La banda que tiene como base San Telmo lanzó su segundo disco de estudio con ocho canciones que varían en lo musical, pero que con un camino muy claro.
Revistas lanzó Días de guerra, su segundo disco. Luego de Drama (2021), sacan este disco lleno de intenciones. Variado en el sonido, en las ocho canciones del álbum se nos presentan letras de oscuridad, pero a la vez mucha calidez.
La banda viene haciendo un trabajo de hormiga desde San Telmo gracias a su canciones y presentaciones llenas de energía. Su anterior disco, Drama, dejó las bases de su sonido. Melodías pop que te enganchan combinados con guitarras filosas y ruidosas con letras con mucha emoción y melancolía.
En Días de guerra encontramos una proyección. Este es un disco declarativo y lleno de intenciones. Muestra la dualidad de los sentimientos, entre el amor y la guerra. Mucha pasión y lleno de sensaciones, la banda describe cómo es manejar a través de la tormentosa realidad (o por lo menos aliviarla). Oscuridad y ruido, dos cosas que son trasladadas al sonido que ya es marca de la banda.
Qué mejor comienzo en tiempos de incertidumbre que un arranque con una pregunta: “¿Quién soy yo para no sentir?”, de manera directa y brusca la banda inicia el disco. Mucho noise, desconcertante pero que gusta: un inicio con ritmo frenético de los instrumentos.
“Sentí que me perdía”, así arranca “Cemento” junto a Corvex. Recoge la base de la anterior canción y sigue la línea. El disco está lleno de incertidumbre y le da mucho peso simbólico a diferentes objetos que hacen eco en el contexto que hoy vivimos: “La pluma ya no escribe más / las rimas de felicidad”. ¿Pero cuál es la respuesta más terrenal a esto? La calidez humana dentro de la oscuridad. En “El deseo”, toma como grito de guerra su estribillo con mucha fuerza y corazón: “Sólo te pido / que me abraces mas fuerte”. Las canciones hasta ahora pasaron desde el post punk, como esta última, hasta el noise pop, algo ya conocido en anteriores trabajos por su versatilidad.
El contrapunto del título del álbum, pasamos de “Días de guerra” a “Noches de amor”. Ante recuerdos confusos de noches, imágenes que saltan a la mente, encontramos refugios en el otro: “Otro día me hablarás / y cuando baje el sol / seremos trinchera”. Ésta cuenta con un bajo y guitarras que provocan movimiento mucho más limpio que otras canciones.
“La maldad” pone al bajo como elemento principal. El sinte, y las guitarras crean una atmósfera que te carcome y oprime. Ritmo asfixiante que narra vivencias en tiempos tumultuosos y solo queda avanzar caminando en busca de horizontes. El disco vuelve a abrirse a preguntas: “¿Qué pasaría si no existiera quemar la plata?”. Los instrumentos que solapan uno a uno crean una pared donde la voz fluye y se va en sus esporádicas apariciones.
Base rápida y atrapante es la que tiene “¿Que importa?”, junto a Mariano Di Cesare, quien también es el productor del disco. ¿Qué pasa si uno desaparece? Entre momentos en la noche y aburrimiento esto se pregunta los versos de la banda: “¿Qué importa si me voy / nadie me vio escapando”. Hay una idea loca en bandas de esta generación con el hecho de irse, soltar esta realidad.
“El noise” es el telón que cierra esta obra. Entre mucho ruido que parece una nube negra de humo, una oscura realidad e instrumentos que hablan entre sí.
Si estamos en Días de guerra, Revistas responde con dialéctica y corazón. Pelea contra el sentido común de hoy en día, lo pone en jaque, obra de resistencia a momentos de oscuridad. Días de Guerra está producido por el Principe Idiota (Mariano di Cesare). Grabado y mezclado por Estanislao López, masterizado por Audio Warrior y Drum Dr. por Arturo Martin.
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