Canciones sobre el amor y el frenetismo en un presente que se incendia.
Con vaqueros, botas y lentes de sol se presentan los Ryan, llamando la atención y decididos a ocupar un lugar vacante en la nueva ola de bandas emergentes: el rock de garage, un género de guitarras un poco distorsionadas, bases rítmicas que invitan al agite y un frontman que se lleva todos los flashes. Después de su disco debut, Bar’Celona (2022), volvieron al ataque con Vaqueros, un álbum de catorce tracks sobre el amor y el frenesí en una ciudad que solo reconoce tiempo presente.
Vaqueros arranca bien arriba con “Desesperadamente accidental”, un tema rápido con guitarras protagonistas y un estribillo tan potente como pegadizo. En la misma atmósfera le siguen en orden “Madonna y Basquiat”, “Yo me quedo” y “Estrelas”.
El sonido del disco es, al mismo tiempo, agresivo y cuidado. Esto no se da por arte de magia, sino como consecuencia de la mano del productor del disco, Alejandro Vázquez (Intoxicados, Bersuit Vergarabat, 2 Minutos), que entendió como potenciar la energía del “baby rock”, término que acuñaron los propios Ryan para marcar los límites de su propio estilo.
El disco recorre distintos momentos, pero nos toca fibras sensibles en “Lo verás mañana”, donde el dolor estalla en la voz poderosa de Cata Banegas, bajista de la banda. El romanticismo se derrama en “El beso más famoso del mundo”, lenta y con coros que sostienen armónicamente la voz de Dante. El tema se va en fade con el audio de un ensayo donde los chicos mezclan canciones de Babasonicos y los Rolling Stones.
No podían faltar “No los pueden separar” y “Todo el bien”, los previos cortes de difusión del disco que ya se convirtieron en himnos de la banda. Pasada la mitad del álbum, la banda se sumerge en un blues noventoso con “Nadie extraña nada” y vuelve a salir a superficie con “Los mareados”, acústico y romántico. Vaqueros nos despide con dos rocanroles hechos y derechos: “No me sale” y “Dicen que va a parar”.
El álbum es un punto de perspectiva, y no cualquiera, sino el de chicos de 20 años que ven a su presente incendiarse y lo usan para prenderse un cigarrillo, agarran sus instrumentos y le cantan retruco a sus influencias rocanroleras. Es verdad que Buenos Aires no tiene estrellas hoy, por lo menos no estrellas de rock. Ahora, son estrellas de baby rock. Los Ryan van a estar presentando Vaqueros el 17 de Octubre en Niceto Club y las entradas ya están a la venta por Passline.
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