Mi Amigo Invencible Niceto Dutsiland

Mi Amigo Invencible y la experiencia Dutsiland en Niceto

La banda mendocina presentó su último disco ante un Niceto colmado, con invitades y repasos de sus más de 10 años de carrera musical.


Pasaron cuatro años desde el último Niceto que vio a Mi Amigo Invencible presentar un álbum LP. En ese momento, la entrada costaba $80 y Pablo Di Nardo todavía no era integrante estable del grupo. El sábado, la banda oriunda de Mendoza comenzó una nueva etapa a local lleno.

Primero, llegó la apertura del recital (demorada por inconvenientes con el código QR en la puerta) de Delfina Campos. La artista desplegó una muestra, en formato reducido, de lo que será su recital en Niceto el 19 de septiembre, encontrando aplausos y aceptación del público que rápidamente se apilaba para el recital principal.

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Foto: Santiago Bianchi

El telón se cerró y solo volvió a abrirse para mostrar a Mi Amigo Invencible desplegado totalmente en el escenario y tocando los acordes de “Dutsiland“, canción que da el nombre a su último disco. La música apenas se detuvo para dejar a Nicolás Voloschin casi a solas cantando: “Si tenés aguante, deberías animarte”, dando lugar a “Nadie en la casa”.

Las visuales, en tanto, mostraban título del álbum en el mejor estilo Rubber hose; el mismo que se utilizaba en los años ’30 para las caricaturas de los estudios Fleischer y Walt Disney Animation. Fue un fiel retrato de la estética artística de Dutsiland que se repetiría cada vez que la banda tocaba una canción de dicho disco.

Foto: Santiago Bianchi

A pesar de ser la presentación de su nuevo álbum, el setlist de Mi Amigo Invencible no estuvo dominado por el mismo. Aparecieron canciones de sus EPs del 2017 y 2018 (Nuestra noche y Ciencias Naturales, respectivamente) como “Colmillos” (tercer tema), “Temblor” y “Nuestra Noche”.

La presencia de les fans de la banda mendocina se notó fuerte cuando comenzó a sonar el riff de “La Danza de los Principiantes”, de su LP del 2015. Sin detener la música, un bombo le fue acercado a Mariano Di Cesare para que despliegue sus talentos percusivos en “Días de Campos Minados” (Relatos de un incendio (2011)), un clásico conocido ya de sus recitales.

Tampoco faltaron las reversiones de canciones en el recital de MAI. “Me cuidé tanto” (La nostalgia soundsystem (2013)) y “Bahía do Point Olive” (Relatos de un incendio (2011)) recibieron así nuevos estilos más bailables, pero manteniendo la escencia que hizo que el público cantara la totalidad de los mismos.

Foto: Santiago Bianchi

La primera vez que Di Cesare se dirigió a la gente que colmaba Niceto Club fue para tirar una pálida: “Como que de repente ya pasamos a la parte final de esto”, anunció, y prosiguió: “Hay una canción re pulenta que nos hizo arrancar este viaje, a ver, voy a dar lo mejor de mí”.

En ese instante, comenzaron a escucharse de su guitarra los acordes de “Vámonos de viaje” (BACH (2018)) mientras hacía su aparición en el escenario Gregorio “Goyo” Degano, cantante de Bándalos Chinos. Con su alegría característica, cantó la versión reducida del single de su banda, y luego acompañó a MAI en cantar “Desayuno Continental”, el primer tema de Dutsiland.

Foto: Santiago Bianchi

Una de las particularidades del recital fue la mayor presencia de los sintetizadores que comandó Nicolás Voloschin. Desde el principio del recital, habíamos percibido que el guitarrista tenía dos micrófonos en lugar de uno, y el motivo estaba por develarse: “Beverly G.”. Al igual que en el álbum, el vocoder dominó la canción con estilo muzak norteamericano.

El final estaba cerca, el público lo sentía y la banda también, por lo que Mariano anunció “como no tocamos hasta la próxima, vamos a hacer el único pogo que tiene esta banda”. La gente respondió en preparación, formando un auténtico agujero gigante en medio de Niceto que se cerró cuando comenzó a sonar “Edmundo Año Cero“.

Foto: Santiago Bianchi

El clima de festejo llegó a su climax con la última canción, “Máquina del Tiempo“, en el cual Di Cesare más que lanzarse, se dejó caer artísticamente sobre el público y fue llevado por todo el local mientras la banda hacía sonar los últimos acordes de una noche verdaderamente inolvidable.

Mi Amigo Invencible tuvo así su gran Niceto y Dutsiland en vivo se convirtió en una experiencia, algo conocido pero nuevo. Un disco que, luego de la trilogía de Relatos de un incendio, La nostalgia soundsystem y La Danza de los Principiantes, se presentaba como un cambio que en un principio fue difícil de entender para sus seguidores (me incluyo entre los que al principio no lo captamos), pero que, con su show, se justificó completamente como uno de los discos del 2019 que simplemente no podés no escuchar.

Foto: Santiago Bianchi
Foto: Santiago Bianchi
Foto: Santiago Bianchi
Foto: Santiago Bianchi
Foto: Santiago Bianchi

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