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“Dogma”: Peces Raros en estado de trance

Dogma, el cuarto de disco de estudio del grupo techno/rock platense se planta como una búsqueda interior a través de distintos experiencias musicales.


¿Qué decir de Peces Raros? En los casi diez años que separan su disco debut, No gracias (2014), de su último lanzamiento, Dogma, su estilo evolucionó y se volvió impronta personal a tal punto que configuraron la escena musical platense. La mezcla entre techno y rock que se esbozaba rudimentariamente en Parte de un mal sueño (2016) y que perfeccionaron con Anestesia (2018) significó un antes y después para el grupo, volviéndolos una figura indeleble en el panorama musical de la ciudad.

Al día de la fecha, el grupo liderado por Lucio Consolo y Marco Viera es sinónimo de un estilo. Peces Raros se ensambló entre raves y guitarras violentas para dar con una marca personalísima. Entre paisajes sintéticos concebidos como experiencia y una poesía elaborada a consciencia, cada track es una bomba al momento del show y parte de un todo más grande. Del mismo modo que Anestesia se construye desde conceptos claros y sintetiza emociones que contribuyen a su búsqueda, Dogma hace lo propio pero abriéndose a nuevas influencias musicales.

ph: Franco Cueva

Permitirse extrañar

Dogma es, de principio a fin, un viaje. El disco supone una travesía que, montada sobre el techno como hilo conductor, bastante tímido en ocasiones, ilumina las distintas las distintas etapas de un mismo proceso. Tomando influencias mucho más variadas que su predecesor, Dogma se permite sonar, de a momentos, a un britpop que salta a electrónica ochentosa. Hay un juego verdaderamente versátil que combina estilos variopintos sin perder el rumbo.

La búsqueda de Dogma pareciera apuntar a lo perdido y lo añorado. Hay una marcada insistencia en algo que se busca volver a experimentar. La nostálgica extrañeza de un otro perdido en la vida, por los motivos que sean, que se recuerda melancólicamente. Con la poética característica de sus letras, su tan esquiva manera de hablar claro, Peces Raros se parece comprometerse a tocar lo hondo de cada uno, porque sabe que lo más humano es extrañar.

ph: Franco Cueva

Recuerdos en blanco y negro

Observando el todo, la exploración de Dogma sobre el dolor y lo irreparable se completa con los tonos grises que eligieron para su tapa. Dejar de lado el techno más vertiginoso implica apartarse de su habitat natural, la pista de baile, en busca de un reparo. Los nuevos sonidos con los que Peces Raros compuso sus nuevas canciones aportan al clima total en tanto el álbum, de principio a fin, mantiene un tono bastante uniforme pero en clave reflexiva.

La forma que Anestesia tenía de evocar dolores cotidianos y reclamos impúdicos combinaba perfectamente con sus ritmos, siempre al palo. Sin temor a cambiar de perfil, Peces Raros vuelve a hacer lo mismo, unir tema y tono, pero bajando el ritmo para encontrar espacios más íntimos.


Podés escuchar Dogma y más de Peces Raros a continuación o en Spotify.

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