Mendoza y Uruguay cohesionaron en Capital Federal para compartir una fecha de públicos diferentes.
Una impaciente voz amplificada por un megáfono interrumpió la musicalización funky y r&b en vinilos que proporcionaba el DJ del Centro Cultural Richards. Paul Edward Higgs se bajó del escenario y corrió, altavoz en mano, por todo el recinto palermitano para avisar que su show estaba a punto de comenzar.
El músico uruguayo que vive hace siete meses en Argentina se calzó su guitarra y desplegó sus canciones spinetteanas despejado de toda la seriedad que pudiera tener un músico subido a una tarima. Creando un clima íntimo al no cantar directamente al micrófono en muchas ocasiones, Paul tocó sus singles publicados, como “Triste millenial”, y también conectó con el “Plaza España”, un candombe inédito cuyo nombre surge de los dos espacios homónimos de Montevideo y Buenos Aires.
Con un televisor viejo que complementaba el pulido sonido del quinteto, Trílicos apareció en escena vistiendo jardineros blancos y negros a cuadros. “Sirena en do menor” abrió el show, con una versión más enérgica a la grabada en Momento Satori (2018). Pronto llegó “Domingo”, la balada alternativa con la que hasta el más desatento prestó oído en los tres minutos del hit.
“Queremos abrazar a Chile. Desde el lugar en el que estamos esto es lo que podemos hacer, dedicarles unas canciones y ser conscientes”, fueron las palabras elegidas por Francisco Montilla para referirse a la brutal represión estatal vivida en el país trasandino, que posee una gran vínculo con Mendoza. Si bien el primer tercio del recital ahondó en temas lentos, con el correr de la noche los Trílicos fueron apretando el acelerador. “Corré Samuel” fue uno de los infiltrados entre tantos temas nuevos, que serán grabados en el año por venir según el baterista Andy Nelson, en lo será el tercer disco de los mendocinos.
Para el final quedó el single “Funky Bus”, que contó con la participación de Paul Edward Higgs en guitarra líder. En lo que es por ahora la única pieza que se puede escuchar en Spotify de esta nueva etapa, la evolución de la banda es notoria. Empezando desde su pop-punk en su debut Trílicos de 2016, pasando por su rock alternativo y oscuro de Momento Satori dos años después y terminando en el vislumbramiento del moderno sonido de la combinación de guitarras funkies y sintetizadores atrapantes.
El encargado de cerrar el telón fue El Príncipe Idiota, proyecto solista de Mariano Di Cesare quien, como los Trílicos, dejó su Mendoza natal para instalarse en la capital del país. Vestido completamente de negro, el líder de Mi Amigo Invencible presentó en formato quinteto (dos guitarras, teclado, bajo y batería) sus canciones de Doméstico (2015), su álbum debut.
Con una ejecución perfecta, también tuvieron lugar en el setlist los últimos lanzamientos del grupo: “Cruzar a pie” y “Delirio New Age”, singles de 2017 y 2018 respectivamente. Por momentos la agrupación sumaba una sexta integrante, la flautista y corista Ximena Nierderhauser, quien ya es una fija en las apariciones del Príncipe. Casi sin entablar contacto con público, pero no por eso resultar frío, la banda culminó su participación luego de 50 minutos de tocada en una noche transversal y ecléctica.
📷 Santiago Bianchi