El dúo pop formado por Paloma Sirvén y Tomás Wicz presentó su primer álbum, un disco donde consolidan su identidad con un sonido que juega entre lo bailable y lo melancólico.
Plastilina viene construyendo su camino en la escena indie desde su explosión en redes durante la pandemia, y ahora da el salto definitivo con Marca de nacimiento, su esperado álbum debut. Con cada single lanzado, el dúo formado por Paloma Sirvén y Tomás Wicz fue dando forma a un sonido que combina lo electrónico con lo sentimental, lo introspectivo con lo expansivo. Marca de nacimiento llega como un cierre de esa primera etapa y el comienzo de otra, en la que terminaron de afianzar su estilo, sin perder aquella sensibilidad que los caracteriza.
El disco abre con “Aire”, una de sus canciones más representativas, y el punto de partida perfecto para este recorrido. Con una base enérgica, y un estribillo que explota en puro pop bailable, el tema encapsula la esencia de Plastilina: amor, ansiedad y la sensación de estar atrapado en algo que no se puede controlar. Luego llega “Cuchillos que brillan”, una de las canciones más calientes del dúo que tiene a Wicz como protagonista sobre una base disco que recuerda a las divas de los setentas.
“Dos al medio”, baja el tempo sin perder intensidad. Es un tema más introspectivo, que juega con la confusión emocional y el anhelo de ser entendido. La producción es clave en este track, que en un principio transmite una calma que le da a la letra mucho espacio para conectar, pero ni bien llega el estribillo sube el tempo y explota de golpe. También juegan mucho los coros y las armonías de fondo, algo característico del dúo.
“Deseo” abre un segundo capítulo en el álbum. A partir de esta canción se da inicio a una seguidilla de canciones mucho mas acústicas e íntimas. “Taylor” es un claro ejemplo. La balada tiene ese sonido country-pop que caracterizó los primeros albumes de la norteamericana Taylor Swift, con los que seguramente crecieron Wicz y Sirvén. Sin embargo, la letra, que expresa actitudes autodestructivas, el miedo al paso del tiempo y la búsqueda de refugio en amigos, es 100% Plastilina.
“Luz mala” en cambio, no podría ser más distinta a “Taylor”. En ella el dúo se muestra a corazón abierto y explora a fondo esa oscuridad y pena que nos rodea cuando una relación se termina.
Finalmente el disco cierra con ” dE oTrA mAnErA”, un tema que, lejos de ser solemne, deja una sensación de círculo completo, como si el viaje emocional planteado desde el inicio encontrara finalmente su punto de equilibrio. “Mirarme en el espejo es un poco dificil / pero estoy acá y me escucho respirar”, reza la canción que sintetiza lo difícil que es vivir sintiendo todo tan intenso.
La producción, a cargo de Juan Cruz Marino y el propio Tomás Wicz, mantiene un sonido diverso que no se casa con ningun género y que refuerza el vaivén emocional del disco. Marca de nacimiento es un debut sólido, un álbum que encapsula lo que Plastilina hace mejor: canciones sensibles que flotan entre la euforia y la angustia, con letras que golpean por lo directas. Es la consolidación de un proyecto que viene hace años perfeccionandose para encontrar su propio camino.