En su regreso al templo musical de Palermo, la banda logró conectar nuevamente con su público en una noche de pogos y muchos aplausos.
La ansiedad de la gente se veía con anticipación antes del comienzo del show. En una noche de invierno frío en la Capital, había que añadir que la convocatoria se hacía un domingo. Un día especial. A pesar del clima y el fin de semana, el icónico Niceto Club recibía a un público comprometido y entusiasmado que aguardaba lo que, minutos más tarde, irrumpiría en gritos y aplausos. Las Ligas Menores se hacían presente en el escenario.
El show comenzó con una intención definida: volumen y actitud sobre el escenario. El repertorio comenzó con “Contando lunas”, “Mejor así” y “El baile” seguidilla con la que la banda hizo sus primeros movimientos y hasta hubo cambios de guitarra por cuerdas rota. La adrenalina del inicio. A esas primeras canciones, el público rápidamente reaccionó con los primeros saltos y el primer pogo. No sería el único, y el entusiasmado lentamente iría incrementando.
Siguiendo con “Hoy me espera”, la banda recibió el primer aplauso consagratorio de la noche. Era difícil ocultar las sonrisas de alegría, las que se reflejaron en “Accidente”, “En invierno” y “Piedra del águila”, que concluyó con un gran unísono rockero a su final. Ese clímax fue clave para que “Luces y carteles” encontrase un momento de tranquilidad para contrastar, aunque sólo fuera por unos minutos. Con la ambientación a su favor, “La nieve” destacó por su sonido presente, su frenesí y la transitividad de sus acordes. Un estado de trance con la fuerza del ímpetu punk.
El repertorio continuó con “Los días” y “Todo lo que pienso hoy”, cover de Pixies que Las Ligas habitualmente interpretan en sus conciertos. Nuevamente, elementos de la psicodelia aparecían en el sonido y en la estética audiovisual que acompañaba el show. Con “Tema 7” y “Peces en el mar”, el público nuevamente se hizo protagonista. Como al comienzo, pero con más amplitud, el segundo pogo de la noche se generaba y convocaba a casi la mitad de Niceto. Esa intensidad se mantendría para “Tibet” y “Mabuse”, el segundo cover que la banda eligió para interpretar.
El final se aproximaba con “A 1200 km” e “Hice todo mal”, que también tuvo un final agitado en el que el grupo desplegó su volumen al máximo. Luego de tocar “Renault Fuego”, el escenario tuvo una breve pausa para que, minutos después, Las Ligas finalizaran la noche con “Crecer”, “Ni una canción” y “De la mano” entre aplausos y saltos. El público había disfrutado la entrega.
Con la misma expectativa, la banda se hará presente el próximo 25 de julio en lo que, probablemente, también sea una noche de sold out. Reconocimiento por parte de sus oyentes. Con esa aceptación, y una propuesta que moviliza a quienes la escuchan, Las Ligas Menores siguen representando el espíritu y dinámica de “garage” con el que la cultura rockera de nuestro país se educó y todavía persiste con mucha transversalidad en un público diverso y cada vez mayor. En pocos días, será posible una vez más ver esa intensidad arriba del escenario.
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