del indie como dentro de la música urbana. Es una especia única en si misma.
Hay una manera de acercarse al amor desde el desencuentro, el anhelo y el vínculo íntimo (pero sexual) que se distancia de la típica canción de amor. Se revela aquí el deseo, pero también la trampa inaudita de creer en el relato amoroso. Brunella, cauta, adopta una posición felina, atenta y dispuesta pero siempre prudente. No se trata tanto de desvivir por el otro, sino de hallar un punto intermedio en donde el amor como tal gratifique.
Así, “Corazón drogado” es una suerte de carta íntima sobre la verdad detrás del delirio amoroso. No hay monólogos grandilocuentes ni promesas de amor eternas. En esa confluencias de estilos se llega a una interpretación más humana de lo que es realmente un vínculo y eso es lo que hace al single especial. Revelar al humano en sus pros y sus contras, en su bondad como en su maldad.
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