En su última visita por Argentina, Indie Club charló con la banda española sobre su disco Elige tu propia aventura, el público y su gira.
Los cambios pueden ser buenos o malos. Pero algo cambia, se transforma, muta. Eso les pasó a los Carolina Durante en su último disco Elige tu propia aventura. Un cambio de paradigma a su sonido en su tercer disco.
Un disco mucho más emocional y melódico. Uno el cual habla por sí solo. En el marco de su presentación en Argentina, Indie Club charló con la banda sobre su momento actual y cómo lo perciben.
Los de Madrid venían de afianzar su sonido crudo y directo con Cuatro Chavales, el cual fue su consolidación en la escena de su país. Llevando gradualmente desde sus comienzos más y más gente.
Gira y Actualidad “Es especial que tú haces las canciones en Madrid y la gente las cante tan lejos”
– Ya tocaron en España, ahora Latinoamérica y luego viene el resto de Europa, ¿cómo están en este punto de la gira y cómo vienen estos días de viajes?
Diego Ibañez: Yo creo que ha sido increíble, me atrevería a decir que todas las fechas fueron mejores que las veces anteriores en todos los países. Los conciertos estuvieron increíbles y la gente estuvo a tope con todo.
– Tienen una relación especial con el público Latinoamericano.
DI: Yo creo que tenemos una relación especial con nuestro público en general. Ya no solo con el latinoamericano. La gente siempre viene aquí y es como el tópico que el público latinoamericano es súper entregado. Yo siento que es parecido al que tenemos en España. Lo que sí es especial es que tú haces las canciones en Madrid y la gente las cante tan lejos. En Latinoamérica, hasta ahora, y no es por barrer aquí para vuestra casa, es verdad que con Argentina siempre ha habido algo muy especial.
– ¿Hay una conexión con la pasión?
Martín Vallhonrat: Y con las bandas de aquí también, hay una hermandad que viene de lejos. Desde 2018, antes de sacar el primer disco estuvimos girando con Las Ligas Menores y yo creo que desde ahí ha habido un paralelismo interesante.
DI: Sí, siempre nos ha interesado mucho lo que ha hecho Laptra, la verdad.
– No hay un hilo conceptual realmente en el disco, pero sí hay conceptos que se repiten como “el hoyo”, y a mí algo que me sorprendió mucho a la primera escucha, el suicidio. También tiene la tapa dentro de la alcantarilla. ¿A qué se debió todo eso?
MV: Nosotros no solemos escribir los álbumes a partir de un concepto. Simplemente hacemos las canciones y luego miramos el grueso. Si tienes siete canciones que te gustan y las siete son deprimentes, intentamos meterles un poquito de lo que falte. Pero nos dimos cuenta de que mucha parte de la lírica tenía que ver con el hoyo, y empezamos a trabajar el disco a nivel estético. Sí que estábamos pensando “Un manual para salir del hoyo” o un “manual para aprender a vivir en el hoyo” o toda esta estética del agujero y tal, pero nos parecía feo. No queríamos tampoco dar algo tan deprimente. Queríamos hacer un tercer disco que fuese un poco más lumínico.
DI: Sí, pero al final es deprimente. Yo me acuerdo la primera vez que hablé con Luis, nuestro mánager, fue como “sois unos hijos de puta, no podéis hacerme otro disco así. Es para cortarse las putas venas”. Pero es que al final tú haces las canciones en un momento dado y tampoco puedes elegir.
Mario del Valle: No es cierto, no es tan así. Yo creo que el mood del disco es bastante bajonero pero que hay una moraleja un poco luminosa.
MV: Sí, musicalmente no es Elliot Smith.
MdV: Hay que saber regocijarse un poco en esa tristeza. La gente está cantando, bailando y sonriendo en los conciertos. O sea, tan bajonero no es. Diría que dentro de lo triste que es, tiene una moraleja que es buena y te dice que la vida merece la pena vivirla.
– ¿Sentían la presión del tercer disco?
MdV: Yo creo que sobre todo teníamos un poco de vértigo por el hecho de cambiar un poco el estilo. Ya estábamos muy acostumbrados y se nos da muy bien. Ahí estás asumiendo un riesgo. Creo que nos lo hemos currado bastante y hemos descubierto que podemos salirnos de nuestra zona de confort y que a la gente le guste.
– En el momento que salió “Elige tu propia aventura” (la canción), me sorprendió que cuando iba a explotar no estaban esas guitarras. Es más, había otro tipo de instrumentos: violines, trompetas. ¿Fue un cambio buscado?
MV: Sí, sí, totalmente. Queríamos experimentar con otras formas de terminar las canciones, los arreglos y otras instrumentaciones. También trabajar con Ali Chant, que está muy metido en la cultura del pop de los noventa. Fueron todas decisiones que tomamos en esa dirección. Desde un principio de hacer el disco no sabíamos si esa era la dirección, como entrar tanto en este rollo más brit u otra cosa, pero al final salió así. Pero lo que teníamos claro es que no fuese otra vez lo mismo de siempre.
– ¿Desde que época vienen haciendo maquetas y craneando el disco?
MV: Creo que lo primero que hicimos fue “Normal”. Fue cuando decidimos que queríamos centrarnos en hacer un disco nuevo. En principio “Normal” iba a ser parte de un EP como en la época de “Casa Kira” a finales de 2020.
– Que también Casa Kira es un tema diferente para la banda…
MV: Ya ahí empezábamos a pensar en hacer otras cosas. Hacer una canción con Orslok, un chico que tiene otro rollo. Y ya con más sintes, con autotune en la voz de Diego. Ya probamos cambiar un poco y a partir de ahí decidimos hacer el disco.
– En el disco también hay muchas referencias en las canciones, pero en éste hay hasta metareferencias a ustedes mismos.
DI: A mí siempre me gusta cuando los escritores o los artistas de repente generan un universo a su alrededor. Esto empieza por citar a la gente que pueden estar dentro de él, pueden entrar dentro de sus referentes y pasa también por citarse a ellos mismos y hacer referencia como a canciones, a obras anteriores o a personajes que han podido surgir en esas obras. Y me hace mucha gracia y a la gente creo que también. A los que nos escuchan desde hace mucho tiempo, por ejemplo en “Hamburguesas” digo lo de las gaviotas, creo que también es una especie como de easter egg. Algo que me hace gracia.
Foto: Charlie Riobueno
– También sorprende que, haciendo muchas referencias a Madrid, se festeje demasiado en diferentes lugares como acá. Referencias como las que tienen en “Famoso en Tres Calles”.
MV: Esto nos lo decía también nuestro mánager, que le daba miedo que a veces hiciésemos referencias demasiado locales como “Tempo 2” o una calle concreta. Creo que al final la gente lo traslada a lo que conoce. Cómo trasladar el concepto de alguna manera. Y la referencia local queda un poco desdibujada de alguna manera.
DI: Es que ya hay suficiente universalización como para encima no poder recurrir a las cosas que tienes a tu alrededor. “Es que esto no lo va a entender el de aquí o el de allá”, bueno, es que yo quiero que lo entienda quien quiera que lo entienda.
– En el disco también hay canciones como “Hamburguesas”, que de alguna forma lo define y le da un cierre. ¿Cómo nace y cómo la prepararon?
DI: Pues esa letra nace… la melodía y todo… Toda la canción nace en Ciudad de México. Porque giramos y aprovechamos que teníamos días para pillar locales para tocar y grabar demos. Esa semana estuve encerrado en la habitación y no la pasaba muy bien, en resumidas cuentas. Pues un día llegué, se la canté a los chicos y ahí salió del tirón.
Juan Pedrayes: La que se armó…
MV: Yo creo que nosotros incluso ya estábamos. Fue entrar y cuadrarlo. Me acuerdo perfectamente que además Juan tocó el bajo, yo la batería, Mario estaba con la guitarra y entró Diego y dijo: “Tengo esta canción”. Fue de las últimas que hicimos con “Elige tu propia aventura” y “Tomé café”.
DI: Yo creo que fue de las últimas que salieron, porque “Elige tu propia aventura” salió muy al principio, pero se recuperó después. Las últimas fueron “Tomé café” y “Misil”.
MV: “Hamburguesas” fue como bastante pum. Y además creo que a nivel de estructura es como una canción pop bastante… Estrofa, puente, estribillo.
– También tiene esa cosa muy noventosa de parar, volver a subir, parar, volver a subir.
MV: Cuando Ali vino a Madrid una semana para terminar de hacer una preproducción y cerrar las canciones, ahí fue a nivel de estructura que ya cerrábamos más los temas. Porque nosotros somos un poco de tener el puzzle y decir “vale, aquí le falta esto”. Ahí sí que estuvo Ali con nosotros echándole un vistazo y creo que fue ahí donde se estructuraron de una manera muy canónica.
– Lo nombran mucho Ali Chant. ¿Qué les dio él para asumir este nuevo paso y sonido?
DI: Yo creo que nos dio, sobre todo, confianza.
MV: Confianza total. Sobre todo que es una persona que hizo demasiados discos y trabajó con los mejores artistas del planeta. Entonces le dices cualquier cosa que piensas que está saliendo del esquema y te dice: “claro, pues esto lo podemos hacer”. Entonces tú estás ahí como loco diciendo: “pues aquí me imagino un ruido de tormenta”. Y dice: “mira, tengo esto. Le das aquí y suena”. Te da confianza a la hora de sentirte libre con las ideas que vas teniendo.
DI: Es que al final como llevábamos tiempo con las canciones de una determinada manera y de repente como que puedes llegar a encajonar. Que no creo que haya cambiado mucho, pero de repente vas al estudio y hay cosas que de repente no hacíamos. Simplemente nos invitaba a probar las cosas.
MV: Con “Elige tu propia aventura” estaba Diego comiéndose la olla porque no salía una letra que encajasen con la melodía. Y dice: “Cuando me pasó esto con PJ Harvey metimos esto….”. Claro, “nos pasó esto con PJ Harvey”. Y tú estás como “vale, hagámoslo”.
– ¿Y cómo fue la barrera del idioma?
MV: Pues en inglés y buena suerte. Tuve que hacer una traducción lo más literal posible de las letras. Escribir de qué va la letra y cuál es el mood, cuáles son los juegos de palabras. Hice un documento de Word con las traducciones, y los conceptos que están moviendo. Y luego intentar hablar. Lo que sí nos pedía mucho era donde Diego cantaba nos pedía que estuviésemos atentos sobre todo a la dicción y a la pronunciación, porque ahí es donde él se perdía más.
– ¿Cómo se llevan con sus primeros trabajos y con las guitarras de los mismos?
MdV: Realmente hemos bajado un poco sobre todo la distorsión, pero en directo el concepto sigue siendo un poco el mismo en realidad.
Por ejemplo, en Cuatro Chavales queríamos llevar el directo al estudio y esta vez lo que queríamos era experimentar y hacer otra movida. Pero los directos son otra cosa distinta. Aparte metimos dos músicos nuevos, uno toca la guitarra y el otro toca teclados y guitarra. Entonces de repente tenemos mucha más cancha para tocar y hacer cosas.
– ¿Sintieron el paso del tiempo no solo como músicos sino también como personas este disco? ¿Una etapa de maduración?
MV: Yo no. Lo que he notado es seguir haciendo música y pasarla bien. Si ya hemos hecho ciertas cosas, pues hay que buscar otras que nos permitan mejorar: buscar nuevos retos. Yo creo que va por ahí.
Mdv: Yo sí que pienso que estamos creciendo. Por ejemplo, en el primer disco no teníamos ni idea. El segundo sabíamos muy bien lo que hacíamos, pero lo que hacíamos era una cosa muy concreta. Con este otro nos hemos tirado a la piscina y yo creo que hemos aprendido un montón de cosas como músicos. El grupo está creciendo, tanto a nivel de números y de fans, pero internamente y musicalmente también.
Yo creo que madurar no es la palabra porque cada vez que un fruto está maduro es como que ya no puede dar más. Y a partir de ahí ya va para abajo. Y yo creo que nosotros miramos hacia arriba y hay más.
MV: Puedes dejar el asado un poquito más ahí en la parrilla.
– ¿Y con el público siempre es como una referencia el pogo de Carolina Durante? Ya dio toda la vuelta y parece algo de redes.
DI: Sí, no sé. Siento que llama mucho la atención. Y realmente a lo mejor escuchas nuestras canciones y dices, “¿Esto pogo de qué? ¿Dónde?” Creo que llama mucho la atención eso.
Hace un tiempo en una entrevista decían: “Somos muy indies para los rockeros, muy poperos para los rockeros y muy rockeros para los indies”. ¿Sigue eso o cambió?
DI: Para mí sí sigue siendo así, pero creo que siempre fue la gracia del grupo. Como el no poder encasillarnos en una movida. Y ojalá siga siendo así, porque creo que cuanto más difícil es encorsetar algo, creo que por lo general mejor. Ayer (el grupo hizo una escucha de Post Mortem) con Dillom nos decían “¿y qué hace?” y él igual es rapero, igual que de repente le da el pop. Entonces creo que esa es la gracia. Que no eres capaz de decir, esto es esto, sino que tiene múltiples caras.
– La última vez que tocaron acá hicieron una versión de “Ya no sos igual” de 2 Minutos. ¿Cómo llegaron ahí? Encima Mosca (líder de la mítica banda) estaba en el lugar.
MV: Conocimos a Mosca en Rosario la primera vez que vinimos a Argentina. Y Adri (de Sonido Muchacho) nos dijo que era el cantante de 2 Minutos y los empezamos a escuchar. Les preguntamos a Bestia Bebé y ya entramos un poco en el lore del punk argentino como Flema o cosas así.
Pero no sabíamos que iba a Niceto. En el momento que tocamos la canción no sabíamos que estaba, luego ya nos lo dijeron. Se quedó sorprendido y yo creo que le hizo ilusión.
– Si me tienen que decir una canción de una banda argentina, ¿Que se les viene a la cabeza?
DI: “Ya no sos igual” me parece tremenda. Y es que siempre voy a lo mismo con Dillom. Es el último artista argentino que me ha tocado y que llevo desde entonces.
MdV: A mí me encanta “No tengo nada” de Embajada Boliviana. Los conocí también gracias a Bestia Bebé que hacen una intro. Es un temazo que me flipa.
MV: “220” y Post Mortem de Dillom.
JP: “Omar” de Bestia Bebé.