La artista platense sacó su nuevo disco La Plata Capital, una mezcla entre la nostalgia, frescura y mezcla de distintos géneros.
La Plata Capital es el nuevo disco de Renata di Croce, la artista que mezcla géneros de la música urbana con el pop en sus diferentes variables. En su nuevo disco, cuenta historias de la ciudad de las diagonales, noches por las calles, historias de corazones rotos y ensamblados, mezclando melancolía y tristeza con ritmos bailables que con la voz te enganchan.
En la búsqueda para encontrar nuevos sonidos y a la vez no encasillarse, Renata entra en lo no convencional y la inocencia de la experimentación. Crea atmósferas y sonidos que dan libertad de expresión al cuerpo y su movimiento.
El disco comienza con “Jinete”. De un inicio tranquilo y suave donde nos describe una de las cuantas historias del disco. Entre los ritmos reguetoneros pone el foco una seducción entre notas de voz y búsquedas: “Aunque ya sea tuya mi amor / tendrás que seguirme el paso”. Aunque guarda segundas intenciones y deja en claro otra de las cosa que tiene dentro este disco: “Dámelo todo pero lento que todo llega a tiempo / y yo sé esperar”.
Aunque el disco es un regalo para La Plata, y dice presente en todas las canciones de una forma explícita, en “Oculta en La Plata” aparece en una forma literal como en ninguna otra. Entre el dembow y el pop crea una oda a la ciudad y cómo es estar en ella. Entre la libertad de estar oculto hay un pedido de salir aunque sea perder cosas: “Pero no va a durar mucho / que yo esté oculta en La Plata”.
“Ya no es un secreto” es un vaivén entre un noche de capa caída y el baile con un reggaeton melancólico. Marcando el paso con las diferentes voces dan mucho color a la canción. Con piel y fantasías, historias de amarres y lo prohibido de ellos sigue el disco: “Estoy amarrada / Ya no es un secreto / Lo que estamos haciendo / Me lo haces gritar”. A esta historia la da una vuelta de rosca en “A mi”. Melodías alegres y penas convergen en ritmos bailables con sintetizadores para una historia de amor que no pudo ser.
La más pop del disco es “Piedra libre”. Dejando de lado por un momento esa tristeza en el sonido para un dance más alternativo. Confesiones de recuerdos que no se van a la sugestión de la ternura. En clave synth pop, “Ternura” es una captación al atractivo que cierra: “Vos me hiciste crecer, vos me hacés bailar y bailar y bailar”.
“Guía” es la colaboración con el artista platense radicado en Barcelona, Marte. Junto a él dan el bajón de dulzura necesario para el disco. Entre pérdida de orientación en la vida solo buscan respuestas en el otro que acompaña por las noches en el mar: “Y ahora estás junto a mí entre las olas del mar / y la luna nos mira bailar / no te puedo dejar de mirar / el deseo que supe guardar / esta noche me guía”.
Cierra el disco con “Tuya”, tema que se encuentra en la tristeza de lo bailable. Un final efectivo y sólido que redondea las ideas principales de la obra. Lecciones que dieron las idas y venidas de la noche platense: “Conquistamos juntas toda la ciudad / Tanto que hasta te tuviste que marchar / Yo sigo intentando encontrar mi hogar / No lo supe pero estuve tan cerca”.
Producido por Iñake HM, Elias Zapiola en track 7 y MARTE en track 4 y 8. Mix por Elías Zapiola. Master por Dante Saulino en tracks 3, 4, 5 y 6 y Elías Zapiola en tracks 1, 2, 7 y 8. Distribuye Altafonte Argentina y Gema Discos.