winona riders entrevista 2025

Winona Riders: “De eso se trata, de no parar y de no guardarse nada”

En la previa de su show en el Teatro de Flores, Francisco Cirillo habló con Indie Club sobre la gira europea, el proceso creativo de la banda y lo que están tramando para el 2026.


Winona Riders es una máquina industrial de hierro fundido que lleva años encendida. Como si todos se hubieran ido y se hubieran olvidado de apagarla. Desde entonces, produce sin parar. En los últimos dos años y medio, la banda del oeste bonaerense lanzó cuatro álbumes de larga duración y, show tras show, sigue subiendo la apuesta en todos los planos.

Solo en el 2025, Winona Riders pisó firme en las tablas del mítico Estadio Obras Sanitarias con un show de más de cuatro horas, editó su LP Quiero que lo que te diga sea un arma en tu arsenal y concretó su primera gira europea. Como ya es costumbre, cerrará el año en el Teatro de Flores. En la previa de ese show, charlamos con Francisco Cirillo, baterista de la banda.

Quiero que lo que te diga sea un arma en tu arsenal (2025) es un disco distinto a su predecesor, No hagas que me arrepienta (2024), y así sucede con cada obra del grupo. Esta vez, Winona Riders baja un poco más a tierra: guitarras ásperas, ritmos más rocanroleros, luego de haber transitado un trip raver-psicodélico en su álbum anterior. La banda avanza a paso firme, reconoce sus momentos y no se ata a una sola forma. Así lo cuenta Fran:

“Sentimos que cada disco de Winona es una búsqueda sonora 100% diferente. Tiene que ver con una búsqueda sin filtro: no hay problema de volver a algo más guitarrero, no hay problema de ir a algo más electrónico, o inclusive probar cosas que todavía no hemos probado. Ya sea diferentes formatos o instrumentos, cada vez que grabamos vamos variando los instrumentos. No estamos siempre en la misma posición, lo cual hace que grabar sea más divertido y que la búsqueda sea más amplia. La última influencia para pegar este volantazo siempre son las canciones mismas. Al tirarse a componer sin ningún filtro, sin nada que te frene, las canciones te van mostrando para dónde quieren ir. Y eso se une con las influencias que tenemos o con lo que estamos escuchando en el momento”.

Ese movimiento constante también los llevó a cruzar el charco. En apenas doce días, Winona Riders llevó su sonido a Cádiz, Dublín, Londres, París, Berlín, Copenhague, Barcelona, Donosti y Madrid. Todo a la manera Winona Riders. Viajar es siempre dejar algo de uno y volver con un pedacito del lugar en el bolsillo.

“Lo que pudimos exportar, si se puede decir así, es la realidad de la banda, con sus múltiples momentos y diversidades en cada show. Según el lugar, armamos listas específicas, según la técnica del lugar podés desarrollar más o menos el show. Hubo momentos muy crudos, muy garage, muy salvajes, y otros más abarcativos, donde tocamos temas de todos los discos. Pudieron vivir el estreno del disco nuevo y también adelantos del disco en el que estamos trabajando ahora, que sería nuestro quinto álbum”.

Además de experiencias, trajeron discos. Muchos.

“Fuimos a varias disquerías y estuvimos saqueando los lugares. A nivel musical nos trajimos una apertura que siempre sentimos, pero que allá se confirma: para la música no hay limitaciones con el idioma ni con las fronteras. Queremos volver y queremos ir a otros lugares también, explorar otros continentes”.

No es novedad que Winona Riders tiene un público joven, enardecido y fiel. En cada show, debajo de las tablas, una multitud enardecida gira y choca hasta que suena el último golpe de platillos. En Europa, en cambio, jugaron totalmente de visitantes, algo que lejos de intimidarlos, los entusiasma:

“Eso es lo más divertido. Tocar para gente que no te conocería de otra manera que no sea esa, estar frente a ellos. Es alucinante ver cómo personas que no hablan tu idioma, o ni siquiera saben bien quiénes somos, están agitando la cabeza al ritmo de lo que hacemos. Creo que la música fue muy bien recibida, y creo que la música argentina, cuando logra cruzar el charco, suele ser bien recibida. Es una probada mínima de lo que pasa en Argentina, pero efectiva”.

En una época signada por la mercadotecnia y los algoritmos, Winona Riders planta bandera: discos largos, canciones de hasta ocho minutos, lanzamientos encadenados y fechas míticas casi sin aviso. Un manifiesto punk, pero con otro tono: Un manifiesto Rider. Sobre esa filosofía de producción, Fran es claro:

“Es la urgencia por crear y plasmar la obra. Cuando hay muchas canciones e ideas, lo mejor que puede pasar es esto: hacer la mayor cantidad de discos posible y profundizar cada vez más en nuestra búsqueda, en el universo que planteamos con la discografía. Mientras hacés canciones, siempre va a haber un grupo de personas empujando, y en este caso somos nosotros. A veces son dos, a veces son tres, pero eso se contagia. De eso se trata: de no parar y de no guardarse nada”.

Winona Riders es uno de los estandartes del rock alternativo postpandémico. Junto a otras bandas, construye el soundtrack de unos años raros. A la pregunta “¿A qué suena la revolución?”, siempre le agregué como respuesta el nombre del conjunto del oeste. Fran lo pone en perspectiva:

“Podemos ser nosotros, pero también puede ser otra banda, o un conjunto de bandas, o algo más generalizado, que sería lo mejor. Primero uno tiene que empujarse a ir un poco más allá de lo impuesto, quebrar estructuras y creencias para poder hacer canciones. No sé si aspiramos a ser la banda sonora de esta época, pero capaz para algunas personas lo somos. Y si es así, algo estaremos haciendo bien. En cuanto al lugar de contracultura, me siento cómodo ahí. Tal vez no estamos solos”.

Después de tocar tres horas en Vorterix para mil quinientas personas en 2024, Winona Riders redobló la apuesta: más de cuatro horas y el doble de público en Obras, en mayo de este año. La pregunta es inevitable: ¿qué sigue para 2026? La banda parece no conocer su techo.

“Me gusta eso de subir la apuesta porque es algo interno. No sentimos presión externa: nos empujamos entre nosotros. Después de tantos shows, acá y en provincias, más la gira en Europa, creo que en Flores se va a notar algo más unificado de la discografía. Al tocar mucho y mezclar canciones de todos los discos, incluso mientras hacemos uno nuevo, se escucha una unidad que nos la dio tocar seguido y hacer shows largos”.

“Queremos invitarlos a que vengan a ver qué pasa: es un show con certezas, pero también con mucha búsqueda, con temas nuevos que todavía no publicamos. Pensando en 2026, la idea es seguir grabando, produciendo, tocando y meternos un poco más en lo audiovisual. Nuestro quinto disco va a estar listo seguramente a principios de ese año. Un poco de eso se va a escuchar en Flores y un poco ya lo venimos haciendo. Es lo que está pasando hoy en nuestras cabezas”.


Winona Riders va a estar presentando su disco ‘’Quiero que lo que yo te diga sea un arma en tu arsenal’’ este próximo viernes 19 de diciembre en el Teatro Flores (Av. Rivadavia 7806, CABA). Podes adquirir las entradas a través de Passline

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