La versión más oscura de la la banda sale a la luz con su tercer disco.
Buenos Vampiros lanzó Entre sombras, su esperado tercer disco. Este ya es su tercer disco luego de Paranormal y Destruya!. Once canciones en las que la banda de Mar del Plata explora a través de distintos matices un mundo de oscuridad donde puede resaltar lo luminoso. Hay esperanza, dolor, cambios, pérdidas, soledad. Es sombrío, pero ante todo, siempre hay un espacio para la luz.
Aunque es continuista en algunas formas a sus anteriores trabajos (más a su anterior disco Destruya!), se siente diferente y fresco a la vez. Siguen los riffs contagiosos pero esta vez se encuentran unas bases espesas y lentas en diferentes canciones. La portada, el nombre y el contenido son los detalles que diagraman un concepto que va rondando por el disco. La oscuridad de las sombras y las tinieblas que atacan, en contra de los costados luminosos que aparecen. Estas historias de ficción empapadas y llenas de realidad van entrelazando lo triste y melancólico de las penumbras, como así también lo gótico converge ante la sensibilidad y la ternura.
El disco comienza denso y lento y, aunque ya parezca repetitivo, oscuro. “La calma del cementerio” es fuerte y directa. Es bastante clara la forma de empezar el disco, adentrarse y acostumbrarse a que ya no estamos escuchando Paranormal ni Destruya!, esto es otra cosa. Mismos Vampiros, diferente búsqueda.
Todo es tétrico, desde las guitarras hasta la letra. ¿Hay belleza en un cementerio? Puede ser, tratan de encontrarle ese gusto por estos símbolos, pero a la vez se trata de escapar: “Reina el misterio / todo se cae”. El disco sigue la línea con “Puedo ver el mar en tus ojos”, nostálgica y épica a la vez. Un desahogo que concluye en la búsqueda de esperanza: “Mírame a los ojos / nada puede salir mal”. Los paisajes que hay entre el mar y la luna crean un imaginario de pena y melancolía. Pausada, pero a la vez destructiva por las guitarras y un bajo que por momentos es el actor principal del ritmo.
En “Tengo frío” se escucha esa bajada de las bandas del post punk ochentero, desde el bajo y la atmósfera que crean. También las voces de Irina que cambian durante el disco, muy notorio en este track. “Tengo frío” sigue el tema de la soledad en forma de desamor recordando todos momentos y su ausencia: “Tengo frío y no estás / mi campera está mojada / dejaste lluvia en tu lugar”, de forma superadora pero congelada repite un mantra para terminar: “Tengo frío y no estás”.
“Caminamos” tiene alma de canción y es el momento donde emergen el verano y el amor, cada una de las palabras es una daga al corazón. La interpretación que le da Ignacio Perrotta teje este tema donde la melancolía y superación predominan: “Me hiciste sonreír, me hiciste sonreír / con cada palabra, con cada palabra / Por un momento mis miedos ya no importaban / Se habían ido, ya no importaban”.
La banda vuelve al ritmo agitado y sombrío en “Jugando en la oscuridad”. Esta siendo una de las mas animadas del disco. Antesala para “Alguien te espera”. Con una introducción bastante lenta y densa de un minuto y medio, te pone en ambiente y en atmósfera lúgubre, te hace sentir solo ante la oscuridad. Este es de los temas donde participa la icónica Ana Curra en los teclados.
Los ambientes pesados se siguen desarrollando fuertes y gruesos al igual que la batería. “Canción para Rufina” explora de nuevo el desamor y la pérdida trayendo de vuelta las imágenes de la playa: “Te fuiste así sin más / y ayer corríamos en la playa / fuimos felices / te vi tan bien”. De una forma conmovedora sigue adelante ante esto, una de las cosas que demuestra el disco: “Me duele el pecho de llorar / pero no me voy a derrumbar / vo esta vez”.
“No tengo idea” fue uno de los adelantos publicados. Levanta el ritmo de Entre sombras y muestra lo versátil que es la banda para combinar propuestas en un mismo trabajo sin desentonar en ninguna. Líneas de bajo muy marcadas y la batería con un ritmo incesante donde el baile perdura. La incomodidad de una situación social que termina desembocando en el malestar de pertenecer al mundo real. “No tengo idea / para qué vine / si ni siquiera estoy disfrutando”. De forma directa esta situación va avanzando hasta que termina en un: “Yo ya no quiero / despertar en esta realidad”.
Reaparece esa sensación lisérgica de terror y tensión en “Una vez más”. Dos minutos y medio de potencia en formas de guitarras y bajos distorsionados. Ese ritmo conecta con la anteúltima canción “Desorbitado” donde Ana Curra vuelve en sintes y en la voz. Entre guturales gritos y repeticiones, hay un trabajo de voz que le da mucho color a esta descripción de alguien poseído y donde se materializa la maldad. Unos susurros al final advierten el ataque.
“Déjenme solo” cambia a otra cara de la banda, la más emocional. Este trabajo ya de por sí es un vaivén de sonidos y sentimientos. A todo pulmón se puede escuchar los momentos de inseguridad y fragilidad: “Ya no me quiero sentir oscuro / si me alejo de acá es porque siento dolor / déjenme solo / no estoy bien”. Un tema que cuenta con mucha fuerza por parte de las guitarras. La rendija de esperanza y luz llega al final con las palabras que llegan al corazón: “Solo espero estar bien”.
Con Entre sombras, Buenos Vampiros entrega un trabajo lleno de emociones con mucho impacto, pero donde lo principal es la oscuridad. Potencia cruda llena de sentimientos que por momentos te puede llegar a poner la piel de gallina, movilizándote de alguna forma. Algo que ha cambiado es la forma de encarar los relatos, de una forma menos directa, más bien con una inventiva diferente. El tan esperado tercer disco de la banda de Mar del Plata está entre nosotros, solo tenemos que adentrarnos a este viaje de sombras para poder superarlas: “Ya no me quiero sentir oscuro / si me alejo de acá es porque siento dolor / déjenme solo”.
Entre sombras fue producido por Estanislao López. Grabado en Hometown Studios, y masterizado por Sr. Warrior. Buenos Vampiros lo estará presentando el 4 de octubre en Niceto Club junto a Tomates en Verano. Las entradas se pueden conseguir en la web de Passline a un precio de Preventa 2 de $10.000.
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