La primera jornada del Primavera Sound 2023 tuvo una seguidilla rockera y variopinta, con The Cure como cabeza y un constante homenaje a Charly García en las bandas nacionales.
Con un espectacular debut en 2022, el Primavera Sound Buenos Aires parece haber encontrado su lugar ideal en el Parque Sarmiento, donde dio apertura a su segunda edición bajo un sol radiante, con cuatro escenarios con diversos artistas, más experiencias gastronómicas y de entretenimiento.
Después de que Fantasmagoria diera el kickoff en el Stage Primavera, Mi Amigo Invencible estrenó el escenario donde The Cure tocaría siete horas más tarde. “Acá dice «R.S. The Cure»”, diría entre risas Mariano Di Cesare, líder del grupo, refiriéndose al cablerío en el suelo. Los mendocinos arrancaron con “Un par de árboles”, que abre su último disco Isla de oro, elegido como el mejor disco del 2022 por Indie Club.
El setlist se movió cómodamente entre los últimos lanzamientos de la banda, como Dutsiland y Nuestro mundo, uniendo las canciones con la percusión o algún riff de bajo que mutaba de track en track, aprovechando también el tiempo para tocar lo máximo posible.
En “Batalla gigante” se dio el primer homenaje a Charly García cuando los Invencibles metieron el riff de “Fanky”, de su disco Cómo conseguir chicas (1989). El final del show fue con “Impecable”, donde Di Cesare metió un guiño en la última parte de la letra, cambiándola: “No estoy llorando / los hombres no lloran”, haciendo referencia al hit de The Cure.
Pronto sentirás las vibraciones
Casi no hubo silencios entre el cierre del show de Mi Amigo Invencible y el comienzo demoledor de Massacre con “Tengo captura” y su riff rasgueado en 6/4, que forma parte de Ringo (2011). El primer pogo del festival se dio con “Te leo al revés”, un clásico entre los históricos de la banda, que lleva casi 40 años en el ruedo y nueve disco editados.
El calor cada vez pegaba más y el movimiento de los abanicos de la gente era el mismo que el de la pandereta agitada de Walas en varios temas, como en “Niña dios”, el corte de su último álbum hasta la fecha, Biblia ovni. Y es hasta la fecha porque el grupo también presentó sus dos recientes singles “Ella va” y “La cita”, que seguro formarán parte del nuevo trabajo del quinteto.
Seguro algún desprevenido pensó qué era un homenaje a Catupecu Machu, pero la mayoría del público convenció a cualquier dubitativo con su efeversencia: “Plan B: Anhelo de satisfacción” pertenece al segundo álbum de Massacre, Galería desesperanza (1994), y desató el primer círculo pogero de la tarde, con un público pidiendo más pese a que la banda terminó diez minutos antes.
Una primavera frenética
La primera banda internacional en presentarse en el Primavera Sound 2023 fueron los ingleses Black Midi. Formados en 2017, forman parte de la nueva movida experimental de ese país, con otros exponentes como Black Country, New Road y Squid. Desde 2019 vienen sacando un disco por año, y esta vez venían con su show de Hellfire (2022) y Cavalcade (2021).
A tres años de la muerte de Diego Maradona, el cuarteto lo homenajeó empezando su show con “La mano de Dios”, de Rodrigo, de fondo. Después de esta entrada, lamentablemente el sonido no los acompañó y los primeros diez minutos su recital se sintieron como en una sala de ensayo: los parlantes dirigidos al público no funcionaban así que sólo salía sonido por los monitores de los artistas.
Resuelto el percance sonoro, Black Midi dio rienda suelta a su locura brutal y progresiva. Era como si el absurdismo y frenetismo musical de la época más avant-garde de King Crimson tuviera un mal viaje con la potencia rockera de Divididos. Entre medio de esa licuadora de sonidos, Geordie Greep recitaba sus letras casi sin melodía con el atrapante acento británico.
Todo al mismo tiempo, casi como un cuento
Conociendo Rusia abrió “La puerta” de su recital con este track de su primer disco, en una versión renovada y más rockera, como una pista de lo que iba a ser el resto de su show. Basándose en su álbum más reconocido, Cabildo y Juramento (2019), Mateo Sujatovich se cargó el bagaje del “rock nacional” en sus trece canciones del setlist.
La sorpresa estuvo a mitad del show, cuando después de “Se me hizo tarde” hizo la segunda canción de La dirección: “Mundo de cristal”, con la aparición del español Leiva, que el día anterior tocó en su primer Luna Park. “Me hice un amigo de grande”, confesó el Ruso, hablando del madrileño con quien compuso la canción en la virtualidad de la computadora, allá por la época de la pandemia.
Tras una versión lenta y sentida de “Cabildo y Juramento”, llegó el segundo casual homenaje a Charly: Mateo sacó a relucir una versión rockera de uno de los riffs más coreados de nuestra historia, “Rezo por vos”, compuesta por Charly García y Luis Alberto Spinetta, y editada en Privé (1986), de Spinetta, pero popular por la versión de Parte de la religión (1987), de García.
Esta noche es especial
Con la noche empezando a caer, Él Mató a un Policía Motorizado pisó anteúltimo el escenario Heineken del Primavera Sound 2023. Los platenses están en el momento más alto de su carrera: presentaron su disco Súper terror, llenando dos Luna Park y girando por España, Chile y México.
Su set comenzó con “El magnetismo”, seguido de “Un segundo plan”,”La noche eterna” y “El perro”, picando un poco de sus últimos cuatro discos lanzados. El himno millenial “Más o menos bien” llegó en el momento justo de exorcización , seguido por el ochentoso “Tantas cosas buenas”, el primer corte de su nueva faceta más pop.
Con el dedo pulgar en alto, y hasta algún corazón hecho con ambas manos, Santiago Motorizado agradeció al público después de cada canción. Dedicada para Robert Smith (que “está acá atrás”), “El tesoro” hizo que todo el mundo sacara su celulares y grabara esa estrofa que dice “Ah / paso todo el día pensando en vos / ah-ah-ah / ¿Qué hay de malo en todo esto?”. El sello final fue con los veloces “Ahora imagino cosas” y “Chica de oro”, con una invitación para quedarse a ver a Dillom y The Cure.
Soy el mismo de siempre con un poco más de guita
Vestido con una campera de cuero y estrenando un flamante bigote a lo Paul Mescal, Dillom irrumpió en la base trashera y densa de “Piso 13”. A pesar de lo que cantaba en la primera estrofa (“Nunca llego a horario / no me rompan las pelotas”), comenzó justo y con una potencia inesperada. Los lows más graves de toda la jornada retumbaron en los sesenta minutos que estuvo arriba del Escenario Primavera.
Con un crucifijo y siempre jugando con la muerte en sus letras, Dylan alternó canciones de Post mortem con las de su nuevo lanzamiento Ad Honorem Vol. 1, como “Minimi” o “Mick Jagger”. El tercer guiño a Charly García fue la interpretación completa -e igualmente rabiosa que la original- de “Nos siguen pegando abajo (pecado mortal)”, en el cumpleaños número 40 del álbum, Clics modernos.
Los momentos más íntimos fueron al final, cuando las letras de sexo, drogas y ostentación pasan a otras más sensibles como en “La primera” (“Nunca pude entender si lo dijiste en serio”), “Rocketpowers” (voy a donde estés / solo quiero estar bien con vos) o la icónica balada “220”, en donde en un tono íntimo a lo Louta en sus temas más sensibles Dillom canta: “Cuando tomo alcohol siento que lo que hago no está tan mal / pero a lo mejor es mi estado real / y siento que no debería pasar / pero a lo mejor lo que siento es verdad”.
El desvergonzado beso de la vanidad
Vestido de negro, y con los labios del Sol de Mayo pintados para hacer juego con los suyos, Robert Smith caminó el tablón del Escenario Heineken para que el público explotara con la vuelta de The Cure tras diez años, esta vez, en el Primavera Sound 2023. “Alone”, su canción estrenada en 2022, pero todavía sin publicar, fue el primero de los veinticinco temas en las dos horas y media que duró el show.
Inmediatamente llegó “Pictures of you”, para que todos se sintieran llenos, sintiendo que lo que estaba pasando era real. El grupo mezcló sus hits ochentosos con su etapa más espesa de los noventas y dos mil, convirtiendo a su recital en un banquete para los fanáticos de la totalidad del grupo. Los verdaderos fans de The Cure los pudieron ver experimentando con las canciones, alargando intros, cambiando instrumentos y divirtiéndose sin presión.
Los riffs históricos, lentos y épicos de teclados, esta vez interpretados por Mike Lord (técnico de Roger O’Donnell, quien no pudo asistir a la gira), eran coreados por las más de 50.000 personas en el Parque Sarmiento. Un fanático de la vieja escuela, que seguramente escuchó los lanzamientos en vinilo, twitteaba entre temas: “«In between days» y «Just like heaven» , uno atrás del otro, como un 1-2 letal de un boxeador.“. Piñas que provocaban bailes y suspiros por igual.
El debut oficial de “Endsong” (que estará en su disco del 2024 Songs of a Lost World, junto con “Alone”) fue el primer final de la banda. Tras unos minutos donde nadie se movió de su lugar, los ingleses reaparecieron para dejarnos cuatro canciones más, la última de ellas siendo “Disintegration”, con su bajo tan oscuro y su batería tan post-punkera que es imposible distinguir a la cantidad de bandas que pudo haber influenciado.
Robert Smith y compañía se volvieron a ir, pero nuevamente todos esperaban la vuelta. Es que faltaban los hits más grandes de la banda: empezando con la fiesta de sintetizadores de “Lullaby”, siguiendo por la jangle popera “Friday I’m in love” y terminando, cómo si no, con la canción que hasta el que no conoce The Cure la conoce: “Boys don’t cry”.
La segunda edición del Primavera Sound Buenos Aires arrancó de la mejor manera. Combinando shows nacionales con lo mejor del rock alternativo -moderno y clásico-, podemos esperar que la jornada del domingo sólo magnifique lo que pueda venir de la mano del festival en la edición 2024.