La cantante salteña presentó El valle encantado, su último disco, en una noche llena de magia y emociones.
Feli Colina presentó El Valle Encantado, su último trabajo, en un Niceto explotado de gente, donde hizo emocionar al público y nos regaló un 9 de julio bien patriótico, poniendo en alto la bandera de nuestra música nacional. Luego de llevar su álbum por todo el país, le tocó cerrar su gira en Buenos Aires, y en uno de los lugares que la vio crecer como artista.
El show que trajo la cantante fue completo, pensado hasta el último detalle. Desde el vestuario, hasta una puesta en escena casi teatral increíble, y con una banda de músicos prodigiosos, que acompañaron de una manera magnífica, y ni hablar de la personalidad de Colina arriba de un escenario, donde hace notar fuertemente su presencia.
La cantante regaló distintos momentos durante el show, como cuando cantó “Madre”, haciendo emocionar al público y poniéndolo a cantar junto a ella; o como en “Aguatera”, que encendió Niceto y puso a todos a bailar. Para terminar, se despidió con “La gracia”, dejando a todos en un éxtasis total -llegando a desplegar hasta doce músicos a la vez-, demostrándonos un sonido único y regalándonos uno de los mejores shows del año.
Como para Fito Páez fue El amor después del amor, El valle encantado es la unión de todas las influencias que tuvo Colina a lo largo de su vida y carrera musical. La artista levanta la bandera de nuestra música, esa que estuvo desde el comienzo de nuestra historia. Y no hay que creer en las coincidencias, no por nada el show fue un 9 de julio, sumado también a que ese mismo día cumplía años una de las cantantes más importantes del país, como es Mercedes Sosa. La negra estaría orgullosa de como Feli Colina pone en lo más alto al folklore argentino, recordándonos siempre nuestra historia y de donde venimos.