El cantante nos muestra su estadía fuera del país en su nuevo disco, Proyección privada, el primero después de la disolución de Tobogán Andaluz .
En diciembre del 2020, Facu Tobogán ponía punto final a Tobogán Andaluz tras diez años al frente de una de las bandas más influyentes en su período. En el comunicado, decía que necesitaba alejarse para adquirir otra perspectiva y poder volver a enamorarse de hacer música. Tres años más tarde, un viaje por el mundo le devolvió la luz, que se convirtió en los nueve tracks de Proyección privada, un álbum sobre la distancia.
En su entrevista con Indie Club de 2021, Facu contaba su idea de patear el tablero: “Irme por tiempo indefinido a tocar por el mundo”. Su idea de salir de la zona de comfort terminó siendo un viaje sin vuelta por Europa con Milagros Rivera, su pareja y la única persona acreditada en el disco (coros). En Proyección privada no encontramos, como tampoco sucede en discos previos, la potencia ni el groove rockero de Tobogán Andaluz. En cambio, se ve a un Facu más expuesto y puro, casi que nos deja ver el entramado en cada canción.
El álbum arranca con “Carta de un inmigrante”, que ya muestra los colores de todo el tracklist. Acordes de piano y guitarra acústica que caen a la vez, melodías sintetizadas que aparecen cuando la voz (el faro a seguir) desaparece y bases rítmicas delicadas y livianas que sostienen la canción. La nostalgia, el bar europeo y Messi levantando la copa en la TV son las postales que manda Facu para contarnos de su nueva vida.
El cigarrillo como imagen también se mantiene a lo largo del álbum. En formato de cenicero (“Carta de un inmigrante”), de la ansiedad de fumar (“La Zodiac”, “Downtown Television”) o como compañía (“Detectives y ladrones”, “Días tranquilos en Clichy”), Facu encuentra la calma en el pucho, como diría un argentino acá o en cualquier lado que esté. Su fuente de inspiración en los libros y las películas, como contaba en la entrevista, sigue intacta (¡hasta su sello se llama Cinema Discos!). Pruebas de ello son los títulos “El collage del cine abierto” o “Días tranquilos en Clichy”, novela de Henry Miller que también fue adaptada dos veces al cine.
En la composición de los versos, Facu usa la métrica y las pausas para decirnos algo y después darlo vuelta. Como en “Detectives y ladrones”, cuando canta “Aún sigo vivo llegando a los 30 / minutos sin salir a fumar” o en “Carta de un inmigrante” con “Me estoy ilusionando y sueño con América / del Sur”. Aun en los momentos donde Facu no hace estos cambios semánticos, las melodías son muy pausadas y se dejan recorrer y explorar, mientras revelan de a poco la historia.
En “Downtown television” encontramos un momento que se sale de la canción en formato clásico. Los coros de Milagros Rivera (y sus maullidos) aparecen rebotando de un lado a otro, jugando con el espacio, para después poner su voz en el puente final: “Se esconde la voz / es un día de paz / en la contemplación / de los sueños”. La guitarra fogonera descansa en “Metropolitain”, el cierre del disco, y el piano aparece como protagonista, adornando una jornada urbana en el subte parisino.
Facu Tobogán está culminando su gira Proyección Privada 2023 en La Tangente, este sábado 22 de diciembre. El evento está agotado, aunque en la publicación de Instagram se ofrecen y buscan entradas.