Volvieron a capital en medio de la gira de El sonido del éxtasis, con un show de más de tres horas de su estilo único de rock psicodélico.
Winona Riders se adueñó del Teatro Vorterix la noche del último viernes para seguir con la gira presentación de El sonido del éxtasis (2023), su segundo disco de estudio. “La expresión más arrogante del momento” volvió a pisar fuerte en la capital con un ritual de más de tres horas de rock psicodélico y un público encendido.
“Capitán, ya no quedan armas en la nave / Solo hay tiempo para un último baile”
La banda subió al escenario entre las luces rojas y a los pocos minutos todo el público bailaba al compás de las armas enemigas mientras iba entrando en un trance en el que las guitarras digitaban el pulso colectivo. El viaje siguió con “Resurrección” y “Dopamina”, en versión XXL con instrumentales adictivas que detenían el tiempo.
“No quiero tu alma, no me queda tan bien / Es un poco anticuada”
Gran parte del público de Winona Riders es joven e inflamable. Tres horas de viaje significaron ciento ochenta minutos de efervescencia tomando todas las formas posibles de pogo, y algunas más también. “Stooges? Velvet? Spacemen? Winona Riders” decían las remeras que parecían multiplicarse en el teatro entre tema y tema. Hay un presente brillante. Hay una juventud arremolinada que se ordena con los referentes del nuevo rocanrol.
“Nena ya no hay nada más en mí / Más que éxtasis”
Después de una pequeña pausa la banda volvió con una seguidilla de temas de El sonido del éxtasis, que ya son nuevos clásicos: “Falso detox”, “Dorado y púrpura”, “Revolver”, “A.P.T. (American Pro Trucker)” y “No hay nada más en mí”. Un set alucinante, intenso y demoledor que le puso el broche de oro a la ceremonia psicodélica con clásicos de su primer disco como “Joel” y “Abstinencia”.
Mientras el sextete se prepara su tercer disco, sigue girando con El sonido del éxtasis por todo el país. Van a seguir su viaje por Córdoba (26/4), Santa Fe (27/4) y Rosario (28/4), para terminarlo con varias fechas en el NOA y en el Gran Buenos Aires.
Excelente, motivadora, dulcemente arrogante, innovadora, sin duda lo que estábamos esperando.