El artista chileno habló con Indie Club sobre sus próximos shows en Niceto y la producción de un nuevo disco de Juliana Gattas. Además, contó cómo recibió su público su libro de poesía y el álbum que está preparando y que probablemente lo pulique bajo otro nombre.
Alex Anwandter vuelve al país el próximo 17 y 18 de septiembre con dos shows en Niceto Club. Ahí, el artista repasará toda su carrera, centrándose en El diablo en el cuerpo y Dime precioso – sus últimos discos de estudio – y marcando su vuelta al país despues de su presentación en el Festival Buena Vibra de este año. Así, esta serie de presentaciones se convierten en la oportunidad ideal para disfrutar de uno de los referentes más importantes de la música latinoamericana contemporánea.
En una charla con Indie Club, Anwandter contó cómo se prepara para sus shows, lo que más le gusta del público argentino y sus próximos proyectos, entre los cuales está un nuevo disco de Juliana Gattas y un álbum propio, pero que podrá salir bajo otro nombre. También se animó a hacer un análisis de cómo ve la situación política de Latinoamérica desde Nueva York y los cambios que ve en el país norteamericano.
– Ya venís hace rato hablando de que te gustaría correrte temporalmente de la música para dedicarte a otros proyectos ¿Estos shows en Niceto serían una especie de despedida temporal de los escenarios?
Yo creo que estoy un poco condenado a siempre hacer música, porque la verdad me gusta mucho, pero pasa que a mí me apasiona mucho el cine y tengo muchas ganas de trabajar en eso. Ya he hecho hice un largometraje de ficción (“Nunca vas a estar solo”) y tengo varios proyectos en desarrollo y me gustaría mucho hacer eso, pero no es que no quiera hacer música, sino que quiero también hacer esto otro.
Al principio crees que podés hacer las dos cosas a la par o vas viendo si surge, pero yo creo que hay que alternar porque la vez que lance esa película que te dije que hice, ese año publiqué un disco (Amiga) y la película, e hice como toda la gira de festivales del film y la gira de promoción del disco y no te explico lo mal que quedé, así que me parece que no debería hacerlo de nuevo. Así que mejor vamos de a uno y alternando.
– En cuanto a otros proyectos, el año pasado lanzaste “Mil noches de Sudamérica”, tu primer libro de poesía, y quería preguntarte ahora que pasó un tiempo, ¿cómo recibieron el libro y cómo te sentís con eso?
La verdad me encantó publicar ese libro. En Chile ahora van a hacer una segunda edición y que me parece inaudito para un libro de poesía y que no mucha gente lee (risas). Pero se me hizo muy entretenido, la poesía se me hizo muy distinto como trabajo para justificar publicarla y también me parece que el diálogo que tuve con el público fue distinto también, fue una cosa nueva para mí y eso me gustó mucho, ese tipo de conversación que uno tiene. Así que me encantaría hacerlo más, pero tengo que priorizarme.
– ¿Te sirvió saber componer letras para cuando fuiste a la parte de poesía o dos mundos muy distintos?
Son mundos muy distintos, pero me parece que escribir letras te obliga en cierta medida a pensar en imágenes. Una imagen llamemos como un bote en el mar versus decir como me siento muy solo. Pensar de esa manera es la puerta de entrada hacia la poesía me parece. Ahora las letras tienen muchísimas reglas. Que el coro tiene que durar no sé cuanto y que la rima aquí, entonces la poesía también tiene una libertad muy muy distinta.
– Después de esta gira de shows, ¿ya tenés algún proyecto a futuro cercano?
Bueno, la verdad ahora estoy trabajando en un disco nuevo para Juliana Gattas, que ya hicimos uno que salió el año pasado (Maquillada en la cama). Y me parece que les gustó a todos, digo a Juliana y al sello, y me pidieron otro, así que estoy haciendo eso. Ya terminé de escribir las canciones y lo estoy empezando a grabar.
– Hace poco también pude charlar con María Wolff y al igual que Juliana, las dos destacan que vos fuiste el gran impulsor para que ellas tengan sus discos solistas. ¿Qué viste en ellas para elegir producirlas e impulsar sus carreras?
Yo soy muy proactivo, tengo como una personalidad como de hacer y hacer y hacer y me entretiene mucho y la verdad es que a mí me encanta trabajar con mis amigas, o sea para mí Juliana, María, incluso Julieta Venegas, todas eran amigas mías antes de hacer sus discos. Entonces es casi una cosa egoísta que hago yo, de como, bueno, pasémoslo bien, hagamos un disco, y eso, es como mi receta para pasarlo bien trabajando. Y la verdad es que me refunciona, lo pasamos muy bien y hacemos álbumes que quedan lindos y entretenidos y no sé qué más puedo pedir.
– ¿Te es fácil correrte del rol del artista principal a productor?
Sí, la verdad sí, porque es como un trabajo que me entretiene muchísimo el laburo de estudio, y es todo lo entretenido, pero sin ninguna de las inseguridades que uno tiene cuando trabaja en su propia música. Uno tiene una idea, es difícil distinguir si es buena o es mala, es como que eres tú mismo. Obviamente que te parece una buena idea, porque se te ocurrió, pero al mismo tiempo no todas pueden ser buenas. Entonces está esa permanente duda que cuando hay otra persona no está. Es como, ah, no, no está tan bueno eso. O como, es increíble, vamos, y listo, y no me importa nada. Y si la otra persona insiste en su idea, bueno, dale, si te convence tanto, vamos, seguro que debes tener razón. Entonces, es muy fácil. Y después, encima, terminamos el disco y son ellos los que tienen que ir por el mundo cantando. Yo me quedo en mi casa con mi perrito. Y todo bien (risas).
– Sí, a mí me pareció muy loco lo que has hecho con Juliana. En tu show en el Art Media del año pasado le cediste el escenario para que toque sus temas, en su Niceto solo apareciste para hacer una perfo, pero dejándola a ella cantar y teniendo el protagonismo.
Pasa que sobre todo con alguien como Juliana estamos trabajando en una tradición también, en la tradición del gay que le hace el disco a la diva. Eso es histórico, hay una tradición casi milenaria de ese tipo de dupla, entonces se me hace muy entretenido también ponerme en ese lugar. Por ejemplo, así rápido lo primero que pensé fue como Giorgio Moroder con Donna Summer, qué bueno, él no era gay, pero cuenta porque su música es bastante gay (risas).
– Además de producir el de Juliana, ¿estás haciendo de productor de algún otro trabajo?
Estoy grabando un disco mío, pero me parece que es una música tan distinta a lo que hago normalmente, que lo voy a categorizar con otro nombre, no lo voy a publicar como un disco mío porque me parece que no calza. Pero todavía falta para que el proyecto vea la luz.
– ¿Te quedó pendiente colaborar con algún artista argentino?
Si la verdad es que tengo planeado, o sea, conozco muchos artistas y he hablado con varios, pero también no sé si es el tipo de cosas que hay que anunciar antes que sucedan. Igual, hay uno que ya lo grabamos, pero es yo como invitado de otro artista, será cosa de esa persona anunciarlo. Y por mi parte sí me interesa trabajar con otros artistas y yo creo que va a suceder.
– Acá hubo en los últimos años una gran explosión de artistas argentinos, tanto en escena indie como en la escena urbana. ¿Cómo ves la escena chilena? ¿Y tenés algún artista que te gustaría que lo descubran para exportar para todo el mundo?
Esa es una buena pregunta, la verdad me parece que estoy más informado hoy en día de los artistas nuevos argentinos que de los chilenos, solo porque voy mucho a Argentina. Porque en Argentina tengo muchos amigos músicos y en Chile no conozco tanto. Así que no sé si estoy muy calificado para responder eso de Chile. Sí conocí a una chica que la encontré buenísima que se llama Akriila que es como del tipo género urbano, que ya no sé qué significa, pero me pareció que su composición y sus letras estaban muy buenas y muy interesantes. Después está Lucas (Elmalamía) que tocó conmigo muchísimos años y es como un talentazo y una persona increíble.
– Vos ahora estás erradicado en Nueva York y sos alguien que nunca le escapó a la opinión política y te quería preguntar estando a la distancia, ¿cómo estás viendo el contexto actual en Latinoamérica? Igual allá están atravesando su propio proceso con Trump.
Bueno, en Sudamérica medio que siempre andamos en lo mismo todos, pero es como que nos llega la estela de una ola a un país antes que a otro. En Chile está un poco más tranqui el tema de la extrema derecha, pero también digamos que está más que latente. Hay candidatos presidenciales así, re nazis por decirlo de alguna manera. Y me parece que ya a esta altura es más bien un fenómeno mundial, ¿no es cierto? O sea, en Europa, en Estados Unidos, en Latinoamérica, incluso en Asia, está lleno de dictadores y lleno de discursos extremadamente conservadores y muy violentos. Un resurgimiento del fascismo que tampoco es tan sorprendente realmente, o sea, el fascismo obviamente no iba a morir el día que se suicidó Hitler, sino que quedó ahí como diseminado, como una semilla que iba a crecer y aquí está.
– ¿Lo padeces mucho allá en Estados Unidos? ¿Se nota o es más tranquilo de lo que dice la información que llega para acá?
No, sí se nota bastante, o sea… pasa que Estados Unidos realmente es como que fueran cuatro países y cada uno es un mundo distinto. Esta California, Nueva York y lo que es como el Midwest y así, y todos funcionan con una lógica un poco distinta, todos interactúan, todos se odian unos con otros, pero a nivel federal lo que se ha notado mucho el cambio las redadas de inmigración que es una especie de Gestapo contemporánea y muy violento todo eso. Y lo que es muy violento también es que gran parte de la población está feliz con el tema.
Para Nueva York, menos. Pero una cosa que me impresionó mucho de vivir acá en Nueva York es que sales de la ciudad y a los 15 kilómetros afuera de la ciudad empiezan a aparecer los letreros de Trump, no es como que toda la costa este es re liberal y progresista, para nada. Salís un poquito de la ciudad y ya es el otro país.
– Se vienen los shows en Niceto y quería saber qué es lo que más te gusta del público argentino. En febrero de este año también estuviste presente en el Festival Buena Vibra.
Te diría que la cosa que más me gusta y lo primero que se me ocurre y que es lo que más me gusta o que es lo que más me da risa, es que cantan las partes instrumentales de las canciones. Es único de allá, no lo he visto en otro lugar y es como, bueno, espectacular, no puede ser real. Y es hasta el día de hoy que me parece Increíble.
– ¿Qué podemos esperar de los shows de Niceto?
Elegimos Niceto en vez de intentar algo más grande porque queríamos conservar esa energía bien de fiesta. Siento que ya se está armando una cosa más familiar en mis shows allá. Y me interesa volver a esa energía más concentrada, desatada y explosiva y esa es un poco la idea de esos shows de septiembre.
– ¿Vas a invitar a las chicas a tocar con vos?
De hecho, a María (Wolff) ya le dije que esos shows de Niceto están ideales para que los abra. Y Juliana, sí, seguro, o sea, si está. Ella es muy entusiasta con esas cosas, Juliana es la que se copa a todo.