Después de su doble presentación en Morón y esperando por Quilmes, Wos vuelve a su costado melancólico con “Morfeo”.
Wos, el aclamado rapero que comenzó en las plazas y se convirtió un referente del movimiento, dejó atrás la escena under hace un buen tiempo. Lanzando sencillo tras sencillo desde el 2017, su verdadero punto de inflexión fue con el lanzamiento de Caravana (2019), clásico instantáneo con éxitos como “Canguro”, “Luz delito” o “Fresco”. A partir de entonces, la carrera musical de Wos fue un ascenso imparable.
Con su último disco, Oscuro éxtasis (2021), Wos comenzó a experimentar una mezcla entre el rap conque se formó y el rock más movido. Así, su identidad comenzó a perfilarse hace un espacio de transición entre la pura palabra del rap y la experiencia de banda. Su último single, “Descartable”, refuerza ese gusto por la guitarra rockera.
En este último lanzamiento, sin embargo, el artista parece bajar un cambio y retrotraerse a una etapa más intimista. “Morfeo”, entre nostálgica y consoladora, hace cupla con el otro lado de Wos, el lado mimoso de “Arrancármelo” o “Mirá mamá”.
Volver a la ternura
Si bien Wos nunca abandonó del todo ese costado tierno con el que empezó en la música, la potencia de sus letras y su inclemente reclamo político pareció opacarlo. Recordando hacia el 2017 y 2018, “Morfeo” entra en juego con sus primeros singles como “Andrómeda” o “Protocolo”, donde el foco estaba puesto en los dramas interiores del cantante.
Partiendo de un recuerdo que ataca por sorpresa, “Morfeo” es un desplante que Wos se hace a si mismo sobre lo difícil que es dejar ir. “Recordé tu piel, mi fiel confesionario“, se lamenta en los primeros versos. Al curso de su malestar se le suma el conflicto de cómo lidiar con ellas, qué hacer cuando el fantasma del dolor nace desde uno mismo, del humo que se exhala. Hay, en todo el camino que traza en sus canciones de corte tristón, siempre una ilusión de ir a por más. Wos no se conforma con llorar por gusto, con el lamento cíclico que atenaza la vida durante el duelo. Aún en sus letras más desgarradoras vuelca la energía que lo caracteriza y propone una salida, así distante, así difícil.
En ese sentido, “Morfeo” habla del recuerdo como sueño, de la añoranza como algo que vive dentro y con lo que hay que aprender a convivir. “Hoy vuelvo a caminar / queriendo encontrar alguna señal en el tiempo / hoy vuelvo a soñar o a imaginar / alguna señal todo el tiempo“.
Saltando entre géneros y estilos abruptamente opuestos, del rock de protesta al rap melancólico, Wos mantiene una poética avasallante. Sin caer en la autoayuda, recorre los rincones más dolorosos de recordar para volver a salir adelante. Parece que necesitara volver, a modo de excursus, a ese lugar íntimo para no perderse.
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