En un show con más de quince mil personas presentes, Bandalos Chinos presentó su último disco, repasó toda su discografía y volvió a confirmar por qué son uno de los grupos más importantes en la escena actual argentina.
Pasadas las nueve de la noche, en el barrio de Villa Crespo, se abrieron las puertas de la pista de baile. Ahí, Bandalos Chinos se hacía presente para dar su show más importante en su historia en el Movistar Arena. Pero no solo por la presentación de Vándalos, su último disco de estudio, sino también por la celebración de sus más de diez años de carrera como banda, repasando toda su discografía y mostrando el largo recorrido que habían tenido que hacer para llegar ahí.
Con una pantalla gigante y una pasarela que rodeaba al grupo, los chicos de zona norte se hicieron presentes en el escenario y comenzaron la velada con “Una señal”, para rápidamente encender la pista con “El ritmo”, donde Goyo con pucho en boca comenzó a adentrarse de lleno en el viaje que habían preparado. Lejos de hacer de memoria su último disco, rememoraron a su antecesor El big blue con su mayor hit “Mi fiesta” y su novelesco tema “Cállame”.

Su viaje por su discografía no iba a terminar ahí. En un viaje en el tiempo volvieron a BACH, uno de sus mejores discos, y terminaron de encender al público con “El club de la montaña” y “Súper V”, donde los acompaño Pablo Vidal de El Kuelgue en el saxo. Para el ávido espectador de los Chinos, la presencia en sus shows de uno de los pelados más queridos de la escena indie ya es un clásico.
Además de regalarles un momento a la gente que los sigue “desde Cemento”, algo que aprovechó el grupo de la noche fue llevar sus viejas canciones a uno de los escenarios más importantes de la actualidad. Ahí fue cuando los primeros acordes de “Isla” provocaron una reacción instantánea de nostalgia, rememorando ese sello pop-electrónico con el que aparecieron allá por 2016 En el aire, un EP que cada día cobra más valor. Con “Veccar” terminaron de desatarse y convirtieron al Movistar en una pista tecno, en donde por cinco minutos, como las viejas tradiciones indias alrededor del fuego, entraron todos en un ritual bailable.

En “El temblor” se dio un momento que refleja a la perfección el espíritu del grupo. Todos al centro, rodeando a Mati Verduga, el sostén del groove de los Chinos, mostrando la mancomunión hermosa que tienen como amigos, familia y proyecto de vida. Y si de familia hablamos, para “Viajes en el tiempo” invitaron al escenario a Licha Elizalde, tía de Iñaki y Chapi Colombo, a que los acompañe con su flauta traversa, rememorando también su participación en la grabación de Vándalos y regalando el primer momento íntimo de la noche.
Siguiendo en ese mood de conexión con la gente, cantaron “Demasiado” y todos los presentes pasaron a convertirse en una marea de luciérnagas con las luces de sus celulares, desbordando de melancolía la arena. El final perfecto lo puso Iñaki parándose en pose de guitar hero y demostrando toda su maestría en el instrumento. Párrafo aparte para Fermín Ugarte, que no solo ofició de productor del disco, sino que se sumó a la gira con ellos y se convirtió en el pulpo de la banda, tocando guitarras, teclados, percusión y si le tirabas una botella de plástico, probablemente también la tocaba.

Para volver a encender el lugar sonó “Dije tu nombre” y con los pasos de bailes característicos entre Goyo e Iñaki ya tenían a todos saltando y agitando nuevamente. Y lejos de querer frenar ahí, redoblaron la apuesta y con uno de sus mayores clásicos, “Nunca estuve acá”, rememoraron su primer material de estudio y terminaron de explotar el Movistar. Luego volvió Vidal al escenario para acompañarlos en “Tu órbita” y por un breve momento, se produjo un viaje en el tiempo, pareciendo que fue ayer cuando Bandalos presentaba en 2018 BACH en Niceto.
Poco a poco terminando el show, Iñaki se apoderó del teclado y acompañado solo de Goyo tocaron “Revelación I”, siendo el último momento de intimidad de la velada. A diferencia del disco, por primera vez unieron los temas y continuaron con “Revelación II” para dar paso a uno de los grandes momentos de la noche: el acompañamiento de Miranda! en “Departamento”, uniendo así dos generaciones distintas de nuestro pop nacional y generando que para esa altura la fiesta fuera total.

El cierre estuvo a cargo de uno de sus más grandes hits: “Vámonos de viaje”. Y tal cual cómo ya lo habían preparado a la hora de grabar Vándalos, finalizaron el recital con “Te amo”, el tema más de estadio que tienen y coronando así una noche perfecta. Así, con este show en el Movistar Arena, una vez más Bandalos Chinos confirmó porque es una de las bandas más importantes de la música argentina actual, y que lejos de llegar a su techo, todavía les queda cuerda para rato para seguir acrecentando su leyenda.
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