A seis años del lanzamiento de su último disco, Francisca y los Exploradores regresa más que renovado con Deseo, un trabajo sobre el amor irrefrenable y todo lo que pasa en el medio.
Deseo es el nuevo trabajo de Francisca y los Exploradores. Después de seis años plagados de singles y el EP Bailando con mi sombra (2021), el grupo cordobés regresa con una apuesta fresca y un sonido mucho más contemporáneo para tomar la posta sobre el amor, las relaciones y todas sus vicisitudes.
Allá por el 2018 habían lanzado Hermafrodita, un disco increíble con temas que se volvieron clásicos al instante como “Tres deseos”. Para aquel entonces, todavía influenciados por Franco (2016), se sentía la presencia de Babasónicos en su estilo y sus letras, combinando el desamor trágico con una sensualidad inherente al cantar. En esta ocasión, sin embargo, Francisca y los Exploradores tomó distancia de este padre espiritual y se aventuraron en un estilo mucho más indie y ecléctico, explorando sonidos contemporáneos y sorprendiendo tema a tema.
El Deseo
Si bien el Deseo está atravesado de punta a punta por el amor, es inevitable detenerse en el componente nostálgico que lo edulcora. Porque desear parte necesariamente del anhelo de aquello que no se tiene o parece imposible. No se desea lo que se tiene. En este sentido, la propuesta del disco pareciera ser esa persecución sobre una caminadora eléctrica o la figura del caballo que anda persiguiendo la zanahoria. El amor es un ideal que se dibuja sobre el horizonte, pero, por mucho que se camine, no se acortan las distancias.
Aunque todas las canciones del álbum atacan el asunto a su manera, “Seremos idiotas” combina perfectamente los tres componentes que trazan el camino en Deseo: el anhelo, la melancolía y la sexualidad. Porque deseo se puede leer en esos tres sentidos. Deseo de lo que no se tiene, deseo de lo que se perdió o deseo del placer. “Antes de sentir el sabor del primer trago / ya estoy pensando en la siguiente copa / siempre es igual, lo mismo da / dame hasta morir“, canta Saglietti.
Sentimiento universal
La polisemia del deseo es el núcleo del álbum y, sin dudas, un sentimiento del que no se puede escapar. Es una emoción que se siente desde una infinidad de ángulos distintos y así lo refleja en la variedad de estilos. Si bien hay una continuidad que responde a la trayectoria del grupo y a su identidad sonora, cada canción del álbum desafía las expectativas para trabajar, quizás desde cambios mínimos, dentro de una enorme variedad.
Colaboraciones tampoco faltaron. Indispensables al momento de expandir el universo del álbum, colaboraron desde Bandalos Chinos con la voz única de Goyo hasta artistas más alejados del indie como Romeo el Santo. Probablemente en esa variedad de enfoques radique la multiplicidad de estilos que anidan en el trabajo.
De una forma u otra, Deseo abre las puertas a una nueva etapa para Francisca y los Exploradores ya que a pesar de no haber estado inactivos todos estos años, un disco nuevo venía siendo necesario para plantar bandera. Con una presentación prevista para junio en Niceto Club, el disco promete seguir expandiendo el universo de la banda que ya es un ícono del indie.
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