Luego de un largo camino, evoluciones, pausas y viajes, Santi encuentra una armoniosa lista convertida en disco donde vuelca sentimientos propios.
Hogar es el tercer disco de estudio (detrás de Las Canciones de Santi y Transeúntes) y el trabajo mejor afianzado de la carrera de Santiago Moraes. El LP es divisible en tres partes, tres partes geológicas y cronológicas donde notamos su evolución.
La primera parte cuenta con grabaciones hechas en la provincia de Córdoba, donde compuso entre amigos y conocidos en colaboración de Pamela Rudy, quien además participó en coros.
La segunda vuelta se hizo en Buenos Aires: el C.C. Richards fue la sala escogida para la grabación de siete temas donde Santi, junto con su banda Los Transeúntes, hicieron temas en vivo y su idea fue captar la esencia del vivo. Un lugar que alberga gran cariño por artistas quienes lo eligen para brindar shows más íntimos, una especie de lado b de la escena palermitana dominada por gigantes clubes.
El recinto tan acogedor lo hacen especial para sesiones privadas, en donde Santi Moraes quiso dejar el sello del vivo al escuchar y grabar los múltiples instrumentos usados en Hogar. Acordes que representan la armonía del formato canción tan vigente en el cantautor porteño, pianos, armónicas y una, a lo lejos, batería suave que nos invita a dar un viaje.
Después de pulir detalles, regrabaciones de voz y guitarras y mixes, tocó madurar el material, algo que debía hacerse paulatinamente.
Esto nos lleva al último tramo, Uruguay, donde Santi es recurrente y allí pasó un gran tiempo tratando de captar otra esencia, una más pasajera o del paso. “Blus de Mario” fue grabado del otro lado del río con la colaboración de Fede Anastasiadis y Nacho Echeverria.
El disco cuenta con grandes espacios sonoros, ambientes y colectivos imaginarios que nos remite al verano y la ciudad.
Si bien es imposible tratar de encasillar a Hogar en un solo género, que desde su inicio con el homónimo “Hogar” hasta “Milonga del dedo” navega por un mar de ritmos y sonidos representativos de una etapa. Podemos dejar en claro que lo artesanal, lo propio o lo coloquial inunda el disco. Manchado de una impronta blusera y milonguera, ese sería el sello de este LP.
Hogar está fuertemente influenciado por estos viajes (provincia de Córdoba, CABA y Uruguay), pero además, por sus colaboraciones e invitados quienes dieron un poco de sí para llegar al producto. Maximiliano Leivas fue quien capturó el sonido vivo del C.C. Richards, también en grabación de estudio estuvo Patuco Lopez quien además colaboró en percusión.
El tema “Milonga del dedo” es uno de los que más resalta, ya que coquetea con un tango moderno y un blues callejero, sumado a unos coros y arreglos que remiten a un folklore rítmico: “No, no se tapa el sol / con un dedo sucio / no se tapa el sol / tan así no más”. Este es el tema que quizás, mejor represente al disco, también tiene la particularidad de la colaboración de Jacinta Bervejillo, quien hizo arreglos de guitarras y grabación.
Otras canciones tienen ritmos bluseros clásicos como “Guidai”, “Blus de Mario” y “Pereza” y otras un blues más movido como “Huele amarillo”.
Encontramos tintes de un rock lisérgico, con arreglos y escenarios 60s en “Niño” con increíbles teclados y en “Giselle” algo más tranquilo que nos recuerda a un rock de los noventa, el clásico rock & roll.
El cierre del disco, “Carmen”, es un viaje lento de punteos acoplados sumada a una voz que relata como a Carmen le suceden cosas y se la deja ser en el mundo de infantes: “Carmen / déjenla pintar / Carmen / rica prima loca”.
Hogar nos da vueltas por géneros, ambientes, situaciones, sentimientos y otra variedad de puntos de vista de la vida donde observamos ver las cosas pasar. Santiago tiene un ojo delicado donde puede sentir con su guitarra estos momentos y lo vuelca con sutileza y ritmos locales.
En los créditos, las guitarras estuvieron a cargo de Sol Bassa, Ignacio Sanchez y Mato Bello; el bajo a cargo de Alejandro Navoa, Juan Cruz Ludueña y Nacho Echeverría; teclados por Anahí Fabiani; baterías de Francisco Paz y Gonzalo C. Mir; percusión a cargo de Fer Barrey, Patuco Lopez y Bola Cosmica; Federico Anastasiadis en tambor, piano, chico y repique; y la guitarra criolla y los arreglos estuvieron a cargo de Santi Moraes y Jacinta Bervejillo.
Mauro Taranto estuvo a cargo de la mezcla y Mario Breuer de la masterización. Hogar fue grabado bajo el sello Little Butterfly. Podés escuchar Hogar en nuestra lista de lanzamientos del 2022 en Spotify.