Simón Poxyrán, ex Perras on the Beach, renace como Doppel Gangs y trae a Niceto Club por primera vez su segundo disco solista, ZZZ.
Niceto Club es, sin lugar a dudas, una de las mecas del indie. Incontables bandas pasaron por su sala tanto en sus comienzos como ya consagrados y aún en sus últimas presentaciones. Perras on the Beach, sin ir más lejos, se despidió de sus seguidores en un lejano 2019 con una última presentación allí. Después de dos discos con el grupo (Chupalapija, 2016 y Flow de Cuyo, 2018) que colocaron a Simón Saieg entre las figuras emergentes del indie, decidió comenzar una carrera solista buscando su propia estrella.
Con el lanzamiento de Saieg (2017), su primer disco solista bajo otro nombre artístico, Simón procuró buscar un camino que lo alejara del caos adolescente pero sin perder su esencia a Pity sin descarrilar. Todo el camino recorrido culminó con ZZZ, un álbum con una identidad tan fresca como reconocible.
Del anhelo y la nostalgia
Después de la apertura de O.L.I.V.I.A en Niceto donde su estilo a lo Saramalacara caldeó el ambiente con un abanico de sonidos que arrastran desde plug hasta pop y cloudtrap, el espacio estaba dado para un viaje. Entre temas ya clásicos y adelantos de su próximo disco, su voz alternativa y de vanguardia, un caso de música expandida, dejó el escenario listo y al público a la expectativa.
La puesta en escena era mínima. Simón se presentó acompañado únicamente por su baterista Cajú en una apuesta por generar una ambiente íntimo y acústico a pesar del autotune. Esa sensación de intimismo familiero se vio reforzada con la presencia de Juan Mango y Wiranda Johansen, así como una canción dedicada a su hijo Astro. El espacio, luego, era de una calidez única. La disposición del escenario y su diseño apelaban una vez más a esta noción mínima de cariño. Los colores sin forma, chillones y potentes, apelaban a una imaginación infantil que, de la mano con unas visuales retro a lo windows 98/XP, trajeron más de un recuerdo al público.
El viaje estaba pautado en su doble acepción. Simón propuso tanto un viaje al pasado remoto, la infancia y la juventud, como otro más afín a esa psicodelia o lisergia de la que no termina de despegarse. Viaje, entonces, como seca y como recuerdo, fueron las matrices compositivas de su show. Un pequeño viaje al pasado.
¿Dónde están los poetas?
Repasando el motivo del encuentro, pasó lista a todos los temas de ZZZ así como a clásicos de su discografía como “Sin drogas” o, incluso, las canciones más representativas de Perras on the Beach. Así se pudo escuchar reversiones más sintéticas y autotuneadas de “Ramona” o “Turco X”. Gemas de otro tiempo rescatadas bajo una nueva luz.
Pero la fiesta no terminó ahí. Continuando el humor característico de sus canciones y esa liviandad que lo caracteriza, Simón se tomó todo el tiempo del mundo para conversar con el público y traerle sorpresas cargadas de cariño. Entre temas movidos y cargados de sintetizadores y momentos tranquilos a pura acústica, preguntó: “¿qué quieren escuchar?” Casi como las famosas “surprise song” de Taylor Swift, reservó un momento del show para la sorpresa del público en un esmero por crear un momento irrepetible.
Hacia el final, sin embargo, Simón adoptó un cariz más bien serio para anunciar: “Esta canción está dedicada a todas las personas que miran para el otro lado en estos momentos donde el mundo se viene abajo”. En un ademán de humildad y humanidad, desconectó la guitarra y bajó entre el público para interpretar la última canción de la noche. “Porque todos tenemos voz, y que yo esté ahí arriba no significa que mi voz valga más”. Así dio paso a un cariñoso cover de “Dónde están los poetas” de María Elena Walsh
Así, entre agradecimientos y emoción, Simón despidió una vez más a su público y dio por terminada la noche.
Estuve en el show. Cajú el baterista no tocó solo la batería tb el bajo teclado sonidos voces y es el productor del disco. Está bueno aclararlo. De lo mejor que vi !!!!