El cantante cordobés mezcló todas sus influencias en su tercer disco de estudio, el cual atraviesa las distintas aristas del pop y convoca a grandes referentes de la escena nacional.
Luego de un gran debut como solista con Reset (2020) y de terminar de posicionarse en la escena con Atte. Celli (2021), Santi Celli lanza su tercer disco de estudio llamado 3D. En él, se puede ver como el artista atraviesa sus distintas influencias, pasando por las diferentes ramas que hay en el pop, y poniendo toda su alma y corazón en las distintas letras que componen el álbum. Además, el cordobés, para producirlo, emprendió un viaje a Europa y citó un equipo de ensueños, entre los que se encontraban Diego Mema (Zoe Gotusso), Nahuel Barbero (Hipnótica) y Didi Gutman (Nathy Peluso).
“Me da igual” es el tema con el que Celli abre el disco y el cual va a ir marcando el camino sonoro que plantea 3D. La línea de bajo y el sintetizador son los encargados de guiar la canción, mientras que los distintos arreglos de guitarras le dan el color final. Además, está el plus de la participación de Jaze, artista peruano y bicampeón de la FMS Perú, que como Feli Colina en “Gracias x nada”, aporta sus barras para terminar de coronar la mezcla perfecta entre pop y r&b.
De ahí pasamos a una canción que, casi sin buscarlo, parece un tributo a la historia de nuestro pop nacional. “Incomprendida” es un tema que evoca lo más puro del pop, con melodías suaves pero bailables, y con la participación de Chano, donde también se pueden ver las influencias de la propia banda de Charpentier, Tan Biónica, rememorando el sonido que tenían discos como Obsesionario y Destinologia. De ahí se pasa a “Ella se burló de mí”, una de las composiciones que más retrotrae a su primer álbum, Reset. El cual oscila entre el rock/pop traído de la mano de Mema y Barbero, teniendo a Celli jugando con la letra mientras rapea y los teclados de Didi Gutman haciendo magia. Una de las tantas muestras que expone el dream team que armó el cordobés para producir este disco.
“Mi costado fallado” sigue una línea minimalista, con una base entre programaciones y sintetizadores, pero con pocas capas, dejando que la lírica de Santi se lleve todo el protagonismo. En cambio, “Me lo buscaba” rememora el espíritu de los 80s, teletransportándote a esas noches de boliches de la época y con conexiones a bandas como INXS, Chic y sumándole tintes de Prince.
Pero como se dijo al principio, Celli puso todo su corazón en este LP, como se puede ver en “Sobran los motivos”, la canción de amor definitiva del álbum, siendo casi un homenaje a la forma de componer de Miranda!, con letras claras y simples, arriba de melodías que te ponen a bailar. Y si alguno le quedaba duda de que todo 3D fue pensado metódicamente, Santi trae “Ojalá esta canción no existiera” como la contraparte de su antecesor, con un tono más nostálgico y melancólico, mostrando la otra cara del amor y del disco.
En “LPM” yace el alma de himnos como “Ya lo sabía” y “Mentía”, donde aparece un estribillo bien arriba y que en el vivo se pueden convertir en un gran pogo de celebración con el público. Para “Ya fue” aparece una deformidad hermosa, agregándole a un pop con sonido europeo la marca directa de Prince, dándole un poder rockero desde las guitarras comandadas por dos grandes como Mema y Giménez, para terminar de coronarlo con la voz de Facundo Castaño, jugando con el estilo que tenía El Zar en A Los Amigos.
“Mil años” combina lo mejor del pop electrónico estilo Cher trasladándote a las últimas resacas de los 90s. “Estoy cansado de mí / quiero bajarme del ring”, asegura Celli al comienzo del single, en el que se anima al full autotune para crear uno de los beats más pegadizos de 3D. En “Como olvidar” es como si Árbol y Elton John se hubieran juntado a componer, siendo otra clara muestra de como Santi recorrió todas sus influencias y atravesó la historia del pop para componer este LP.
Ya para cerrar lo que es una obra maestra de nuestro pop nacional, el compositor termina el disco con “Ya ni mis amigos me contestan”, la síntesis del sonido que encontró en Madrid, con guitarras distorsionadas, absorbiendo cosas del britpop, género que fue furor en los 90’s por bandas como Oasis o Blur, y que en la canción, te rememora a Pulp, otro de los grandes grupos de aquella época.
Así, Santi Celli termina de coronarse en la escena actual, marcando un estilo propio pero demostrando sus inquietudes musicales. Si alguno le quedaba duda, con 3D, el cordobés creó un disco de pop eterno, separándose completamente de su trabajo con Salvapantallas y mostrando que vino a levantar la bandera del pop nacional, dejándola en lo más alto y proyectando un futuro prometedor para el género en el país.