
Milky Chance y la ruta infinita de los Trip Tapes
Con Trip Tape lll, la banda abraza la madurez sin perder el pulso aventurero que los define. Entre la calma y la emoción, Milky Chance nos invita a otro viaje introspectivo donde el folk, el pop y la electrónica se funden sin etiquetas.
Lejos de seguir las reglas del mercado, Milky Chance continúa construyendo su propio universo. Con el lanzamiento de Trip Tape lll, el dúo alemán reafirma una búsqueda que viene desde hace años: crear música sin etiquetas, libre de la presión por encajar.
Los Trip Tapes nacieron como un espacio experimental, casi íntimo, donde Clemens Rehbein y Philipp Dausch pueden jugar, improvisar y dejar registro de su estado creativo. No son discos “oficiales”, pero terminan mostrando el costado más honesto de la banda. En este tercer disco de los “Trip Tape”, esa esencia se mantiene intacta: once canciones que fluyen como un diario de viaje, con texturas que van del folk al pop alternativo, atravesadas por una electrónica cálida y natural.
El mixtape abre con “Camouflage”, una canción que funciona como punto de partida emocional. Es introspectiva, envolvente y melódicamente hipnótica; un reflejo de lo que Milky Chance mejor sabe hacer: combinar profundidad y ligereza sin esfuerzo.
A lo largo de Trip Tape III, Milky Chance logra un equilibrio cada vez más refinado. Canciones como “Safari”, “Passion” o “Nothing is Right” muestran su capacidad para construir paisajes sonoros en los que lo acústico y lo electrónico dialogan sin conflicto. Todo suena cálido, humano, imperfectamente perfecto.
El trabajo vocal de Rehbein sigue siendo el corazón de su propuesta: esa voz áspera, cercana, que parece contar historias mientras vibra sobre sintetizadores suaves y guitarras que respiran. Dausch, por su parte, sostiene el pulso con una producción que nunca abruma, sino que acompaña y eleva.
Desde Sadnecessary (2013) hasta hoy, Milky Chance logró algo difícil: mantenerse coherentes sin repetirse. Cada disco y mixtape revela una nueva capa de su identidad, y Trip Tape lll no es la excepción. Es más maduro, más introspectivo, pero también más libre.
