Tigre ulli entrevista

Tigre Ulli: “Pensé que no iba a querer volver a tocar en vivo”

El proyecto solista de Luli Zamtlejfer (ex bajista de Las Ligas Menores) cobró vida a fines del año pasado y tiene por delante su primer Niceto.


La década de los ’10 vio la proliferación de discos, EPs y demos como nunca antes. La tecnología permitió la creación de los home studios, por lo que grabar un disco era tan sencillo como conseguir una placa de sonido y un par de micrófonos. Los resultados fueron evidentes: muchas más bandas, mucho más para elegir, mucho más difícil de acotar. El indie argentino no estuvo exento del proceso, y los grupos que hoy nos llegan ya no son tanto por el mérito sonoro de una grabación, sino por su potencia o su caudal de recitales en vivo. Entre ellos, encontramos una de las historias más increíbles en Las Ligas Menores.

En 2013 se embarcaron en sus primeras grabaciones (El disco suplente, un EP a cassette, y luego su disco debut, homónimo) para dar partida a un viaje hecho a los saltos. En 2015 ya se encontraban tocando en Coachella, uno de los festivales más grandes de Estados Unidos, y el 2018 les vio presentar su segundo álbum, Fuego Artificial, en Sudamérica y Europa, con grandes resultados.

Abandonar semejante esfuerzo, semejante éxito, parecería algo virtualmente imposible, por lo que la sorpresa cuando María “Luli” Zamtlejfer anunció su partida de la banda fue muy grande. El trasfondo nunca salió a la luz, y solo supimos que se trataba de una separación en buenos términos. A seis meses de ese momento, la artista habla con Indie Club al respecto, y de su proyecto solista:  cuan distinto es a estar en una banda, cómo fue un resultado no buscado y a la vez inevitable, y el disco que se viene.


¿Cómo surge Tigre Ulli?

Después de tomar la decisión de irme de Las Ligas. Fue una decisión bastante difícil. Me fui dando cuenta que había un montón de cosas que por ahí no me quedaban tan claras, los motivos. En su momento estaba muy cansada del ritmo que estábamos teniendo; yo en paralelo soy arquitecta, tengo un trabajo que es bastante exigente y llegó un punto en el cual físicamente no podía hacer las dos cosas. Tomé el riesgo de elegir, al principio estaba muy segura y después me empecé a angustiar un montón (risas). La decisión había sido más fuerte de lo que yo pensaba. Lo bueno de atravesar las crisis es que me dio la necesidad de escribir canciones para pensar en otra cosa que hacia un montón que no me pasaba y me empezaron a gustar.

Claro.

Yo había tomado la decisión de no tocar más y de repente me empezaron a dar ganas de hacer algo con eso. Un día me animé y le mostré a Tom (Quintans, cantante de Bestia Bebé) los temas y le gustaron y empezó a ayudar y empezamos como armarla juntos. Yo había armado la canción y él de repente me ayudaba con los arreglos de batería y demás. Fue todo muy espontáneo, no es que yo tenía pensado irme de las Ligas para armar un proyecto propio; se dio así. Lo mismo cuando empezamos a grabar, la idea era probar a ver qué pasaba pero los dos nos terminamos entusiasmando. Lo grabamos con Pipe (Felipe Quintans, baterista de 107 Faunos) encima, así que todo de repente era una nueva motivación y también la idea de poder hacerlo a mi ritmo y con mis reglas siendo algo propio y no una banda.

¿Entonces la banda sería tu proyecto solista o con Tom?

Yo lo siento como es que es mi proyecto solista. Yo lo siento a él como parte de la banda, pero él prefiere decir que es mi proyecto (risas). Sobre todo porque su prioridad es Bestia Bebé, entonces es más como algo de los dos, pero al mismo tiempo es más mío que suyo. Las canciones sí son mías, pero bueno, él me da una mano con todo y me encanta.

Además de Tom, ¿la banda tiene una formación estable?          

La idea es no tener una formación tan fija. Ahora hicimos una especie de prueba piloto en diciembre donde tocó Morita (Sánchez Viamonte) de 107 Faunos el bajo, Tom la batería, yo la guitarra y mis dos hermanos músicos las guitarras. Una formación medio metalera. Ahora en Niceto vamos a tocar Tom, Morita y Pipe. Un poco la idea que los integrantes fijos seamos Tom en batería y yo en guitarra, que no sea tan rígido. Distinto a lo que yo venía haciendo, no sentir la presión de tener que llevar adelante un proyecto que es un colectivo. En Las Ligas nos pasaba mucho eso: es una banda, todos tenemos decisión y opinión y todo. Cuando había una fecha y uno no quería, y los otros cuatro sí, la hacíamos. Acá puedo manejarme con mis tiempos, eso es lo bueno. Es más solitario, pero es más mío.

¿Cómo fue animarte a tocar la guitarra en vivo?

Al principio me dio un poco de vértigo porque estoy acostumbrada a tocar la guitarra criolla, no la eléctrica, así que practique un montón. En un momento empecé a tomar más seguridad, aunque extraño tocar el bajo. En la grabación del disco grabé todos los bajos, es algo que me gusta mucho.

Foto: Bianca Sifredi

¿El material está terminado? ¿Es un disco o un EP?

Es un EP, pero finalmente tiene siete canciones, así que está medio en el límite… Al principio era “hacemos tres”, pero seguían saliendo. La idea es para la fecha de Niceto tocar también algunas canciones mías que tocaba en Las Ligas.

Hay canciones tuyas que también Las Ligas siguieron tocando.

Sí, está todo bien, con los chicos quedó todo en los mejores términos. Era lógico que las sigan tocando, son canciones de los cinco. Eso es lo que está buenísimo de Las Ligas, que realmente son de todos por más que uno las lleve, todos aportan algo para que la canción sea eso. Para mí también era volver a tomarlas pero son tocadas de otra forma, no es una repetición o reproducción exacta.

¿Cómo son las canciones de Tigre Ulli?

Las canciones que yo hago responden a mis gustos y mis preferencias que siguen siendo las mismas. No es que soy otra persona, es lo que me nace. En algún punto siento que es muy coherente con lo que hacía, porque en Las Ligas por lo menos siempre hubo un espíritu muy honesto en la forma de hacer las canciones, una mezcla de catarsis, una cosa muy explícita de los gustos, incluso cuando son fantasías, eso es lo que nos sale. El gran aporte fue Tom: me gusta mucho sobre todo como toca la batería y logró darle una intensidad distinta y eso sumado a que no hay teclados… quería hacer algo más crudo. Desde el año pasado estoy escuchando sin parar Luna, la banda de Dean Wareham, el cantante de Galaxie 500. Quería que fuera lo más purista posible, y está bueno porque en ese sentido es distinto de lo que hacíamos con Las Ligas, que había mucho teclado, y acá nada de teclado todo más guitarrero. Lo sentía también más fácil para no perder la traducción de la grabación al vivo.

Sos de la escuela de mantener el vivo crudo, sin disparar efectos o pistas… 

Me gusta mucho eso. Siento que lo importante son las canciones, siempre intento darle más peso a eso, me siento más identificada con esa crudeza.

¿De dónde sale el nombre de la banda?

Es un poco un juego de palabras de una canción de Luna, que se llama “Tiger Lily” y a mí me dicen mucho Luli. Y tengo como una obsesión con lo oriental, me gusta creer que soy un poco japonesa aunque no tenga ningún gen, entonces había armado un alter ego con “Ulli”. Hicimos una lista con todos los nombres posibles parecían de bandas metaleras y dije “no tiene ningún sentido”, las canciones son más de amor, felices o melancólicas pero más suave, y sentí que Tigre Ulli representaba mejor el espíritu.

“Yo extraño tocar”

¿Cómo fue la decisión de animarte a volver a encarar un nuevo proyecto, y encima vos sola?

Me costó un montón, yo creo que me ayudó mucho estar haciéndolo con Tom, que me iba dando bastante seguridad, como que respeto mucho su opinión. En un momento lo empecé a notar entusiasmado a él entonces dije: “bueno, debe haber algo que está bueno en todo esto que estamos haciendo”. Muy de a poquito le fui mostrando a mis amigos más cercanos, que también son músicos, y les fue gustando también y dije: “bueno ya lo hice, ya están las canciones grabadas, lo que me queda es tocar”. Yo extraño tocar, esa es la verdad. Por ahí no puedo llevarlo al ritmo de un proyecto que ya despegó un montón, pero sé eso. Hacerlo más para disfrutar e ir viendo a ver qué pasa con esto. No estoy determinada a qué quiero que pase con esto… No sé, es distinto cuando vos tenés las riendas a cuando son decisiones colectivas. Pero el día que anuncié que este proyecto existía me pasaron mil cosas, estaba entre emocionada, angustiada, medio asustada porque también eso, digamos, yo tampoco sé muy bien qué es lo que la gente sabe que yo hacía en Las Ligas ni siquiera, no me queda muy claro.

¿Cómo fue el momento en que decidiste dejar de tocar en las Ligas?

Venía muy cansada. Fueron siete años y todo se dio con una velocidad que es difícil explicar y al final de todo dije: “todo esto paso en siete años, que parece un montón, pero para todo lo que pasó no es nada”. Nosotros empezamos sin ninguna expectativa a tocar y de repente empezó a crecer el proyecto mucho más de lo que nos imaginábamos al principio y en un momento nos empezamos a hacer cargo de eso, y a buscarlo. Pero también yo estaba terminando la carrera cuando empezaba la banda, entonces como que el paso siguiente hubiera sido “me recibo, sigo con esto”, pero de repente había un proyecto paralelo que era muy fuerte. Yo iba desarrollando mi carrera profesional y otra carrera que de repente se estaba volviendo profesional.

Un problema lindo…

Claro, pero hubo un momento donde no tuvo sentido que fuera un problema feo algo que en realidad no tiene nada de feo, todo lo contrario, es genial. Ahí fue cuando me empezó a agarrar una angustia y tuve que dejar algo. Yo no sé qué me va a deparar el futuro, creo que este fue el máximo aprendizaje del año pasado que fue bastante duro, para mí fue muy doloroso tomar la decisión pero al mismo tiempo no sabía que iba a pasar más adelante. De repente me pasó esto que yo pensé que no iba a querer volver a tocar. Hoy quiero ser arquitecta pero la música me sigue gustando.

Foto: Bianca Sifredi

Llegaste muy alto con Las Ligas Menores y ahora estas arrancando de cero un proyecto, ¿qué consejo o aprendizaje le darías a  un artista que está arrancando?

Yo creo que no desperdiciar ninguna oportunidad creyendo que después hay algo mejor. Hay que tomar todas las oportunidades; es un camino largo, no es que de un día para el otro uno tiene éxito. Es un camino que hay que saber disfrutarlo porque todas las instancias tienen algo encantador, desde las fechas chiquitas que tienen algo de complicidad. Siempre nosotros nos acordábamos de las primeras fechas, que de repente iban diez personas un miércoles a las dos de la mañana… Son esas cosas que te van juntando con los otros y haciendo que el proyecto no sea solamente un deseo de pegarla. Pienso que se pierden muchas cosas cuando el único objetivo es pegarla o que te vaya bien. Tenés que trabajar para que te vaya bien pero también tenés que trabajar para quesea algo sólido y para que sea algo sólido tiene que haber una cuestión humana que para mí se ve siempre. Hay un montón de bandas que se nota mucho que es más para pegarla que porque quieren contar algo de sí mismos, es más como un producto que termina pasando muy rápido. Ese es mi consejo: disfruten los momentos, no se apuren, vayan de a poco.

¿Hay una fecha de salida del disco?

En febrero, seguro. Dependo de Pipe que está mezclando, yo creo que más hacia fines. Lo que más curiosidad me da es saber si a alguien le va a gustar, me da mucha intriga. Hay un montón de cosas que a mí me encantan. Este viernes sale “fotos y videos”, que me parece que es una buena imagen de un montón de cosas, me gusta mucho. Hay algo ahí distinto más compositivo mío.  También hay un cover en el disco, todas las canciones quedaron muy distintas, el disco no me parece muy uniforme aunque tenga su lenguaje. Tiene sus momentos, no es todo tranquilo o todo fuerte. Me gusta que a los que se los mostré les gustaron diferentes temas, es medio un bajón cuando a todos les gusta el mismo, ¿todo el resto es relleno? Por suerte acá no pasó eso. En las que no confiaba tanto en la grabación salieron mucho mejor que las otras que por ahí cerraban de una gracias a Pipe y Tom.

Ese es mi consejo: disfruten los momentos, no se apuren, vayan de a poco

Hoy en día se están sacando muchos singles y algunos artistas no sacan ni discos, ¿qué te motivo a ir por el álbum?

Entiendo que es otro momento de la música, pero yo le doy mucho valor a un disco. Esa idea de poner una canción en repeat hasta que no la soportas más y pasar a otra cosa es un consumo medio basura, que todo va a quedando olvidando, salvo que seas Rosalía y saques una canción por mes, que la re banco. Para mí es una cosa medio indie, esa cosa romántica de querer armar un disco entero y las tapas, y los flyers… Y de repente me volvieron las ganas de dibujar y ahora me la paso dibujando, es todo un combo. Es lo que siempre me gustó del indie, desde antes de tener una banda, me gustó teniéndola y me sigue gustando, es algo muy romántico. Con Las Ligas lo hablábamos, nosotros casi no sacábamos singles, y era porque le dábamos sentido a escuchar una canción atrás de la otra, buscando cual te gusta. Justo en estas vacaciones llevábamos CDs porque tenemos CDs en el auto, no tenemos mp3, y fue muy loco porque te acordás cómo termina una canción y sigue la otra. Es muy lindo, me da un poco de cosa que se pierda eso.

¿Después de Niceto tienen más fechas cerradas? ¿Alguna gira?

Hay una fecha el 22 de febrero con los Faunos en la Tangente y después no sé, como que están empezando a surgir fechas y cosas así que todo así medio como iré viendo… Está buenísimo porque también es eso, me va entusiasmando cada vez más, me dan ganas de que salga bien… En este momento exacto prefiero no hacer giras, me gustaría ir más de a poco, pero tampoco me cierro, en el futuro no sé. De a poco.

¿Y cómo se dio esta fecha en Niceto con Santiago?

Me mandó un mensaje y me dijo: “hay una fecha el 25 de enero, ¿estás para abrirla?”, y le dije: “sí dale, ¡ya fue!”. Como sea, con quien pueda. Tom me dijo que podía y nos animamos a probar. Es un poco loco: la primera protofecha fue en una sala de ensayo y ahora en Niceto, ¡espero que no me tiemblen mucho las piernas! (Risas)

Hay algunos que van a hacer una doble tanda entonces…

¡Los tres! ¡Indignada estoy! No hay que desarmar, está todo ahí. Espero que les guste a todos.

3 pensamientos en “Tigre Ulli: “Pensé que no iba a querer volver a tocar en vivo”

  1. Luli es muy genial y sus canciones me de gustan. Escuché su single y me ree gustó.
    Espero que pueda tocar cuando quiera con Tigre Ulli 😉

  2. Vi a las Ligas en el 2015 y en el 2019 en Lima y la que siempre me llamó más la atención por su estilo de cantar y tocar el bajo fue Luli. Recién me di con la sorpresa de que es solista, ya me escuché todo el disco y está re bien, aunque me hubiera gustado verla junto a Las Ligas este año en Lima otra vez.

    ¿Alguien puede decirle que la amo? 😻

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