En Al fin será, un trabajo directo y sin vueltas, el grupo de zona sur ensaya algunos de sus mejores estribillos y letras más potentes.
Tuvieron que pasar cinco años para que Viva Elástico nos entregara su cuarto LP, pero la frase hecha, en este caso, aplica: la espera valió la pena. Al fin será, estrenado a fines de junio, demuestra ser un digno sucesor a No es privado (2017), construido sobre los mismos cimientos sólidos con los que la banda de Longchamps debutó por allá en el 2007. La placa cabalga sobre los caballitos de batalla preferidos del cuarteto de zona sur: ganchos potentes, melodías pegadizas, y la precisa armonía entre el rock de guitarra y las sensibilidades pop de las que jamás renegaron.
Tras meses de adelantos y expectativas, los Viva Elástico nos presentan un disco conciso, de apenas ocho canciones y una media hora casi exacta -su esfuerzo más corto hasta la fecha-. En vez de decir de más, la banda demuestra haber aprendido a hacerlo en su punto justo. Este sentido de dirección es palpable también a nivel de las composiciones, con logradas divisiones y transiciones entre los versos y estribillos, estos últimos algunos de sus más logrados hasta la fecha. Tal es el caso de la canción que da el nombre a la placa, la cual nos da la bienvenida al LP a medio camino entre el jangle y el brit-pop. “Y al fin será / todo lo que fuimos será / Por un tiempo más”, canta extasiado Alejandro Schuster en el punto cumbre del tema. Su energía es contagiosa y honesta, pura convicción en el poder del pop y de una canción bien escrita.
“Rebeldía y swing” apela al costado más metafórico de la banda en una fábula en la que el protagonista, nacido entre aves, cae de su nido y se encuentra de golpe en una selva de edificios en la cual “vivir es letal y crecer un arte”. El optimismo irrefrenable del instrumental nos da la impresión de que todo estará bien, ciegos de fe en el porvenir de su -y nuestro- destino. En contraste, “Sos lo más” es conmovedora en su franqueza sin rodeos, despachando máximas como “En mi siempre vas a estar” o “Vos para mí ya sos lo más”, las cuales en manos de un grupo menos hábil habrían sonado empalagosas. Pero no es el caso de Schuster y sus secuaces, los cuales apelan a la grandilocuencia con una naturalidad que ya les es característica y los eleva.
Es que, en gran medida, los Viva Elástico siempre mostraron su mejor cara cuando se trata de cantarle a la vida con pasión y sin disimulo. Como cuando en “El dato” (2012) nos enseñaban de la importancia de los amigos “de verdad”; o en “No es privado” (2017) definían al amor como algo que “no se compra”; sino una mezcla de libertad y fantasía, además de temor y personalidad. En Al fin será, los creyentes del pop renuevan sus credenciales como consejeros y narradores, alcanzando un punto alto en “Algo de mí, algo de vos”. Con el legendario Jorge Serrano de Los Auténticos Decadentes de invitado, las respuestas llegan al protagonista de la canción de la mano de la música misma. “Subo el volumen, ya me estoy riendo / vivo la música y estoy contento”, reza el estribillo, mientras elocuentes sonidos de cuerdas le dan la razón.
La liviana y alegre “Reo y solitario”, una de las canciones lanzadas como adelanto del álbum, introduce a su tiempo melodías de sintetizador a la fórmula guitarrera, demostrando que la banda sigue siendo capaz de jugar con nuevos colores y matices en los momentos indicados. En cambio, “Siguiendo la huella no llego a París” es el corte más netamente rockero de la placa, con un sentido de urgencia y apremio que va cobrando intensidad a cada segundo. Se trata de diferentes facetas del sonido, siempre vivo y elástico, del grupo. Los cinco años les sentaron bien.
Podés escuchar Al fin será y toda la discografía de Viva Elástico en Spotify.