El rápido aumento de los casos fue respondido con nuevas medidas de aislamiento y prevención. Cómo afecta esto al arte.
Parece un deja-vu, una vez más estamos ante restricciones de circulación por el COVID-19. Luego de un verano tranquilo, con el regreso de recitales, los casos diarios alcanzaron niveles récord y la llegada de la “segunda ola” forzaron medidas restrictivas para disminuir la circulación y contagio. Entre ellas, se encuentra un toque de queda nocturno y el fin de recitales masivos.
Las medidas anunciadas este miércoles por el presidente Alberto Fernández deberán ser ratificadas por cada provincia, que también tendrán a su cargo su control. El decreto, que funciona como guía a aplicar, indica:
- Se prohíbe la circulación en la vía pública entre las 00:00 y las 06:00 con excepción de gente que esté retornando a sus hogares.
- Se prohíben los recitales masivos al aire libre.
- Se prohíben las reuniones en domicilios particulares.
- Los bares cerrarán sus puertas a las 23:00 y las 00:00 deberán quedar vacíos.
- Se cerrarán casinos, bingos y boliches.
En Rosario habrá una reunión hoy para definir su implementación. En Córdoba, las medidas serán más relajadas, con horarios de circulación más extensos durante los fines de semana (hasta la 1 AM) y con transporte público. En la Ciudad de Buenos Aires y el AMBA se aplicarán tal cual fueron estipuladas.
¿Qué significa para la música?
A los efectos prácticos, esto impediría los ensayos de las bandas y prácticamente todos los eventos que se están organizando al aire libre. Resta ver si espacios porteños que recién comenzaban a funcionar como C.C. Matienzo, Niceto Bar, El Emergente, entre otros, podrán seguir haciéndolo en horarios de matiné.
La misma duda queda para Rosario, que fue la primera ciudad en habilitar recitales en espacios como Distrito 7 y el C.C. Güemes. Otrora la ciudad con menos casos del país, hoy se encuentra en la misma situación de pico de casos que toda la Argentina.