La banda presentó su último disco, repaso su carrera e inclusive rindieron tributo a Spinetta en lo que fue su show más grande e importante hasta el momento.
El viernes por la noche, en el mítico teatro Vorterix, 1915 presentó su último disco, Fuera de lugar, en lo que fue su show más importante hasta el día de la fecha, y en donde la banda no le falló a su público y regalo un show de dos horas a pura potencia y rock. Abrieron la velada con “Extranjero” y “Los años futuros”, para luego pasar de lleno a los temas de su más reciente álbum.
Con “Haiku” marcaron el tono que iba a tener el recital, en donde se vio un sonido sólido, potente y arrasador. El grupo desde el primer momento demostró que arriba del escenario funcionaban como un reloj suizo y que el lugar lo tenían más que ganado. Ya en “La flecha” incorporaron a un violín y en “La música que está por nacer” los vientos, músicos que los acompañarían en varios momentos más de la velada y que le dieron un plus a la banda.
Para bajar las pulsaciones por unos minutos, Cruz cantó “Consecuencia”, acompañado solo por el violín y regalándonos uno de los momentos íntimos de la noche, junto a su versión de “Paranoico” con guitarra acústica y “Estoy aquí” a piano y violín. De ahí, solo para arriba el show, el cual empezó a subir con el primer invitado de la noche, Facundo Castaño de El Zar, que interpretó “Olas” en una versión más reggae, para después pasar a una combinación explosiva que empezó a provocar los primeros pogos de la noche con “El enemigo”. Finalmente, una bomba cargada de funk con “Sur”, en donde 1915 pudo llevar uno de sus primeros temas creados en un quincho para tocarlo en uno de los teatros más importantes de la escena.
La parte más rockera se la llevo “No me miren a los ojos” y “El gede”, en doned Cruz tuvo su momento de guitar hero. Pero ya cuando el público había entrado en el éxtasis total, la vara siguió subiendo más y más. Después de “Prisma”, uno de sus grandes hits, la banda empezó a jugar con el público y los músicos, para terminar honrando al gran Luis Alberto Spinetta con una versión de “Cheques” que hizo temblar el Vorterix.
Ya para ir cerrando, llamaron a Abril Olivera para que los acompañe en “Llamando”, y fueron despidiéndose con “Fuera de lugar”, “Policía” y “Todo a su tiempo”, sin darle respiro a la gente y logrando que todos se vayan bien arriba. Demostrando una vez más que el lugar que ocupa hoy en día la banda no es por casualidad, son los frutos de mucho trabajo y talento.
Cuando todavía hay que escuchar frases como “el rock está muerto”, simplemente hay que hacer oídos sordos, porque si algo que sigue más que vivo es el espíritu rockero que como argentinos lo tenemos bien adentro. Hoy tendrá otros colores y sonidos, pero bandas como 1915 agarran esa bandera y la llevan a lo más alto de nuestra música, desmontando que esa semilla que plantaron artistas como Spinetta o Charly García nunca va a dejar de crecer en nuestra historia.
