El grupo porteño tocó por primera vez en vivo su último trabajo de estudio, repasó sus grandes éxitos e invitó a artistas de lujo para que los acompañaran en una noche mágica.
Después de estar ocho meses sin tocar, Isla de Caras volvió a los escenarios a lo grande presentando su último disco de estudio, Gran Turismo, en el mítico Teatro Vorterix. Al show no le faltó nada, desde un recorrido por sus anteriores trabajos, una puesta en escena que viajó por las distintas etapas del grupo hasta grandes invitados. Ni hablar de la solidez musical de Isla, que se plantó con una formación de ocho músicos fijos, llegando hasta a ser trece arriba del escenario.
Ya el inicio fue planteado como una “Bienvenida al viaje” dentro del mundo de Gran Turismo, donde empezaron tocando “Como sí”, “Trampas” y “Mi droga favorita”, que vino acompañada por uno de los primeros destellos de Panchito Villa, yendo al frente y mostrando su habilidad con la guitarra. En “Culto de voyeurs” entró el primer invitado de la noche, nada más y nada menos que El Príncipe Idiota, que no solo aportó su voz nostálgica y melancólica, también al igual que en Mi Amigo Invencible, generó un momento de celebración y baile, siendo junto a Lautaro Cura una dupla explosiva.
Igual si hablamos de magia, a mitad del show vino lo que se podría definir como momento “himnos”, en el cual Isla metió una seguidilla de sus más grandes éxitos, poniendo a todo el teatro en un éxtasis total. El primero fue “Una caricia”, que dio el paso a la incorporación de la flauta arriba del escenario, y que tuvo a todo el público cantando a la par de Cura. Después vino “Partenaire” e “Idiota”, sumado a una versión hermosa de “Todo el universo”, para cerrar con “Nada acá” -con el saxo como protagonista- y “Anestesiado”. Así, también la banda aprovechó para poder repasar a Una Caricia y Chango, sus anteriores discos, recordando lo que los llevo hasta ahí y disfrutándolos en uno de los teatros más importantes para la escena actual.
En “Insurgentes” explotó todo Vorterix, demostrando que no por nada fue uno de los cortes de disco, donde el público de Isla de Caras ya lo adoptó como uno de los hits de la banda. Además, se sumaron por primera vez el saxo y la flauta a la vez, teniendo hasta trece músicos tocando arriba del escenario. Pero seguía sin haber tiempo para bajar las pulsaciones, ya lo que lo siguió fue puro sentimiento y romanticismo, con “Te olvidaste” de C. Tangana y “Mi defecto”, momento en el que ingresó la segunda y última invitada de la noche, Miranda Johansen, que cargó todo el aire de tensión sexual y pasión, cerrando la canción con un beso de película con Cura, regalándole a la gente lo que pedía a gritos en el momento.
En el final ya el lugar era una fiesta, donde deslumbraron “Tu forma de decir adiós” y “Adolescente” con la gente pogueando y cantando a más no poder, y con un cierre poético con “Despacio” y “La Piedra”. Isla de Caras logró así presentar de la mejor manera Gran Turismo, y poner en lo más alto sus anteriores discos, disfrutando todo lo que cosecharon hasta el momento.
El grupo hoy es uno de los que más está creciendo en la escena, con un sonido y una estética propia, músicos de gran calibre y una gran pasión que contagia a cualquier que los vea. Isla de Caras tendrá mucho talento, pero lo más lindo que transmiten arriba del escenario es que al fin y al cabo son un grupo de amigos que están cumpliendo el sueño de poder dedicarse a una de las cosas más lindas que hay en la vida: la música.