Para despedir la segunda década del siglo XXI, Indie Club decidió recopilar veinte discos significativos de ese período. Desde los comienzos de pura autoproducción, hasta llegar a los Premios Gardel conseguidos por Bándalos Chinos, Louta y Marilina Bertoldi.
Feli Colina – Feroza (2019) – Géiser Discos
Feli Colina viajó desde su Salta natal a Buenos Aires para el cumpleaños de una amiga y nunca volvió. Es que decidió dejar su carrera de derecho y probar suerte con la música en la capital del país. El ascenso fue fugaz: pasó de tocar en el subte B a ganar el concurso “Camino a Abbey Road” en su edición 2018.
Feroza está compuesto por diez tracks que se alejan de la canción típica para navegar un mundo teatral, mostrando una amplia paleta de temperamentos. Gracias al inmenso tamaño del mítico estudio inglés, las tomas de grabación fueron en simultáneo, lo que genera una naturalidad en el acompañamiento de los músicos y sus instrumentos, cuyos crescendos de intensidad homogeneizan el sonido, logrando un efecto enérgico y desgarrador liderado por la voz de la salteña.
Naturalidad que se expresa tanto en el timbre como en la producción, ya que el disco no necesita sintetizadores para crear climas. Feroza está llevado por el piano, muchas veces jazzero, que junto a los efectos de las guitarras eléctricas generan los diferentes estados por los que pasa la artista. El amplio rango dinámico es otro rasgo de la calidez: se pueden percibir sonidos muy débiles como susurros hasta momentos grandilocuentes en donde la banda llega a su clímax.
Tres temas: “Martes”, “¿De dónde salió todo eso?”, “Tiempo”.
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