Luego de 24 años, vuelve a la escena la icónica banda de pop británica, conocida por hitazos como “Common people”.
No volvieron solo los dos mil. Las grandes bandas de los noventas también regresan para reconfigurar la escena musical contemporánea. Tras 24 años de inactividad, regresa Pulp con More, un álbum con once tracks. Es el octavo disco de la banda inglesa, producido por James Ford, y dedicado a Stee Mackey, el bajista original fallecido en 2023.
Presentaron el disco con dos sencillos: “Spike Island” y “Got to have love”. Ambos se lanzaron con videoclips simples, inteligentes y un tanto experimentales creados y editados por Jarvis Cocker, el cantante de la banda. En el video de “Got to have love”, reflexionan sobre el baile: se trata de una recopilación de imágenes de archivo de hace cincuenta años (extraídas del documental Wigan Casino con la dirección de Tony Palmer). Las imágenes están editadas, ralentizadas y comentadas por el mismo Jarvis, en mayúsculas rosas que se presentan como frases, ideas y pensamientos: “Ninguna de las personas son bailarines profesionales y están bailando porque les encanta”. A la vez, te interpela: “¿No te encantaría bailar así? I dare you”.
En “Spike Island”, se delibera sobre la IA. El cantante a modo de juego y exploración, crea prompts con imágenes antiguas de los integrantes de la banda. Dialoga y reflexiona con la visual y con los espectadores. Un gran ejercicio de edición devenido en videoclip.
More mantiene la esencia de Pulp, pero más renovada. Britpop, glam, synth pop, disco (“Spike Island”, “Got to have love”) y tracks como “Tina” y “Farmer’s Market” que suenan más a baladas, con tintes románticos y melódicos. Sus conceptos también formarán parte de los universos creados por la banda. Vida cotidiana, relaciones románticas, arrepentimientos tardíos, envejecimiento pero también una nueva forma de vivir la vida y de reflexionar sobre la adultez: “It’s so so hard / to act just like a grown up / and we’re hoping that we don’t get shown up”, suena en “Grown up”. ¿Será que ser adultos es fingir serlo?
More no tiene la urgencia juvenil de Different Class ni la oscuridad de This Is Hardcore, pero sí tiene perspectiva. Las canciones suenan a una banda que vivió, que acepta el paso del tiempo, pero que todavía se emociona con la música.
En lugar de mirar hacia atrás con nostalgia, lo hacen con curiosidad y algo de ironía. En vez de competir con los hits del pasado, este álbum se instala en un nuevo terreno: el de la adultez sensible, el groove maduro y la introspección sin solemnidad.