La joven artista volvió a presentarse en el histórico espacio de Palermo para compartir las canciones de su álbum Algo para decirte, sumado a la presentación de su nuevo simple doble “Verano en Capital”.
Una noche de llovizna otoñal en la Capital Federal. El público acercándose poco a poco a la puerta mientras la banda probaba el sonido y resolvía los últimos detalles para que, minutos después, La Tangente abriera sus puertas. Las poquitas filtraciones que se escuchaban desde adentro sólo avisaban que, a partir de la medianoche, el barrio iba a estar dominado por un sólo sonido: el del punk & rock. Con esa expectativa, la gente fue recibida por la banda marplatense invitada, Tomates en Verano, que presentó su nuevo álbum Sin ton ni son, generando el clima de aplausos y movimiento necesario para que luego Nina Suárez hiciera su entrada.
Sería una noche de sorpresas al escuchar que el recital comenzó con “El lado oscuro” y “Roto por dentro” canciones no grabadas por Nina pero que habitualmente comparte en sus presentaciones. Luego, “Querido Chico”, también parte del no álbum, tuvo el primer estallido de punk empezando con su introducción misteriosa y lenta para terminar a pura distorsión. Con tan solo unos pocos minutos del recital, el espíritu desbordante del recital ya había quedado visible, pero también una propuesta en la que el romanticismo tendría un lugar protagónico.
De repente la intensidad se calmó y el primer invitado de la noche, Antonio Flotante, subió en un formato de guitarra y voz para presentar “Verano en Capital”, dos versiones de clásicos románticos que Nina tradujo al español. La primera fue “Hasta que llegaste vos”, una obvia dedicatoria al romance en su vida, que luego fue seguida por una sorpresiva versión de “Nosotros”, la canción de Luis Miguel. Si el público aún no estaba emocionado por tal expresión de apertura y sensibilidad, la versión de “Te amo” en un hermoso formato de bolero, recordando el clásico “Something stupid”, popularizada por Frank Sinatra y su hija Nancy, terminó por conmover a un público que sólo quería aplaudir y agradecer lo que había escuchado.
Luego de la emoción, el recital continuó con el orden de las canciones grabadas en Algo para decirte, en las que el público rápidamente acompañó en las letras y estribillos, y hasta fue motivándose para pequeños pogos al final de “Quequén”. Siguiendo con “Chinos ojos rojos”, el segundo invitado de la noche sería Lucas Jaubet, cantante de Hojas por el Barrio, para una versión especial de “Algo para decirte”. Para “Batalla Naval” y “Ciudad” el climax en La Tangente era vibrante y movilizante, pasando por la intensidad característica del punk pero también disfrutando los momentos de suavidad que las letras de Nina ofrecen, transitando todas las emociones.
El final estaba cerca cuando la última invitada, María “Luli” Zamtlejfer de Tigre Ulli, subió al escenario a interpretar “Corrida al arco”, otra de las hermosas canciones del álbum. Con “Drescher” la despedida parecía inminente pero hubiese sido raro un final con esa intensidad sin alguna otra sorpresa. Rápidamente, un sonido duro y distorsivo dominó el lugar cuando “Explosión Madonna”, una versión de Suárez (banda liderada por Rosario Bléfari), sonó en el escenario. La sensación aplanadora que transmitió ese sonido sólo tuvo comparación con el final del recital, en donde Nina tocó una versión de “A dónde” al mejor estilo Zeppelin. Fuerza, mucha presencia y un sonido contundente fueron los elementos de ese gran cierre.
Con mucha actitud y contenido, Nina Suárez se convirtió en una artista que necesariamente hay que seguir dentro de la escena actual. Con recorrido en distintos festivales y ciudades del país, sus primeros pasos demostraron una propuesta artística novedosa por la poesía de sus letras y el frenesí de su punk arriba del escenario, una combinación que deja impactado y también conmovido al público que tiene la suerte de escucharla. Probablemente, este año no será la excepción para que su música siga creciendo y persiguiendo lo mucho que sin duda tiene para expresar.
