El viernes por la noche se dio una nueva demostración de cómo hacer delirar a un Niceto colmado, cuando el grupo oriundo de La Plata explotó todo con su marcado estilo electrónico y una puesta en escena monstruosa.
La escena del indie electrónico nacional tiene su epicentro actual en La Plata. Y, a fuerza de exploraciones en el techno y un sonido muy propio, los Peces Raros se convirtieron en unos de los máximos referentes de esta movida. La banda nos deleitó con un recital en Niceto Club de una hora, separados en dos grandes bloques por una única pausa (lo cual ya constituye su marca registrada), y con más de 500 personas que agitaron en todo momento.
La apertura de la noche estuvo a cargo de Varese, dúo marplatense pero radicado en la capital de la provincia, que combina el house y el techno con algunos rastros de rock distorsionado y melodías pop. El show le sirvió a la banda para realizar una nueva presentación de su primer álbum titulado Desaparecer. El local iba llenándose de a poco y las expectativas comenzaban a crecer a medida que el ambiente oscuro y frenético al que apuesta el grupo se adueñaba de la jornada, preparándonos a todxs para una noche inolvidable.
Para las 22 horas, el rumor de lxs espectadores comenzaba a crecer mientras un ambiente pesado y místico comenzaba a generarse de la mano del sonido de unos sintetizadores. Los Peces Raros salieron al escenario con la ovación del público y comenzaron su show intempestivamente con “Visiones internas” (quinto track de su tercer y último disco Anestesia, lanzado en diciembre de 2018), mientras el auditorio se movía desde el minuto cero. La puesta en escena mantuvo desde el primer momento una estética densa y sombría, tanto en las vestimentas de los músicos como en los juegos de luces con tonalidades del azul y rojo oscuros. Siguiendo el beat en negras y los sonidos electrónicos, el recital continuó con “Sombras en la pared”. Las voces de Lucio Consolo y Marco Viera, llenas de autotune y reverb (que forman parte del timbre característico al grupo), comenzaron a generar una atmósfera cada vez más pesada, cuando la banda ejecutó “Aunque me digas que no”, sexto tema de su placa Parte de un mal sueño, editada en 2016.
Mientras las contundentes bases a cargo del baterista Gregorio Jauregui se amalgamaban con las pistas disparadas y los sonidos electrónicos, siguieron con “Muertos de miedo” explotando todo en el estribillo y manijeando cada vez más al público. Paso seguido, los platenses se despacharon con el doblete “Río Rhin”/”Parte de un mal sueño”, la apertura amalgamada de su segundo disco, gracias al que se posicionaron fuerte en la escena indie. Luego fue el turno de las dos canciones que dan inicio a su último álbum, “Barrio adentro” y “No van a parar”, este último editado como single y con un videoclip lanzado en febrero de este año. A la par del calor que iba ganando la noche, Lucio se sacó la capa de cuero y quedó en camisón largo y negro, mientras la banda continuaba con el beat y el público efervescente aplaudía.
El primer bloque del show llegaría a su fin con un momento entre funky y electrónico con una reversión de “Héroes del bar”, seguido de “Girando en falso”, con una aceleración del tempo cerca del final para dejar a lxs espectadores extasiadxs. Luego de 9 temas ejecutados de manera continuada, la banda cortó por primera vez en la noche e interactuó sobriamente con un “gracias, buenas noches” ante la ovación del público.
La segunda parte del recital, que también sería de corrido hasta la última nota, comenzó con unos potentes juegos de láser mientras sonaba una interpretación extendida de “A donde quieras”, seguido de “El edén”, track que cierra el último disco editado por los Peces. Continuando con el bombo en negra característico de su estilo electrónico, la banda nos deleitó con una reversión techno de su corte-difusión “Clericó”. Como ya es característico en la presentación de la canción, finalizó con la repetición de la frase “Vivo ilusiones” con distintos efectos en la voz de Lucio y una atmósfera lúgubre, seguido de un pequeño corte para que los músicos volvieran al beat y el público moviera el cuerpo al ritmo de la música. Un momento mágico de la noche llegó con la ejecución de “Sol negro”, con los integrantes de la banda saludando al público agradecido “muy buenas noches y gracias a ustedes, nos vamos” en palabras de Lucio.
El final del show estaría dado por tres temas continuados ejecutados a la perfección: “Nenúfares perfectos”, último single perteneciente a Anestesia lanzado por la banda (con videoclip incluido); “Antes de llegar” y “Durango”, terminando el show bien arriba con el riff repetitivo y un solo de batería demoledor de Gregorio. Así, los Peces Raros nos demostraron nuevamente por qué son una de las bandas de mayor renombre en la actualidad del ambiente indie alternativo, y que pueden estar perfectamente a la altura de las expectativas, con su show electrónico que hace explotar todo y le deja dando vueltas la cabeza al público.
Buenas noches. soy el papá se Marco felicitaciones por la nota.
Les quiero solicitar si por favor me pueden enviar las fotos.
gracias y hasta pronto.
Hugo