La artista salteña llenó el CAFF para la presentación de su segundo disco, y contó para ello con invitadas de lujo.
Feli Colina presentó su nuevo disco, Feroza, este domingo 7 de julio en el Club Atlético Fernández Fierro ante un público que llenó la sala para un recital único en su clase.
La noche comenzó con una apertura por Luludot Viento (Los Rusos Hijxs de Putx) sobre “Qué es hacer un disco”, mientras la banda acompañaba musicalmente. “Hacer un disco es los besos, las lenguas, los ojos, las miradas (…) hacer un disco es dejar el alma”, expresó en la misma vestimenta que la portada de Feroza, y acompañada por las dos gárgolas que también aparecen en ella.
Por un costado, y casi de sigilo, apareció entonces Feli Colina, aplaudida por un CAFF repleto de gente. Comenzó a sonar “Sagitario” y le siguió “Martes” -el mismo orden que su álbum-. Fue durante este segundo tema que Feli apuntó su micrófono al público para escucharles cantar el estribillo entero, y el público respondió adecuadamente.
La banda estaba con las rasgadas vestiduras que podemos ver en el último videoclip de Feli. Calzas color piel con agujeros calculados metódicamente cubrían a les músiques, mientras que la artista portada una versión “mejorada” de ese vestuario, con toques bordó en sus piernas.
El orden del LP fue respetado casi al pie de la letra, solo interrumpido con canciones de obras anteriores de la cantante. Así es que “Serendipia” (Amores gatos, 2016) se coló antes de “Mentira” y “Oscura”.
La escenografía acompañaba al viaje que producía el show. Ramas, troncos y hojas secas, dispuestas a lo largo del frente, mientras que alfombras y tapados a modo de pieles recorrían el escenario. Las luces, siempre en tonos rojos y naranjas, reforzaban la idea de una ferocidad salvaje que se plasmaba de cara a la audiencia.
El show se fue achicando a la mitad, para dejar primero a la cantante con Diego Mema (guitarra) y Baltazar Oliver (piano), quien explicó que la siguiente canción “la convencimos a Feli que la incluyera en Feroza“. Esa canción fue “Susurrito”, y le siguió “Serenidad”, para el cual quedó Feli sola con su guitarra. No falto quien recordara entonces los humildes inicios de la artista salteña, en los subtes de la Línea B porteña.
Una de las últimas sorpresas de la noche fue la subida al escenario de Vera Frod, quien cantó “Cicuta” entre una coreografía de mimos con Feli. La tocada de Manuel “Manusa” Figuerero (batería) y Agustín Colina (bajo), y los coros de Sofía Simesen (percusión) dieron la base perfecta para el cierre del recital. Mientras sonaba el acelerado ritmo de “Tiempo”, Feli agradeció a todo su equipo, presentó a la banda y se despidió de un público que no dejó de cantar sus canciones.
De esa forma, Feli Colina sumó otro “sublime” a la lista de sus logros en 2019. Primero, sacar uno de los discos más interesantes del año; segundo, brindar un recital que cerró no solo desde lo musical, sino desde la propuesta visual y artística.